Cuando la comisión parlamentaria se ha interrumpido por la campaña electoral, resulta patético ver como se saltan las mínimas normas de la cortesía parlamentaria, planteando ya, cuando sólo han pasado 5 de las más de 20 personas llamadas a declarar a la comisión, las conclusiones de la misma, sin esperar siquiera a que declaren las personas solicitadas por los dos grupos de la oposición.
Esta claro que no les interesa saber que tienen que decir sobre el mayor fracaso industrial de Cantabria, ni siquiera las personas a las que ellos mismos han solicitado que comparezcan.
Desde el Partido Popular, seremos respetuosos con los tiempos de la comisión y no entraremos a establecer conclusiones precipitadas e interesadas como han hecho, de forma descarada y sin rigor la coalición de oposición.
No es presentable, que quien presume de venir de la empresa privada, sea tan ignorante como para desconocer que GFB se encuentra en suspensión de pagos desde 2009 y eso implica que las decisiones sobre la gestión y el futuro de GFB dependen exclusivamente de los administradores concursales y del Juzgado, es por tanto que al no poder alegar ignorancia, sólo se pueden entender los comentarios del portavoz regionalista como de mala fe, actuación que es de todo punto rechazable.
Respecto al portavoz socialista, resulta sorprendente que después de solicitar la comparecencia en la comisión de más de 8 comparecientes, tenga la falta de respeto de presentar sus conclusiones antes incluso de oír la declaración de los mismos. Junto a a ello alienta actitudes tan poco ejemplarizantes para los ciudadanos de Cantabria como el espectáculo ofrecido por su secretaria general "remitiéndose a su primera declaración" en 130 ocasiones.
Por último queremos aclarar, que resulta de todo punto patético pretender que en un proyecto comenzado en 2004, que esta en suspensión de pagos desde 2009, tenga algún efecto negativo el constituir una comisión de investigación en 2011 para conocer quienes son los responsables de semejante desaguisado.
Por respeto hacia la labor parlamentaria y a los ciudadanos de Cantabria, el Partido Popular respetará escrupulosamente los tiempos y plazos de la comisión de GFB y pedimos disculpas a la sociedad de Cantabria por la absoluta frivolidad con la que, los partidos de oposición, están tomando un escándalo que ha supuesto el mayor fiasco inversor de un gobierno de Cantabria desde la existencia del mismo.