TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA
La economía de Cantabria está en un círculo vicioso que dificulta salir de la crisis. No puede haber más consumo porque hay 50.000 parados, a miles de empleados les han bajado el sueldo, los pensionistas están bajo congelación y las entidades financieras, a las que los mercados miran los riesgos con lupa, no prestan con facilidad.
Estas entidades prefieren prestar el poco dinero disponible a las administraciones, que tienen menos riesgo para ellas, y así resulta que las administraciones compiten con las empresas y las familias para obtener crédito.
Además, el déficit público ha llevado a fuertes subidas de impuestos directos e indirectos, lo cual se une a una inflación que se está disparando en el entorno del 4%. Los tipos de interés también suben, afectando a las hipotecas.
El resultado de todas estas influencias es el estancamiento de expectativas empresariales y el empobrecimiento de las familias, con un alto desempleo y una actividad realmente precaria, excepto en los pocos sectores que viven de la exportación, y que se benefician de que otras economías, como Alemania, no están en crisis.
Para que haya más consumo y más inversión, que son el combustible del crecimiento a corto plazo, hay que dejar más dinero en manos de familias y empresas, y por tanto la Administración autonómica tiene que ser austera, buena gestora, y rebajar determinados impuestos para aliviar la situación de empresas y familias, y para permitir que los emprendedores puedan respirar.
Por esa razón, si soy Presidente la reforma fiscal tendrá mucha importancia, porque será una gran ayuda para mejorar la economía de las pymes y de los hogares, y con el aumento del consumo y de la inversión se recuperarán las cifras de negocio, y con ellas los ingresos fiscales.
Si dejamos de maniatar a la sociedad desde el lado de los impuestos haremos un gran servicio a la creación de empleo. Y al final, esa estrategia es la única, junto con una gestión racional y austera, que permitirá tapar el agujero de las cuentas públicas y asegurar su sostenibilidad.
Si yo soy Presidente, unos impuestos más clementes favorecerán la salida de la crisis.
Quiero ser el Presidente que deja respirar a empresas y familias, que no las agobia con más impuestos en un momento tan delicado.
En nuestro Programa Electoral Completo tienen ustedes el detalle de las propuestas. Yo quiero subrayar hoy lo más destacado, distinguiendo por un lado rebajas fiscales por actividad empresarial y por otro lado rebajas fiscales a las familias.
EMPRESAS
¿Qué cosas vamos a rebajar muy sustancialmente o casi totalmente?
Cuando se hereden negocios individuales y explotaciones ganaderas, o se transmitan dentro de la unidad familiar, o se done dinero a un menor de 36 años que quiere emprender una actividad.
Vamos a eximir del Impuesto transmisiones patrimoniales lo que los socios aporten para cubrir pérdidas de una empresa, y reducir a un mínimo la transmisión de inmuebles para empresas, o explotaciones ganaderas, o centros de trabajo de jóvenes menores de 36 años.
Cuando para abrir un negocio se necesite una hipoteca, reduciremos a un tipo mínimo el coste de la escritura notarial.
Y en el IRPF vamos a establecer deducciones para los jóvenes que se autoempleen como profesionales, y a quienes inviertan en nuevas entidades con domicilio fiscal en Cantabria. Y además vamos a compensar el 100% de las tasas municipales que tengan que pagar las empresas que se instalen en nuestros parques tecnológicos y empresariales.
Por tanto, estímulo a quien invierte, a quien crea un negocio y a quien continúa un negocio.
FAMILIAS
Pero también queremos fortalecer la renta inmediata de las familias a través de rebajas fiscales.
Vamos a suprimir el Impuesto a las herencias de padres a hijos y entre cónyuges para el 99% de los contribuyentes. Se acabó la extorsión oficial a viudas y huérfanos. Sólo pagarán las herencias realmente multimillonarias. El Gobierno no debe meter mano en lo que un matrimonio de trabajadores les deja a unos hijos después de toda una vida de lucha y de ahorro. Y no debe hacer más difícil todavía la existencia de una viuda que acaba de perder a su marido. Esos recursos económicos deben seguir a disposición de las familias para que consuman e inviertan, porque es suyo y se lo han ganado.
También vamos a ir a la práctica eliminación del impuesto de donaciones cuando unos padres entreguen dinero a hijos menores de 36 años para que compren su vivienda habitual. Este es un caso muy común en Cantabria, y lo único que hace es reducir la capacidad de consumo e inversión de las familias, y a veces impedir que se mueva el mercado de la vivienda.
Por otra parte, y sin querer agotar aquí todo el programa, permítanme que destaque las nuevas deducciones en el IRPF, por mínimo familiar, por tener a cargo varios hijos o personas mayores o discapacitados, y el 10% de los gastos de guardería infantil.
CONCLUSIÓN
Todas estas medidas servirán de estímulo al crecimiento de la economía de Cantabria, es decir, a que una Cantabria con más negocio y más puestos de trabajo remonte la crisis y pueda garantizar la solidez del presupuesto de Cantabria.
Tenemos que salir de la espiral de paro, impuestos y deudas. Hay que iniciar el ciclo de empleo y buen gobierno. Es lo que han hecho en otros países de nuestro entorno a los que les va mucho mejor.
Menos impuestos traerán más empleo. No menos impuestos generalizadamente, sino menos impuestos en conceptos vitales para empresas y familias, para reactivar la economía.
Aún estamos a tiempo de poner esta política en marcha. Y yo me comprometo a aplicarla con intensidad.