Texto de la rueda de prensa:
Gracias a todos por acudir aesta convocatoria de prensa que realizamos desde el Partido Popular para anunciar la negativa del Gobierno de Revilla a que se tramite en este Parlamento la ley de Juventud.
Los hechos tal y como han sucedido se lo cuento ahora mismo.
En noviembre pasado, el Grupo Parlamentario Popular, como ya anunciamos meses atrás, presentó una proposición de ley de juventud; una norma por la cual pretendíamos regular los ámbitos de la juventud de Cantabria en ese mandato constitucional y estatutario de que los poderes públicos adoptarán las medidas necesarias para la plena participación de la juventud en la vida política, social, económica y cultural de nuestra comunidad autónoma.
Como Uds saben, todas las proposiciones de Ley, según el reglamento de la cámara tienen que pasar el trámite de conformidad del Gobierno para su tramitación, lo cual debía hacer el Gobierno antes del 9 de diciembre.
El Gobierno se pronunció sobre el fondo de la cuestión, diciendo que no era un momento ni el foro adecuado para regular esta materia, y la mesa del parlamento, con los votos de socialistas y regionalistas requirieron una aclaración del Gobierno para que se atuviese a lo que el propio reglamento especifica; si el texto legal conlleva modificación de partidas presupuestarias.
Cuál es la sorpresa del PP cuando el Gobierno presenta una disconformidad con la tramitación de esta la Ley de Juventud en el Parlamento porque según ellos la creación de un Observatorio de la juventud, órgano integrado única y exclusivamente por altos cargos del Gobierno, por el Consejo de la Juventud y por la FEM, conlleva modificación presupuestaria. Una modificación presupuestaria y un coste que según el propio Gobierno no generan otros observatorios que ellos han creado en proyectos de ley que han remitido al Parlamento, como el observatorio de recursos humanos de la última ley en materia de Sanidad que se ha aprobado en este Parlamento.
Pero lo que verdaderamente subyace en esta negativa del Gobierno a que se tramite y podamos debatir sobre los problemas de la juventud de Cantabria es otra; porque no se sostiene que haya esa modificación presupuestaria, (si no la hay en unos casos tampoco en los demás) y porque lo que verdaderamente le ocurre al Gobierno del Señor Revilla es que no quiere debatir de la juventud de Cantabria y de los problemas que a día de hoy acucian a la juventud; como son el paro, la emancipación, la precariedad laboral, el acceso a la vivienda o el ocio saludable.
De todo esto es el responsable el Señor Revilla; que no solo no se ha preocupado de los problemas de los jóvenes en sus 8 años de Gobierno sino que además con su negativa ningunea y discrimina a la juventud de Cantabria.
Porque somos la comunidad autónoma en la que en el año 2009 más aumentó el paro juvenil y somos la cuarta comunidad autónoma a día de hoy con mayor tasa de paro juvenil.
Porque cuando los sectores sociales pedían al Gobierno del Señor Revilla que actuara, trajeron al Parlamento el Proyecto de Ley de Educación del Tiempo Libre de los jóvenes; eso les preocupa el ocio y el tiempo libre de los jóvenes, nada más
Y se negaron a debatir en su momento la alternativa del PP de hablar de todos los ámbitos de la vida juvenil, y no solo el ocio y tiempo libre. Y lo hicieron diciendo que no era ese el fin de la ley que traían, que si queríamos hablar de todos los problemas de los jóvenes, que el PP trajera la Ley de Juventud al Parlamento.
Y cuando lo hemos hecho, el Presidente del Gobierno ha permitido agarrándose a un artículo del Reglamento, que el Parlamento de Cantabria y los grupos políticos que representamos a los jóvenes de Cantabria estudiemos, analicemos, debatamos y aprobemos medidas que favorezcan y solucionen los problemas de la juventud de esta tierra.
Otra vez más el Gobierno del Señor Revilla, utiliza sus armas para seccionar y prohibir el debate.
Otra vez Regionalistas y socialistas se unen para ningunear y no atender los problemas de los ciudadanos.
Otra vez más, Revilla mira a otro lado mientras la crisis económica golpea de forma fuerte y contundente a la juventud de esta tierra.
Y se niegan a que Cantabria tenga una norma que ya tienen otras comunidades autónomas.
Se niegan a hablar y aprobar medidas que favorezcan la participación de la juventud de Cantabria en la vida política, económica, social y cultural de nuestra tierra. Se niegan a debatir sobre la necesidad de un plan de empleo joven, con medidas específicas, se niegan a debatir sobre emancipación, sobre acceso a la vivienda, sobre salud juvenil, sobre vida saludable entre nuestros jóvenes, se niegan a regular la coordinación administrativa de las diferentes instituciones y se niegan a establecer un marco competencial.
Y se niegan, porque demuestran así su sectarismo, su miedo al debate y la falta de propuestas de un Gobierno agotado con un presidente ausente.
Porque si el Presidente de Cantabria liderara esta tierra y no los platós de televisión, no hubiera permitido nunca que se coartara el debate de algo tan importante como la solución de los problemas de Cantabria. Esta negativa está aprobada en consejo de gobierno.
Pero los problemas de los cántabros, y de la juventud de Cantabria se solucionan aquí, en esta tierra, se solucionan en Cantabria, se debaten y se aprueban en este Parlamento, y no a cientos de kilómetros en los platós de televisión.
Estábamos dispuestos a oir al Parlamento, a los demás partidos, para que hicieran propuestas de cambio en la norma o la propuesta que hemos presentado; pero han preferido tirar a la basura nuestro trabajo, en ese alarde de prepotencia y soberbia a que nos tiene acostumbrados este Gobierno en los últimos 8 años; como verán el PP propone y el Gobierno desoye el clamor de una juventud que está pidiendo a gritos soluciones a los problemas que ahora tienen.
Pero para este Gobierno es mejor viajar fuera, decir que Cantabria va de cine, mientras los jóvenes lo que piensan es que todo esto es de alu-cine; esto que yo les relato más bien parece una película de ciencia ficción o de terror, pero no, es la forma en la que llevan actuando socialistas y regionalistas en los últimos ocho años.
Pero si grave es que no podamos debatir sobre algo tan real como es los problemas de la juventud de Cantabria, tan grave o más es que el Gobierno reconozca en su justificación para decir que no a este debate que en la actualidad, la consejería competente en materia de juventud no tiene suficientes medios para conocer la realidad de la juventud de Cantabria.
Bien, pues esa realidad de la juventud de Cantabria es la que el PP quería poner encima de la mesa con nuestra propuesta de que Cantabria tenga una ley de Juventud, que se pudieran estudiar, valorar e informar los problemas más acuciantes de la población juvenil y a partir de ahí, aprobar medidas que hagan más fácil la vida juvenil.
Una vez más, el Gobierno de Revilla anda preocupado y ocupado en otras cosas, y no quiere ni oír hablar de Cantabria ni de los problemas de los cántabros.