Asimismo, Cristina Mazas pidió al Gobierno que en estos seis meses que faltan para las elecciones "deje a un lado los intereses electoralistas" y aplique criterios de "prudencia y austeridad para unas cuentas públicas que ya comprometen los presupuestos para los próximos años".
La parlamentaria regional del PP dijo que su formación política no quiere lanzar un "mensaje pesimista" sino "realista" sobre la situación de las cuentas públicas regionales y añadió que en momentos de crisis económica hay que "priorizar aquello que es necesario" y no hacer en el año 2011, sino en otro año, lo que es menos necesario.
Según explicó Cristina Mazas, si el Gobierno cántabro ejecuta completamente las previsiones de deuda para este año contempladas en los presupuestos regionales de 2011, cuando se cierre el ejercicio la administración general de la Comunidad Autónoma (las consejerías) tendrá una deuda a largo plazo de 1.077 millones de euros, frente a los 271 millones que había a finales de 2002, último año de gestión completa del Partido Popular.
Eso significa que la deuda se ha multiplicado por cuatro en este tiempo y fruto de ese incremento, las partidas presupuestadas este año para amortización e intereses de la deuda son las dos que más crecen en el presupuesto regional.