Tras indicar que iba a ser el proyecto estrella del Gobierno en el ámbito industrial, con la creación de 250 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos, la diputada regional del PP subrayó que "se ha convertido en el fracaso más sonado" del Ejecutivo regional, "en el que se han enterrado en torno a los 55 millones de euros".
Cortabitarte calificó a GFB como "el escándalo político más bochornoso que hemos vivido en esta región" y consideró que el responsable "tiene nombre y apellidos, y no es otro que Miguel Angel Revilla".
En referencia a las recientes declaraciones efectuadas por el consejero de Industria, Juan José Sota, quien reconoció que entrar en GFB fue un error, la parlamentaria regional del PP señaló que ese calificativo "es demasiado simple y bondadoso".
"Esto no ha sido un error", continuó Cortabitarte quien señaló que lo hecho por el Gobierno en GFB ha sido "una auténtica temeridad, un cúmulo de irregularidades y un cúmulo de actuaciones irresponsables de éste Gobierno que nos han llevado a enterrar 55 millones de euros de dinero público".
En opinión de Cortabitarte, "es inaudito que a pesar de haber perdido este dineral nadie haya respondido por ello y no haya ni una sola persona que haya dimitido por este escándalo".
La parlamentaria del PP recordó que los técnicos de SODERCAN ya dijeron que el proyecto era inviable "antes de que Revilla firmara el protocolo en Costa Rica", por lo que calificó como un "chiste" que el consejero lo reconozca siete años después. Asimismo recordó que al PP "nos han llamado de todo en el Parlamento por pedir explicaciones".
Cortabitarte también se refirió a las declaraciones realizadas por el consejero de Economía, Angel Agudo, al que calificó como "el cocinero de GFB". Al respecto se preguntó "cómo tiene el rostro" de decir que el proyecto es viable y que la inversión no se ha perdido, cuando lo que hay es "una fábrica fantasma, una maquinaria inacabada, un proyecto en concurso de acreedores, 77 trabajadores despedidos sin cobrar y unas deudas acumuladas de 67 millones de euros".
Para concluir, la diputada regional del PP insistió en su exigencia de que el presidente del Gobierno "salga del escondite en que está metido para hablar de GFB y qué explique qué es lo que va a pasar, quién nos va a devolver el dinero, quién tiene la responsabilidad".
