El grupo parlamentario Popular ha exigido hoy al Gobierno de Cantabria "que diga a los ciudadanos la verdad sobre el vertiginoso endeudamiento de la comunidad". La diputada y ex directora general de Economía del Ejecutivo autonómico, Cristina Mazas, ha señalado que el Gobierno PRC-PSOE "está llevando las finanzas de la región a un pozo oscurísimo del que costará mucho salir en los próximos años", por lo que reclamó "que se cambie inmediatamente este rumbo autodestructivo y se implanten medidas reales de austeridad y transparencia en la Administración regional y en sus decenas de empresas y organismos públicos".
Mazas dijo que, además de haberse doblado la deuda de la Administración General de Cantabria en sólo un año (pasando de los 470 millones de euros de 2009 a los 793 millones de 2010), se está falseando ante el ciudadano la deuda real de las empresas públicas, "que es totalmente opaca, porque una parte no se consolida con el resto del gasto de la autonomía y otra parte son créditos que se han vendido a bancos privados, por lo que no computan como deuda de la empresa, pero los cántabros tenemos que pagarlo igualmente, y con un coste extra en intereses que cobra el banco por ese servicio de limpieza contable".
"Aparte de esto, el propio consejero de Sanidad admitió el pasado fin de semana que el Servicio Cántabro de Salud puede tener hasta 300 millones de euros en facturas impagadas, y a esto tenemos que añadir las facturas de consejerías pendientes de 2010 que lo están porque el Gobierno cerró por sorpresa el 10 de diciembre la ventanilla de reconocimiento a proveedores, en vez del 31 de diciembre como otros años", explicó la diputada.
"Es fácil echar la cuenta y comprender que lo que los cántabros debemos y se nos va a venir encima en los próximos años es muy superior al global de 909 millones de los que presume irresponsablemente el señor Agudo", manifestó Cristiana Mazas, quien reclamó a Miguel Ángel Revilla "que corte de raíz estos comportamientos que van a hipotecar a Cantabria durante una década y que producirán grandísimas dificultades, tanto en la propia Administración como en la sociedad civil", dijo.
Cristina Mazas señaló que "es evidentísimo que todos esos millones que se deben a los bancos en créditos transparentes o camuflados, y a proveedores en facturas atrasadas del SCS y de las consejerías, los pagaremos los cántabros, además de las nuevas deudas que este Gobierno quiere contraer en 2011".
"La situación no es ni confortable ni tranquilizadora, sino todo lo contrario. Cantabria ha sido embarcada por el Gobierno del señor Revilla en una espiral vertiginosa de gasto a base de deuda, que provocará en los próximos años una gravísima reducción del margen de maniobra de la Administración autonómica. Sólo con lo admitido por los consejeros de Sanidad y Economía en los últimos días, los cántabros debemos más de 1.200 millones de euros a bancos o proveedores, y además tendremos que contabilizar el persianazo del 10 de diciembre, que carga a 2011 gastos que eran de 2010, y asimismo la deuda real de las empresas públicas", concluyó. "Esta es la verdad que el Gobierno tiene que contar a los cántabros", dijo la diputada popular.