Partido Popular en Cantabria

«ASPIRO A REPRESENTAR A LOS REGIONALISTAS DE CANTABRIA»

Cree que Revilla «está atado de manos para reivindicar ante Zapatero»

CRISTINA DE LA HOZ/MADRID

Los resultados que arrojan los sondeos sobre intención de voto en Cantabria sitúan al PP al borde de la mayoría absoluta, al filo de esos veinte escaños que le asegurarían el gobierno de una Comunidad en la que gana, pero de la que lleva desalojado del poder desde 2003. Ese es el reto del candidato popular, Ignacio Diego, que afirma, en los Desayunos Electorales de ABC, que «aspiro a representar a los regionalistas de Cantabria», a la busca de un filón de votos que le permita desposeer del poder al controvertido Miguel Ángel Revilla.

Diego argumenta que su tierra «no se puede permitir cuatro años más de fracasos estrepitosos de gestión» en distintos ámbitos, bien sea en crecimiento de desempleo, en un AVE que no tiene fecha de llegada -- a pesar de que Revilla asegure que será una realidad en 2015, puntualiza el candidato -- o en la «inacción» de éste ante el blindaje del concierto vasco que sí recurrieron ante el Tribunal Constitucional las Comunidades de La Rioja y Castilla y León por entender que el «efecto frontera» les perjudicaba a favor del País Vasco. Entonces Revilla argumentó que no quería poner «zancadillas» al gobierno de Patxi López.

«Revilla está atado de manos porque no reivindica ante quien le ha puesto de presidente, esto es, José Luis Rodríguez Zapatero», asevera Diego convencido, además, que el cántabro prepara con otras fuerzas regionalistas una plataforma con la que presentarse a las elecciones generales de 2012.

Presidente por sorpresa
Recuerda en este sentido cómo tras los comicios locales y autonómicos de 2003, el Partido Regionalista de Cantabria, con tan sólo 8 escaños, frente a los 13 del PSOE y los 18 del PP, se hizo con la presidencia del Gobierno a través de un pacto por el cual Zapatero encumbró a Revilla con tal de que los populares no gobernaran en esta comunidad. En 2007 dicha estrategia convirtió al PSOE en la tercera fuerza política, y un nuevo derrumbe socialista parece confirmarse para la consulta del 22 de mayo, según los trackingtrimestrales que se realizan en Génova. Parte del voto dimisionario va a las siglas de PRC, pero otro porcentaje alimenta al PP y a la abstención. Cauto ante los sondeos, Ignacio Diego cree que «la evolución electoral es buena».

El candidato popular asegura que lo que representa el PP para Cantabria es «el cambio necesario», un cambio que meterá mano a algunas de las sesenta y tres empresas públicas (en 2003 eran 23) que provocan, tan sólo en salarios, un gasto de 67 millones de euros anuales (6,3 millones de euros cuando Revilla llegó a la presidencia), situación que el PP ha querido paliar «presentando distintas iniciativas para pactar un plan de austeridad». En todo caso sale en defensa del modelo autonómico que califica de «razonablemente bueno». Otra cosa, matiza «es que se tendría que haber puesto hace tiempo un techo de gasto y rigor en la observancia del cumplimiento de dicho techo» o, lo que es lo mismo, «los malos gobiernos autonómicos, con una ausencia de control, son los que hace que el modelo comience a cuestionarse».

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