El presidente del Partido Popular y del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, justificó hoy la necesidad de las decisiones que su Ejecutivo va a adoptar en el Consejo de Gobierno del próximo jueves para evitar el "colapso financiero" al que, dijo, se ve abocado la comunidad autónoma en el caso de no tomarse las medidas oportunas en este momento de "enormes dificultades" económicas.
En el transcurso de la reunión que cada martes celebra el grupo parlamentario Popular, Ignacio Diego avanzó a los diputados del PP las líneas de actuación que el Gobierno que preside se ve obligado a adoptar para poder hacer frente a la enorme deuda heredada del anterior Gobierno de Cantabria.
"Esta no es una decisión que nazca de la voluntariedad sino de la necesidad", señaló Ignacio Diego puesto que, según explicó, no puede demorarse por más tiempo el reconocimiento de las 83.000 facturas que estaban en los cajones del Servicio Cántabro de Salud y que suman una deuda farmacéutica de 261 millones de euros y suponen el 14% de los ingresos reales de la comunidad autónoma; a lo que habría que sumar los más de 400 millones que hay que devolver al Estado por la financiación autonómica de 2008 y 2009, aunque se ha conseguido un aplazamiento a 10 años para hacerles frente, y la deuda con las entidades financieras que ha crecido "de manera disparatada" en los últimos ejercicios.
Ignacio Diego indicó que entre las medidas que aprobará el Consejo de Gobierno este jueves habrá algunas de carácter estructural, "son para hoy y son para el futuro - dijo - y se apoyan en un cambio del modelo de funcionamiento de la Administración de la comunidad autónoma", y otras tendrán carácter coyuntural y "serán suprimidas o corregidas cuando la economía recupere su tono".
"Nuestra obligación como gobernantes es tomar decisiones y tomarlas de la manera razonada, meditada, ordenada y oportuna", explicó el presidente del Partido Popular, quien subrayó que las medidas que pondrá en marcha su Ejecutivo son fruto del trabajo y el estudio llevado a cabo en sus siete meses de gestión, y no de la "improvisación", con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los servicios que se están prestando y fomentar el crecimiento económico para generar empleo.
A este respecto, Ignacio Diego lamentó el hecho de haber tenido que gobernar "con las manos atadas a la espalda" durante sus seis primeros meses de gestión debido, según dijo, a la "deplorable herencia financiera" que dejó el Gobierno de regionalistas y socialistas y a la negativa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de atender los planteamientos que desde Cantabria se le hacían respecto a la formulación de los presupuestos de 2012.
"Ha llegado el momento de tomar decisiones que nacen de una absoluta necesidad", sentenció Ignacio Diego, quien concluyó señalando que el Gobierno del Partido Popular adoptarán estas medidas "en un solo paquete" para "no sorprender a los cántabros hoy con unas iniciativas y mañana con otras" porque "sabe cuáles son las medidas a adoptar, va a tomarlas con decisión y, con ello, dar un futuro a Cantabria en el que se recupere el empleo y volvamos a generar una dinámica económica que favorezca la salida de la crisis".
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