Sáenz de Buruaga hizo estas afirmaciones durante su intervención en la cena de Navidad organizada por el PP, en la que consideró que "son las actitudes tan contrapuestas de unos y de otros, las que han hecho sentir, también a los cántabros, que el cambio político es hoy una urgente necesidad".
INTERVENCION DE SAENZ DE BURUAGA:
Hoy es un día de esos para dar gracias a la vida. Por un año más que nos reúne en torno al calor de estas mesas; por un año más de duro trabajo con la satisfacción del deber cumplido. Pero por encima de todo, por un año más compartido con todos vosotros. Pero hoy, sobre todo, unimos nuestros deseos. Nuestros mejores deseos para un Año Nuevo y una Cantabria Nueva también.
Sé que el año que se va, no ha sido fácil para casi nadie y que es mucho lo que nos hemos ido dejando en el camino de esta crisis económica y social, que lo es además de valores, de confianza y de liderazgo.
Hoy, os podría hablar de cómo un mal gobierno, que hizo a Cantabria rehén de la ambiciones personales de sus socios, nos ha metido en este agujero; del irresponsable despilfarro a costa del contribuyente que nos ha traído hasta aquí; de los recortes sociales sin precedentes y de las amenazas que con socialistas y regionalistas sobrevuelan nuestro Estado del Bienestar; de la deuda que compromete nuestra recuperación económica y heredarán generaciones futuras o de las críticas consecuencias que sobre nuestra situación financiera y competitividad regional proyecta el mal trato y abandono consentido del Estado. Pero habrá momentos más oportunos para hacerlo.
Porque hoy prefiero ocuparme del presente y sobre todo de nuestra capacidad de influir en nuestro propio futuro.
Y aunque nada me gustaría más que poder deciros que lo peor ya ha pasado, no puedo hacerlo, amigas y amigos, porque no lo creo. Cuesta encontrar a alguien que lo crea.
No en manos del peor Gobierno de la historia de esta comunidad. No en manos de un Gobierno fracasado que ha perdido el norte y a veces pienso que también la cabeza. Y no, en manos de dos presidentes -como Zapatero y Revilla- a los que no preocupa otra cosa que asegurar su propio empleo aún a costa del desempleo de los demás.
Hay dos cosas en este presente, que me duelen sobremanera y me costará perdonar a este Gobierno.
La primera, lo poco conscientes que son y la forma en que dan la espalda al enorme sufrimiento humano que están generando. ¡No lo pueden entender!
No son capaces de entender que cuando los cántabros sufren, Cantabria sufre y con ella, sufre el Partido Popular. Y no lo pueden entender, porque lo único que hay detrás de este Gobierno que se proclamaba el más social del mundo mundial es la Cantabria del privilegio. Eso es lo que hay.
Un Gobierno ajeno a la brecha de una desigualdad social cada vez mayor, ajeno a los inmensos sacrificios de las familias para llegar a final de mes, a las angustias de los autónomos para poder mantener a flote su negocio, al drama de las más de 43.000 personas que no tienen un puesto de trabajo y de los otros muchos que están temblando al pensar que pueden perderle si las cosas siguen igual.
Subieron y seguirán subiendo los impuestos; terminaron con las ayudas a las madres, recortaron las ayudas a los libros de texto, incrementaron el copago en la dependencia, le han arrancado 11.000 millones de pesetas a nuestra sanidad, y eliminarán la ayuda de 426 euros para los parados de larga duración, pero ellos siguen pensando en lo mismo, que nada tiene que ver con resolver los problemas de los ciudadanos.
Siguen pensando en arañar un puñado de votos a costa de nuestros impuestos, subvencionando las bicicletas a quienes pueden comprarlas, mientras cada vez más familias cántabras esperan a la puerta de Cáritas una ayuda que les permita sobrevivir.
La segunda, el fatal sentimiento de derrota que ambos gobiernos están trasladando a la sociedad cántabra y española. Y es que para quien no tiene un futuro que ofrecer, es mucho más fácil sumirnos en el desánimo generalizado y apelar a la resignación de lo inevitable, que reconocer su propia responsabilidad y poner fin a su desesperada huída hacia delante.
Mirad, hay una frase que escuché a la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, y desde entonces no he podido quitarme de la cabeza. ¿Qué es lo peor de su Gobierno? la preguntaban hace meses en una entrevista. La Sra. Gorostiaga respondió que lo peor esta por llegar. Y no mintió.
No mentía pero se equivocaba, amigas y amigos.
Porque nuestro futuro depende tan solo de nosotros mismos y porque aquí en Cantabria, hay un Partido Popular que no conoce ni la resignación ni la derrota. Nosotros queremos, nosotros sabemos, nosotros podemos y nosotros sacaremos a Cantabria de esta crisis, si los ciudadanos nos dan el respaldo que necesitamos.
