Partido Popular en Cantabria

"He aprendido de mis errores: estoy seguro de que puedo repetirlos"
Streeb-Greebling

Una atinada reflexión recuerda que la política no debe tratar de vengar el mal realizado, sino velar para que éste no se reproduzca. Y esta era precisamente la intención que perseguía el Partido Popular cuando además de denunciar, hace días, el sistema de contratación arbitrado desde la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte a través de las sociedades públicas adscritas al departamento que dirige el Sr. López Marcano, a su vez, proponía a los grupos socialista y regionalista que aprobaran, sin dilación, una iniciativa parlamentaria que instara al Gobierno de Cantabria a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a los puestos de trabajo en las sociedades públicas dependientes del Gobierno.

Ante la reiterada negativa del Gobierno en remitir al Parlamento la información reglamentariamente solicitada sobre las cuentas y personas contratadas en dichas sociedades públicas, el Partido Popular ha dejado constancia pública de su postura, denunciando una política de contratación de personal nepótica y clientelar que, sólo comparable a los modos y maneras de una república "bananera" de baja estofa, constituye el más fiel reflejo del lema de gestión impulsado desde la Consejería de Cultura en 7 años de gobierno: " La ley para los adversarios y el favor para los amigos".

Consideramos que ante tamaña tropelía el Partido Popular con esta respuesta amplifica el eco de las voces de desilusión y frustración de la gran mayoría de los 47.000 desempleados de la Comunidad y, especialmente, de los miles de jóvenes cántabros que, aún habiendo invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo en formarse para poder optar a un puesto de trabajo en el ámbito público, deberán optar o bien por la impotencia y la resignación o por abandonar Cantabria en busca de horizontes más propicios. El Gobierno contrariamente a lo prometido por el Sr. Revilla en el año 2003, no sólo ha demostrado que no garantiza la igualdad de oportunidades en el acceso a los empleos financiados con fondos públicos, sino que ha acabado defraudando y aniquilando las expectativas de aquellos ciudadanos cántabros que no tienen la suerte de contar con un familiar o amigo entre los cargos con responsabilidades políticas en el Gobierno de Cantabria.

No son en modo alguno admisibles los argumentos utilizados por López Marcano para justificar el incremento de los gastos de personal en 7 años de gobierno en la empresa pública CANTUR, costes que han sufrido un aumento de más de 8 millones de euros, pasando de 6 a más de 14 millones de euros del año 2003 al año 2010. Más injustificables resultan, si cabe, las explicaciones sobre cómo se ha contratado el personal que ha pasado a formar parte de la plantilla del Archivo Histórico Provincial y Biblioteca Central de Cantabria; un proceso que, disfrazado por el Consejero de Cultura de impecable, es por el contrario, uno de los ejemplos más nítidos y flagrantes de un modelo de gobierno desde el que se consagran el favor, el sectarismo y la molicie como códigos de actuación y no se garantizan los principios constitucionales y estatutarios de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a un puesto de trabajo pagado con el dinero que sale del bolsillo del contribuyente.

López Marcano no puede presumir de haber convertido a las sociedades públicas en un yacimiento de empleo, mientras paralelamente ha renunciado durante varios ejercicios a cubrir las vacantes en las tres Direcciones Generales dependientes de la Consejería, puestos de trabajo que sólo en el ámbito cultural representan hoy el 55% de la RPT (Relación de puestos de trabajo); mientras paralelamente se incrementa el número de personas que forman parte de las plantillas de personal de las empresas públicas sin que se puedan justificar objetivamente dichos incrementos y el Gobierno de Cantabria siga eludiendo dar explicaciones sobre los criterios de selección del personal contratado en las mismas; y, fundamentalmente, cuando el sistema utilizado para dotar del capital humano necesario para la puesta en marcha del Archivo Histórico y Biblioteca Central de Cantabria se ha tratado de "disfrazar de legalidad " a través de un concurso-oposición convocado inicialmente para cubrir 13 puestos del cuerpo de técnicos de archivo y biblioteca, y que ha servido finalmente para acceder por la puerta de atrás, sin criterios objetivos, al 50% de las personas contratadas como auxiliares de biblioteca y/o archivo y adjuntos de biblioteca por ser familiares, amigos o afines de los partidos regionalista y socialista.

El Sr. Consejero de Cultura se jacta en público de no tener miedo a que su gestión sea fiscalizada y contrastada, con el absurdo argumento y más que dudoso honor de ser el Consejero más investigado del Gobierno por su gestión del proyecto Soplao, y sin embargo utiliza medias verdades para explicar por qué, durante el proceso de selección para dotar de personal al Archivo y Biblioteca central de Cantabria, el 50% de las personas seleccionadas a través de una empresa privada - gestoría - contratada mediante la Sociedad Regional de Cultura y Deporte, no poseía conocimiento alguno sobre las técnicas de gestión propias de un archivo y biblioteca. Esta lamentable circunstancia intentó ser subsanada con posterioridad por la Directora General del Área de Cultura de la Sociedad Regional de Cultura y Deporte que, ante el palpable déficit en la cualificación del personal contratado, solicitó en varias academias presupuesto para la formación urgente del mismo, tratando de maquillar, "in extremis", el grave lastre de operatividad y eficacia que en la gestión de estos ámbitos culturales estas carencias de formación llevarían, lógicamente, aparejadas.

Un procedimiento sin duda alejado de lo que públicamente ha manifestado el Sr. Consejero de Cultura, que ha acabado convirtiendo el proceso de selección abierto para cubrir una parte de los puestos de trabajo necesarios en la biblioteca y archivo en una premeditada, amañada y perfecta tomadura de pelo. Una deplorable muestra más de esa doble moral que practican quienes son capaces de predicar una cosa y realizar la contraria al mismo tiempo, con el doble y solidario objetivo de seguir aferrados, con la terquedad de una lapa, al poder y tratando de evitar que el Partido Popular obtenga en la inminente y trascendental cita electoral de mayo el apoyo suficiente para gobernar Cantabria en solitario. Sin esa máscara de populismo abufonado y demagógico queda al descubierto la verdadera cara de nuestros máximos responsables políticos y cuáles son sus auténticos intereses, que en modo alguno se identifican con la honestidad y la honradez que proclaman. Una vez más, La Sra Gorostiaga , el Sr. Marcano y el Sr. Revilla , han vuelto a encarnar ese perfil de político con una percepción del mundo monócroma y sectaria, convertidos en una suerte de demiurgos de la gestión pública diletantes y sin rumbo que, embriagados de poder, se conforman con que sus palabras tengan más recorrido que sus actos. "Memento Mori".

Tribuna de opinión publicada en El Mundo Cantabria el 1 de abril de 2011