El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha recordado hoy que "España tiene 4 millones 750 mil gravísimos problemas personales". En este sentido ha reiterado que el 42´5 por ciento de los jóvenes españoles buscan trabajo y no lo encuentran, más del doble que el resto de los países de la UE, al tiempo que el nivel adquisitivo de la gente y su nivel de bienestar se ha reducido mucho. "El consumo disminuye, la inversión se retrae porque no hay crédito y vivimos una etapa de falta de confianza y de mucha incertidumbre", ha dicho.
El presidente popular, durante un acto político en la ciudad cántabra de Torrelavega, ha añadido además que "la situación es inadmisible" pero que "se puede arreglar", como ya lo hizo el PP cuando llegó al gobierno en el año 1996 y consiguió que en el año 2004 la tasa de desempleo fuera del 10%. "Se pudo en el 96, se puede ahora y lo vamos a hacer porque nos sentimos capaces y porque los españoles quieren que lo hagamos nosotros, los del Partido Popular", ha asegurado.
RECORTES SOCIALES Y GESTIÓN DE LA ECONOMIA
El líder popular ha insistido en que Zapatero es el presidente de los mayores recortes sociales de la historia y "no ha sabido gestionar la economía". En este sentido ha denunciado la congelación de las pensiones del Gobierno socialista. "Es el problema de siempre: siempre nos lo dejan igual. Volveremos a arreglarlo", ha dicho.
Ante esta situación, Rajoy ha afirmado que el gran objetivo nacional será la creación de empleo y crecer económicamente. "La prioridad del PP es crear empleo para que haya un mayor bienestar y unas mejores política sociales".
Para el presidente del PP, el problema de Cantabria y de España no son los cántabros ni los españoles, sino "los malos gobiernos". Así, ha recordado que con los gobiernos populares "la sociedad respondió y se generó empleo y riqueza". A su juico el reto es "cambiar lo que no funciona y poner al frente de las instituciones a quienes han demostrado que saben gestionar la economía y aumentar el bienestar de los ciudadanos". "El cambio es hoy una necesidad y un gobierno del Partido Popular es la garantía de que las cosas van a cambiar, va a volver la confianza y se va a generar empleo", ha subrayado.
Ha recordado además que, a pesar de que "Zapatero no ha cumplido con Cantabria", el Gobierno cántabro ha apoyado incondicionalmente a Rodríguez Zapatero y "no fue capaz de hacerle cumplir y rectificar sus políticas". Así, ha criticado a aquellos partidos que, como el PRC y algunos socialistas, han apoyado unas políticas que han puesto a España en la difícil situación en la que nos encontramos. "Son corresponsables de lo que está pasando en Cantabria y en España y, por ello no pueden presentarse como la solución a ningún problema".
11 DE MARZO
Por otro lado, Rajoy ha mostrado su afecto y nuestro cariño a todas las víctimas del terrorismo. Así ha recordado que el PP "seguirá dando la batalla como siempre la ha dado para evitar que atentados como el del 11-M se vuelvan a repetir".
En este sentido el presidente del PP ha felicitado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por las últimas detenciones de terroristas de ETA. "Ese es el camino. Con el terrorismo no hay que negociar y hay que impedir que las franquicias de ETA se presenten a las elecciones".
Por último, Rajoy ha mostrado su "pesar y cariño" a los afectados por el terremoto de Japón.
LA ÚNICA POLÍTICA ENERGÉTICA DEL GOBIERNO ES SUBIR LA LUZ
Respecto a la crisis energética que atraviesa España, Mariano Rajoy ha reclamado al Gobierno que ponga en marcha una "política energética que se entienda", dado que hasta el momento lo único que ha hecho es "subir la luz", y ha propiciado que nuestra energía sea la cuarta más cara de Europa.
"Así es muy difícil competir. Aquí no ha habido política energética, primero renovables sí y luego no; después decretos de fotovoltaicas; energía nuclear no y después sí. No sé dónde está en estos momentos el Gobierno, si va a cerrar Garoña o no. Yo, si llego a tiempo, no la voy a cerrar", ha añadido.
EL PROBLEMA DE ESPAÑA NO ES DE IDEOLOGÍAS
Por otra parte, Rajoy ha subrayado que "el problema en España no es de ideologías, sino de ser o no ser incompetentes a la hora de manejar el dinero del contribuyente", porque "a la gente le cuesta mucho pagar sus impuestos". "Y lo menos que se le debe a la gente es respeto, porque el gobernante maneja el dinero que es de todos", ha subrayado para añadir que "aquí se han aprovechado los momentos de bonanza económica -que, por cierto heredaron- para gastar lo que no tenían, y ahora tenemos una deuda descomunal".
En su opinión, "los gobernantes no están para prohibir ni para imponer obligaciones, sino para hacerle la vida fácil a la gente y para generar condiciones para que quien quiera crear puestos de trabajo pueda hacerlo".
"Lo que necesita España es que se termine la etapa de las incertidumbres, de las improvisaciones, de los cambios de criterio, de las rectificaciones, del cheque bebé sí y no, las ayudas a los parados sí y no, los 400 euros sí y no, la instalación en el tiovivo permanente. Así no puede funcionar la economía de ningún país que necesita seguridad jurídica, claridad y reglas del juego", ha concluido.
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