Son las actitudes tan contrapuestas de unos y de otros las que han hecho sentir, también a los cántabros, que el cambio político es hoy una urgente necesidad. Una urgente necesidad que sólo tiene un camino: un Gobierno del Partido Popular. Un camino y una enorme responsabilidad que estamos preparados, dispuestos y deseosos de asumir porque Cantabria nos mira a nosotros y nosotros no vamos a fallarle.
Queridas amigas y amigos. Quiero trasladaros hoy un convencimiento. El convencimiento de que vamos a ganar las próximas elecciones y vamos a gobernar Cantabria.
Vamos a gobernar Cantabria porque los cántabros son más conscientes que nunca de que ésta vez solo hay dos opciones. O la mayoría absoluta del bipartito socialista-regionalista, que nos ha metido en este agujero, o la mayoría absoluta del Partido Popular, que es la única capaz de sacarnos de él.
Vamos a gobernar Cantabria, porque así lo dice la serie histórica de victorias populares que nos llevaron al Gobierno de España en el año 96, y que hoy se repite. Cayó el bipartito gallego, ganamos las elecciones al Parlamento Europeo, cayó el tripartito catalán y el próximo en hacerlo será el bipartito de Miguel Angel Revilla.
Cantabria será la antesala del cambio en España porque los cántabros saben también, que sacar a Revilla de Puerto Chico es la forma más rápida de desalojar a Zapatero de Moncloa y de abrir sus puertas a un Gobierno de Mariano Rajoy.
Pero sobre todo, vamos a gobernar Cantabria, porque sólo nosotros tenemos las tres cosas que hay que tener.
Y es que frente a un Partido Regionalista cuyo único proyecto político es el personalismo de un líder enfermo de egolatría; y frente a un Partido Socialista que sólo aspira a mantenerse en el poder, aún a costa de su propia autodestrucción, aquí está el proyecto del Partido Popular.
Un Partido Popular que necesita ser Gobierno, no para ser más de lo que ya es, sino para gobernar. Y gobernar es resolver los problemas reales de los cántabros.
Y un proyecto que aspira a ser el de todos, porque es ante todo el proyecto de la sensatez, el sentido común y los gobiernos eficaces.
Proyecto y, además, el mejor equipo.
Un equipo que se ha forjado y hecho fuerte en la dificultad; que representa otra forma de entender y hacer política "política por y para los ciudadanos", y que es digno merecedor de la confianza que se ha ganado con mucho esfuerzo y también algunos sinsabores. Porque contamos con los mejores parlamentarios, contamos con los mejores alcaldes y los mejores portavoces municipales y contamos, también, con los mejores dispuestos a colaborar.
Proyecto, equipo, y un líder, amigas y amigos, del que todos podemos y debemos sentirnos profundamente orgullosos.
Sé que con Ignacio Diego al frente, lo mejor está por llegar, porque a pesar de su brillantísima trayectoria en la oposición, su sitio está en el Gobierno.
En el Gobierno, porque nadie mejor que él representa los valores de las gentes de esta tierra, la verdad, la honestidad, la fortaleza, la credibilidad y el esfuerzo; y en el Gobierno porque estoy convencida de que su trayectoria de superación personal y política será también la historia de superación de esta tierra.
Como cántabra solo puedo decir de ti, que eres el presidente de Cantabria que todos nosotros merecemos.
Como amiga, que eres un ser humano tan humano y tan maravilloso como único.
Y como tu secretaria general, que te volvería a acompañar en este largo caminar tantas veces como naciera, que siempre podrás contar conmigo.
Y finalizo ya, dejando para el final a los más importantes. A quienes verdaderamente hacéis grande a este Partido Popular; a las miles de personas que a menudo no se ven, pero sois el sustento de esta organización. Su militancia y todos nuestros simpatizantes.
Gracias por lo mucho que cada día nos dais. Gracias por vuestras convicciones y vuestra confianza; por vuestro tiempo y vuestro esfuerzo; por tantas horas de trabajo, de cariño, de dedicación y de talento.
Y permitidme esta noche una ironía. Nosotros no somos el Partido Regionalista de Cantabria. A nosotros no nos acompaña la fortuna de contar con un "imprescindible" en nuestras filas. Porque aquí, en el Partido Popular, todos y cada uno de nosotros lo somos. Todos somos imprescindibles y hoy más que nunca.
Hemos recorrido un largo camino juntos, tenemos muchos miles de cántabros detrás que creen en nosotros y dependemos de nosotros mismos. Pero no lo olvidéis, hemos de dejarnos la piel en esta empresa. Pueblo a pueblo, cocina a cocina, persona a persona.
Porque no hay otro camino para llegar a la meta que el de trabajar tan duro como seamos capaces de hacerlo y porque no hay nadie, por muy imprescindible que se crea, que pueda recorrerlo solo.
Sed muy felices junto a los vuestros y que 2011 os traiga a todos mucho bien. Suerte, alegrías y prosperidad que seguir compartiendo juntos.
Muchas gracias.
FOTOGRAFÍAS EN ALTA RESOLUCIÓN