INTERVENCION DE IGNACIO DIEGO:
Somos el principal partido de esta región y estamos ante el momento más importante de nuestra historia.
Estas no son unas elecciones más: en estas elecciones nos jugamos el futuro de toda una generación en Cantabria y en España.
Zapatero y Revilla han demostrado que un mal Gobierno puede hacernos retroceder y estar peor que antes. En tanto que los gobiernos del Partido Popular han demostrado que se puede crear empleo y recuperar el tiempo perdido en economía.
Los cántabros saben que cuatro años más del bipartito serían fatales para nuestra tierra, pero deben saber también, que el PP de Cantabria en pleno está dispuesto a evitarlo. Por eso, hoy más que nunca Cantabria nos mira a todos nosotros, los políticos del PP, buscando una respuesta y nosotros no podemos fallarle.
Cuando se necesitan soluciones los cántabros miran al Partido Popular. No sólo somos el partido más votado en Cantabria, sino que somos el partido que la mayoría de los cántabros han elegido para gobernar sus ayuntamientos. Podemos decir con orgullo que uno de cada dos cántabros tiene un alcalde del Partido Popular.
Esa es la razón de la confianza que los cántabros depositan en el Partido Popular elección tras elección. Los ciudadanos saben que trabajamos por solucionar los problemas de la Cantabria real: vosotros, nuestros líderes municipales, demostráis día a día nuestro compromiso con el empleo, la reactivación económica y el bienestar social.
Pero hoy, los ayuntamientos de Cantabria se enfrentan con una crisis económica sin precedentes. Sin precedentes porque está agravada por la coincidencia de dos Gobiernos que pretenden cargar a los municipios con la factura de su incompetencia.
Por un lado, los ayuntamientos cántabros tienen que sufrir un Gobierno socialista en Madrid que les ha engañado, porque lleva casi tres años sin cumplir su compromiso de aprobar un nuevo modelo de financiación local. Zapatero está haciendo pagar su deuda pública a los ayuntamientos, a los que ha recortado este año 3.000 millones de euros, cuando más necesidades tienen que atender por los recortes sociales socialistas.
Por otro, los municipios cántabros padecen el abandono del Gobierno del Bipartito socio-revillista que les colapsa los servicios sociales con su desastrosa política económica que está llevando a nuestra región al paro, el déficit y la deuda desorbitada.
Los ayuntamientos cántabros tienen que soportar que el Gobierno del Bipartito haya aumentado los impuestos y tasas mientras ha recortado a casi la mitad las inversiones, las obras y los equipamientos en los municipios.
Ese abandono se recrudece cuando se trata de municipios gobernados por el PP debido al sectarismo con el que el Gobierno del bipartito reparte las inversiones.
Los cántabros estamos sufriendo el castigo de tener dos presidentes, Zapatero y Revilla, que se han dedicado más a la propaganda que a la gestión. Su obsesión por la imagen les llevó a los dos a desaprovechar los tiempos de bonanza económica, de los que dispusieron para haber construido una economía sólida, les ha llevado a negar la crisis cuando todavía era tiempo de prevenir sus peores efectos, a evitar las reformas necesarias cuando se hicieron inevitables y, por último, a refugiarse en la Televisión y la polémica para tratar de ocultar los desastrosos resultados de su gestión.
El relevo de Zapatero y de Revilla ya no es sólo una posibilidad política sino una necesidad social. Los cántabros necesitan recuperar la confianza en que sus gobernantes pasen más tiempo en el despacho trabajando que en los platós de televisión vendiendo humo. Necesitan Gobiernos que gobiernen y que no se limiten a distraer la atención con sus globos sondas, sus medidas cosméticas y sus polémicas ridículas.
Ese relevo no es fácil porque Zapatero y Revilla llevan ocho años aferrados al sillón y son maestros consumados en el arte de asegurar su propio empleo aunque sea a costa del empleo de los demás.
El cambio que España y Cantabria necesitan lo tenemos que conseguir entre todos. Tienen que saber que frente a los Gobiernos socialistas y regionalistas del paro, el déficit y la deuda, hay una alternativa del Partido Popular centrada en el empleo, la austeridad y la reactivación económica.
Contamos con la enorme ventaja de la credibilidad que tenemos como partido de Gobierno. Los españoles y los cántabros saben que cuando el Partido Popular gobierna, se crea empleo y se reduce el déficit, aumentando las políticas sociales.
Lo saben porque lo han comprobado con los anteriores Gobiernos nacionales y regionales del PP y lo comprueban hoy, día a día, los que viven en ayuntamientos gobernados por el PP.
