Partido Popular en Cantabria

El grupo parlamentario Popular, a través de su portavoz Eduardo Van den Eynde, ha defendido hoy que la actuación del presidente Ignacio Diego, en su etapa como Alcalde de Astillero, en relación con la liquidación de IVA de este Ayuntamiento en un proceso de enajenación de una parcela, es "absolutamente irreprochable".

Eduardo Van den Eynde ha manifestado que en este procedimiento, Ignacio Diego actuó "como debe hacerlo un responsable público, es decir, siguiendo los informes y criterios de sus técnicos en la defensa del interés de la Administración que representa", y ha explicado que "lo que se ha producido ha sido un simple contencioso entre la interpretación de los técnicos municipales, sobre al ausencia de IVA en el proceso de enajenación, y la Administración de Hacienda, que consideraba que tal IVA debía ser ingresado".

Por ello, el portavoz parlamentario del PP ha subrayado que "ni existe opacidad ni lesión a los intereses de nadie", dado que "tal dinero fue ingresado en las arcas municipales y, por tanto, en una Administración pública". "Lo que aquí se dilucida es si dicho dinero debía estar en poder de una administración (el Ayuntamiento de Astillero) u otra (la Administración de Hacienda) pero, en todo caso, siempre ha estado en poder de una Administración pública", ha puntualizado.

"Se trata pues de un litigio entre administraciones en las que existen interpretaciones diferentes entre los técnicos de una y otra y que, al final, se ha resuelto por el Tribunal Supremo a favor de la Hacienda Pública, lo que debe ser indudablemente acatado, aunque se discrepe de dicha interpretación", ha sentenciado Van den Eynde.

El portavoz del PP en el Parlamento de Cantabria ha querido responder de este modo a las críticas vertidas en la jornada de ayer por el secretario general del PRC sobre este asunto, aseverando que a Miguel Ángel Revilla le traiciona el subconsciente cuando dice que Ignacio Diego se escuda "balbuceante" tras la decisión de los técnicos. "Le traiciona el subconsciente porque Ignacio Diego, cuando dice que siguió los criterios de los técnicos municipales, no se excusa, sino que manifiesta un hecho comprobable y que es de obligado cumplimiento para un responsable público; y sobre todo le traiciona porque lo que es literalmente cierto es que el propio Revilla sí que se excusó de 'forma balbuceante' ante la Comisión de Investigación de GFB, cuando se ocultó tras supuestos informes técnicos que nunca aparecieron, porque, como quedó acreditado por la Comisión tras la declaración de los técnicos del Gobierno, tales informes 'desaparecidos' existieron, pero eran contrarios a las decisiones de Revilla y su Gobierno", ha señalado Van den Eynde.

En opinión de Eduardo Van den Eynde, "Revilla debería ser mucho más prudente al intentar levantar sospechas sobre el actual presidente Diego, ya que hay una enorme diferencia entre la actuación de uno y otro". Así, ha dicho que "mientras en el contencioso de Astillero el dinero siempre estuvo en manos de una Administración pública, en el caso GFB se tomaron decisiones muy lesivas para los cántabros, por importe de más de 40 millones de euros, que, curiosamente no quedaron en ninguna Administración sino, presumiblemente, en manos de unos señores de Costa Rica, que hicieron el negocio de la década gracias a la negligencia del Gobierno de este señor que ahora intenta rasgarse las vestiduras", un asunto que, como ha recordado Van den Eynde, "está siendo investigado por la fiscalía".

"El caso de Astillero es un simple contencioso entre administraciones, mientras que el caso GFB, o el de Astra, y unos cuantos asuntos más que vamos conociendo, no son contenciosos entre administraciones, sino actos de difícil clasificación con un resultado siempre igual: beneficio de algún privado y lesión para los intereses de los cántabros", ha lamentado Van den Eynde.

Fotografía en Alta Resolución de Eduardo Van den Eynde