Partido Popular en Cantabria

Este viernes se han iniciado las comparecencias ante la Comisión de Investigación sobre las actuaciones del Gobierno de Cantabria para la instalación de una fábrica de fibroyeso en Orejo. El primero en comparecer ha sido el ex presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para dar testimonio sobre los contactos, formales e informales, trámites y acuerdos adoptados por el Gobierno y sus entidades dependientes en relación con la instalación de la fábrica GFB.

Una vez finalizado el turno de preguntas al compareciente, la portavoz del grupo parlamentario Popular en esta comisión, María Antonia Cortabitarte, señaló que "la falta de control e interés del Gobierno de Cantabria, y particularmente del entonces presidente Miguel Ángel Revilla al decir que desconocía todo lo que iba pasando, ha quedado claramente demostrado en esta comisión y es lo que ha llevado a GFB a la situación en la que hoy se encuentra", es decir, en concurso de acreedores y con un expediente de regulación de empleo para toda la plantilla antes de empezar a funcionar.

Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado la portavoz del Partido Popular, que durante aproximadamente hora y media ha formulado preguntas al ex presidente cántabro sobre el protocolo firmado en Costa Rica el 1 de marzo de 2004 para la implantación de la fábrica en Cantabria y sobre su participación en este proceso.

El secretario general de los regionalistas cántabros rehusó pronunciarse sobre las modificaciones posteriores de las cláusulas o sobre las decisiones adoptadas por Sodercan para reducir el capital social de GFB, alegando que las explicaciones las darán los responsables de Sodercan y los que fueron consejeros de Industria.

La portavoz del Partido Popular, quien acusó al ex presidente cántabro de "mentir claramente" sobre la actuación del Gobierno presidido por José Joaquín Martínez Sieso "que nada tuvo que ver en la instalación de una planta de fibroyeso en Orejo", señaló durante su intervención que Miguel Ángel Revilla autorizó como presidente del Gobierno de Cantabria "comprar una maquinaria vieja, sin garantía y no homologada para instalarse en España con un sobreprecio de 14 millones de dólares (2.000 millones de pesetas) sin ningún informe técnico que lo avale".

María Antonia Cortabitarte explicó que el grupo Euroamérica compró una maquinaria por 40 millones de dólares en el año 2000 y nos la vendió a los cántabros por 54 millones de dólares en el año 2004 y preguntó dónde fue a parar ese dinero.

Asimismo, María Antonia Cortabitarte afirmó que el Gobierno de Cantabria encargó en el año 2006 un informe de auditoría que el entonces presidente Miguel Ángel Revilla dice desconocer y en el cual "se ponían de manifiesto todas las irregularidades cometidas desde el inicio". "A pesar de ello el Gobierno no hizo nada - agregó Cortabitarte - desde 2006 conocen todas las irregularidades que había y no hicieron nada".

La portavoz del Partido Popular indicó además que desde que surge el concurso de acreedores, el Gobierno presidido por el Miguel Ángel Revilla no hizo "ningún movimiento ni ninguna actuación para asegurar la inversión hecha en GFB".

Frente a las quejas de los grupos de oposición por no haber tenido tiempo para estudiar la documentación, la parlamentaria del PP les recordó que "la tuvieron en su poder durante siete años" mientras ambos partidos estuvieron en el Gobierno, y les instó a "dejar de quejarse" y ponerse "a trabajar" para "descubrir" el dinero público que se ha "malgastado" y "todo lo ocurrido" con la que ha sido "la mayor inversión pública" industrial en la historia de Cantabria.