El ex presidente del Gobierno de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso, calificó hoy de "increíble" que todavía no se hayan asumido responsabilidades políticas por el proyecto de GFB, al que calificó como "un desatino y un disparate".
Martínez Sieso se pronunció esta mañana así, con motivo de su comparecencia en la comisión de investigación sobre la instalación de la fábrica de fibroyeso de GFB en la localidad de Orejo, tras su reanudación esta semana con las comparecencias de los miembros del Consejo de Administración de GFB, Leandro Sainz de la Riva y Mario Aniceto Esquivel Pacheco.
El ex presidente cántabro mostró su satisfacción por participar en esta comisión parlamentaria que, según recordó, él mismo solicitó públicamente hace ya más de dos años "porque los ciudadanos querían saber, y tienen derecho a saber, cómo es posible que se hayan perdido miles de millones de pesetas de dinero público, y quiénes han sido los responsables políticos de semejante catástrofe".
En este sentido, Martínez Sieso mostró su extrañeza porque los responsables del proyecto de GFB hayan sido conservados o incluso nombrados para cargos de gran trascendencia institucional "como una especie de premio al desastre" que los ciudadanos no entienden.
El ex presidente cántabro subrayó que el proyecto que él conoció durante la etapa final de su segundo mandato presidencial se llamaba Suyesa y pretendía ayudar a la reindustrialización de Reinosa y era "radicalmente diferente" al de GFB. "No se llamaba GFB, ni se iba a desarrollar en Orejo, ni se pretendía meter allí una fortuna de dinero público para tomar una participación en la Sociedad y sentarse en el Consejo de Administración, es decir, en el núcleo duro donde se toman las decisiones en una empresa".
De hecho, Martínez Sieso se remitió a las palabras de su sucesor en el cargo, el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, quien en la sesión plenaria celebrada el 2 de junio de 2008, dijo según consta en el diario de sesiones que él era el "máximo responsable" del proyecto GFB y que cuando llegó al Gobierno "no había nada".
"Las dos cosas son ciertas y yo las ratifico hoy - agregó Martínez Sieso - GFB tiene un máximo responsable confeso y declarado en esta Cámara desde hace más de tres años y es algo que no tiene nada que ver conmigo como responsable anterior del Gobierno de Cantabria". "El anterior jefe del Gobierno asumió públicamente la responsabilidad total por lo que se estaba haciendo en GFB y también, públicamente, me exoneró a mí y a mi Gobierno de ninguna responsabilidad en el proyecto porque literalmente declaró que nosotros no habíamos hecho nada sobre GFB", dijo.
Para José Joaquín Martínez Sieso "el desastre de GFB no fue un error aislado" del anterior Gobierno PRC-PSOE, sino "todo lo contrario: ha sido un error dentro de un universo de errores muy graves" de los que, a su juicio, deberían derivarse responsabilidades políticas.
"GFB fue una chapuza colosal pero no una chapuza asilada. Ha estado acompañada por una gestión que ha puesto a Cantabria al borde de perder su propia capacidad de autogobierno efectivo y eso no puede salir políticamente gratis a los responsables", denunció Martínez Sieso, quien recordó que el Gobierno presidido por Miguel Ángel Revilla no sólo perdió una fortuna en GFB "sino que además ha dejado Valdecilla sin terminar y sin financiar, la sanidad de Cantabria al borde de la inanición por la deuda escondida de 260 millones de euros, los tres AVES en la reparación de la catenaria del Alvia y el Kuwait de las renovables en una región muy perjudicada y con más de 52.000 parados".
En opinión del ex presidente de Cantabria, "en una democracia sana los que han tirado en torno a 10.000 millones de las antiguas pesetas de fondos públicos deberían dedicarse a otra cosa y no volver a tirar ningún contacto con los recursos de todos los ciudadanos" y "quienes han hecho gestiones con tan malos resultados deberían dar un paso atrás en política, en vez de aferrarse a todo contra viento y marea".
"El dinero perdido en GFB ahora vendría muy bien para pagar a los médicos, a los maestros o para desarrollar planes de empleo para esas 52.000 personas que no lo tienen", concluyó Martínez Sieso, quien espera que esta comisión de investigación tenga consecuencias que satisfagan los deseos éticos de la ciudadanía de Cantabria".