La iniciativa, que ha resultado aprobada con los votos a favor de los grupos Popular y Regionalista y en contra de los siete diputados del PSOE, aspiraba a generar el máximo nivel de consenso político, social e institucional, en apoyo a esta reivindicación "trascendental para los intereses de Cantabria". En este sentido, Van den Eynde ha señalado que no es comprensible "en absoluto" que ante esta exigencia, que ha definido como "justa y prioritaria", alguien anteponga los intereses partidistas.
El portavoz del PP ha considerado que la financiación estatal de estas obras es un "derecho" de Cantabria y ha defendido la actitud adoptada por el Gobierno regional frente al estatal, que supone decir la verdad, asumir los problemas, buscar soluciones y "mantener la firmeza ante quien sea".
Durante su intervención, el portavoz parlamentario del PP no ha querido aparcar el debate y ha recordado que si hoy Cantabria tiene este "gravísimo" problema respecto a Valdecilla es porque el Gobierno presidido por Miguel Ángel Revilla "fue negligente en la gestión y estuvo ausente en la reivindicación".
Así, Eduardo Van den Eynde ha subrayado la "absoluta responsabilidad" del anterior Gobierno de Cantabria en la "insostenible" situación de Valdecilla que ahora el Gobierno del Partido Popular debe solucionar. "Ustedes en este asunto no pueden ponerse de perfil, ni recriminar nada a nadie, sin antes hacer un claro ejercicio de recapitulación y de asunción de responsabilidades", ha dicho.
Porque, según Van den Eynde, a diferencia del Gobierno del PP, el bipartito PRC-PSOE nunca tuvo a Valdecilla en el centro de su acción política. "Se centraron en otros asuntos, y en otras prioridades - dijo - y por esa razón, y por la vergonzosa supeditación de la acción de gobierno a intereses personales, han dejado un problema de enorme magnitud a nuestros ciudadanos".
El portavoz del PP en el Parlamento de Cantabria recordó desde la tribuna que el 27 de agosto de 2002 se firmó un convenio, que fue alabado por PRC y PSOE, con la Administración del Estado que tenía como objeto la financiación íntegra del Plan Director de Valdecilla y que recogía un importe inicial de 205,8 millones de euros, distribuidos en cinco anualidades, entre los ejercicios 2002 y 2007.
Para Van den Eynde, el problema surge cuando el bipartito del Miguel Ángel Revilla asume la gestión del desarrollo de las obras del Plan Director de Valdecilla. Por eso, ha criticado que PRC y PSOE pongan "el grito en el cielo" por la situación actual de las obras de Valdecilla, fruto de su "gestión negligente", que llevó aparejada un desfase presupuestario gigantesco, y de su "ausencia de reivindicación" e "incapacidad" de conseguir del Estado que respetase el acuerdo de la financiación íntegra del Plan Director a que se había comprometido.
A este respecto, ha incidido en que en los años de gestión del PRC y del PSOE las obras del Plan Director han acumulado un desfase de más de 194 millones de euros, "prácticamente el doble de lo contemplado inicialmente en el proyecto" y "el doble de lo que reconocían cuando estaban en el gobierno y afirmaban que tal desfase no llegaría ni a cien millones", ha dicho.
Eduardo Van den Eynde ha recordado que las obras no sólo no finalizaron en el 2007 como contemplaba el plan, sino que tampoco lo hicieron en 2010 como el anterior Gobierno prometió en reiteradas ocasiones, y que finalizaron la legislatura prácticamente paralizadas y sin financiación alguna.
Asimismo, el portavoz del PP ha añadido que PRC y PSOE no sólo no exigieron la financiación íntegra, sino que dieron por bueno el que se extinguiera el convenio, cuando aún restaba por hacer toda la tercera fase. "Existiendo un compromiso por parte del Estado de financiación íntegra, los cántabros hemos tenido que adelantar con recursos propios, la friolera de 95 millones de euros", ha lamentado.
Finalmente, Van den Eynde ha criticado la "supina chapuza" que es la tercera fase del Hospital, con graves deficiencias en las instalaciones y con carencias sorprendentes, como es el caso de las urgencias pediátricas, que va a obligar "quizá" a abordar una cuarta fase para "suplir las carencias e integrar el conjunto hospitalario".
