Partido Popular en Cantabria

Tengo que confesar que las declaraciones de la exministra del Gobierno de Zapatero, Trinidad Jiménez, en su visita a Santander, sobre las medidas aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en materia sanitaria, me causan, ante todo, perplejidad. Afirmar que el Partido Popular está desmantelando el sistema sanitario actual, que según su análisis era muy bueno y muy eficiente, significa, en mi opinión, no querer enfrentarse a la preocupante realidad que nos exige reformas, o querer seguir engañando a los ciudadanos, con el único objetivo de transmitir dudas y preocupación a la sociedad a cambio de un puñado de votos.

Perplejidad especialmente porque, la secretaria de Bienestar Social del PSOE y exministra de Sanidad es una de las máximas responsables de la "Burbuja Sanitaria Socialista", que se generó fruto de la irresponsable política de los últimos años, basada en incrementar el gasto, en no pagar a proveedores y en no aprobar las reformas estructurales indispensables para garantizar la SOSTENIBILIDAD del sistema.

Así, sirva como ejemplo de la irresponsabilidad política que refiero, el permitir el turismo sanitario, el despilfarro en medicamentos con más de mil millones de euros en la basura en los últimos años, los 1.034 millones de euros de deuda con la Seguridad Social por el impago a los cuidadores no profesionales de la Ley de Dependencia, o la deuda total de más de 16.000 millones de euros sólo en el Ministerio de Sanidad.

Por qué no se controlaron estas irregularidades es lo que tiene que explicar la exministra del PSOE, en vez de afirmar que todo iba bien y que es el PP el que ahora quiere acabar con todo.

Cuando en 2008, todos los países de la OCDE reducían el gasto sanitario, en España el gobierno socialista lo aumentaba alocadamente; cuando el resto de países aprobaban reformas, en España los socialistas esperaban a los brotes verdes.

Por todo ello, el Gobierno del Partido Popular ha tenido que tomar medidas de urgencia para taponar los agujeros que llevaban a España al colapso y adoptar una senda de reformas que ya han tomado desde hace años países como Alemania, Suecia o Noruega. Medidas que tienen que ver con la colaboración público privada, con el uso de herramientas de gestión en la Administración pública, con la racionalización de los recursos, la eficacia, la eficiencia, con criterios de coste beneficio, aumento de productividad, etcétera.

Soluciones para las necesidades presentes, pensando en el futuro, en una mayor demanda de asistencia a enfermos crónicos, con una mayor esperanza de vida y con personas cada vez más dependientes. Con nuevos tratamientos y nuevos medicamentos biotecnológicos cada vez más caros; con nuevas tecnologías, hospitales virtuales, medicina preventiva y predictiva; potenciando los centros de referencia, la transparencia en la información, las técnicas de evaluación, evitando duplicidades, implantando la tarjeta única, las centrales de compras... Cuestiones que debemos abordar si queremos mantener un sistema de salud público, universal y gratuito, para una población cuya esperanza de vida en el 2008 ya era de 81,7 años.

El Gobierno de Mariano Rajoy ha tomado medidas basadas en el principio de solidaridad, redistribuyendo el pago en la prestación farmacéutica, para que los parados que no reciben ningún ingreso, y que antes pagaban el 40%, ahora no paguen por los medicamentos. Y todo eso, la exministra Trinidad Jiménez olvida o prefiere no decirlo.

España necesita un gran pacto por la Sanidad y el Partido Socialista debe asumir su responsabilidad en el crítico momento actual, aportando soluciones y argumentos de rigor. Para ello, debe volver a la Subcomisión creada en el Congreso de los Diputados, para el estudio de la sostenibilidad del modelo sanitario de los españoles, Subcomisión que abandonó en la segunda convocatoria. De lo contrario, más pronto que tarde tendrá que dar explicaciones a los españoles de su irresponsable actitud, cuando la crisis obliga a tomar medidas para garantizar el futuro de todos.

Tribuna de opinión publicada el 31 de enero de 2013 en El Mundo Cantabria