A la salida del colegio electoral atendió a los periodistas para declarar que esta jornada "es una fiesta, y cuantos más participen de la fiesta cívica que suponen unas votaciones pues mejor".
Ignacio Diego confesó que sus sensaciones "son buenas, como lo han sido a lo largo de toda la campaña electoral".
"Unas sensaciones gratas del deber cumplido en esta legislatura y la ilusión de que comienza inmediatamente una nueva legislatura, con mucho que hacer".
Según explicó, antes de dirigirse a la sede regional para esperar los resultados, pasará el día con su familia, incluidas su hermana y su madre, con las que comerá.
Posteriormente, y según señaló, se dará una vuelta por todas las mesas de Astillero con el objeto de "saludar a la gente que se merece un reconocimiento y un agradecimiento, todos aquellos que por sorteo les ha tocado pasar el día encerrados en las mesas velando por el buen hacer, y los interventores de todos los partidos que también hacen una labor desinteresada, altruista y muy generosa con un no pequeño esfuerzo porque es un día muy largo y muy duro para ellos", concluyó.