Hoy estamos aquí reunidos los líderes municipales y regionales del Partido Popular para lanzar un mensaje de esperanza y decirles a los cántabros que podemos sacar a la región de la crisis. Y podemos hacerlo porque sabemos hacerlo y queremos hacerlo:
Queremos hacer una Cantabria cohesionada y por eso tenemos un proyecto común para sus 102 municipios.
La responsabilidad está en nuestras manos y eso no nos asusta, muy al contrario nos motiva, porque somos capaces de responder a este reto. Queremos ser los protagonistas del inicio del cambio que necesita toda España.
Soy consciente de que el reto de la mayoría necesaria para gobernar es ambicioso.
Pero estoy convencido de que ganaremos la batalla por esa mayoría necesaria sólo si ganamos la batalla en cada pueblo y en cada ciudad. Por eso, todos juntos vamos a escribir una de las páginas más bonitas de la historia del Partido Popular.
Cada uno de vosotros sois una parte imprescindible del cambio que necesita Cantabria. Trabajando por el cambio trabajamos para mejorar la realidad de cada uno de los 102 municipios de nuestra tierra.
Son tiempos de gente valiente. Yo sé que vosotros lo sois porque habéis luchado contra el sectarismo como nadie... y aquí seguís, al pie del cañón.
Los representantes del Bipartito creyeron que con su pacto contra el partido más votado, el PP se descompondría... y una vez más se equivocaron, hoy somos muchos más y más fuertes.
Ahora, os pido un esfuerzo más por nuestra tierra: llenad Cantabria de ilusión con el mensaje positivo del Partido Popular.
Cantabria os necesita...
- Os necesita para volver a creer que sus instituciones están para resolver sus problemas
- Os necesita para convencerse de que hay soluciones a la crisis en la que nos han metido Zapatero y el Bipartito de Revilla y Gorostiaga.
- Os necesita para tener un Gobierno que le ayude a llegar mejor a fin de mes
- Os necesita para recuperar la ilusión por el presente y la esperanza en el futuro
En definitiva, Cantabria os necesita para que le devolváis la sonrisa explicándole la alternativa del Partido Popular. Una alternativa basada en el empleo, la calidad de vida y un futuro mejor para nuestra tierruca.
En mayo, cada voto será decisivo y por eso os pido que todos nos esforcemos en convencer a los cántabros que el futuro de nuestra tierra pasa por el Partido Popular.
Debemos salir todos a la calle a decirles a los cántabros que esto va a cambiar, que con el PP gobernando Cantabria volverá a creer en sí misma. Cada militante, cada portavoz, cada concejal, cuenta para explicar la nueva Cantabria que viene de la mano tendida del Partido Popular.
Hay que decirle a los cántabros que el próximo mayo sólo podrán escoger entre dos mayorías absolutas: el socialismo de Revilla y la alternativa fiable del PP.
Explicadle también a quien os diga que no son buenas las mayorías absolutas, explicadle cómo desde 2.003 se impone en el Parlamento una mayoría absoluta sectaria, que actúa como un rodillo con todas y cada una de las propuestas del Partido Popular.
Debéis explicarles que quien vota a Revilla mete a los socialistas en el Gobierno de Cantabria. Quien vota a Gorostiaga, la vota para vicepresidenta y lo que hace realmente es votar a Revilla para presidente.
En definitiva, votar a Revilla o a Gorostiaga, es votar más de lo mismo, más paro, más despilfarro, más Zapatero.
Mucha gente os preguntará a diario, pero ¿se puede ganar con mayoría absoluta? Pero ¡¡si nadie nunca ha conseguido esos 20 diputados!!.
Pues bien, yo afirmo que sí, que podemos conseguir mayoría absoluta, pero además os lo razono y lo argumento.
Voy a irme hasta 2.003. Entonces gobernábamos en España y en Cantabria.
Ganamos las elecciones regionales, pero Revilla y Zapatero había pactado en secreto y Revilla alcanzaba un sueño imposible, ser presidente, en tanto que Zapatero sacrificaba a su partido en Cantabria sólo por quitar al Partido Popular del Gobierno y pretendiendo con ello sumirnos en una crisis.
Entonces el Partido Popular tenía todos sus activos, todo nuestro mejor capital humano, o en el Gobierno o en los ayuntamientos.
Perder el Gobierno regional fue un duro golpe. Pero gobernábamos en Madrid, e íbamos a ganar las elecciones de marzo de 2.004, algo que ratificaban las encuestas de la última semana, e incluso el voto por correo.
Pero una bomba el 11M cambió los designios. Perdimos el Gobierno.
Ese segundo duro golpe llevó a la dirección del Partido Popular de Cantabria a considerar que la situación requería un ejercicio de responsabilidad y de generosidad, y en base a ello promover de manera serena, organizada, sin estridencias, una renovación.
Fue convocado un Congreso y con el total apoyo del equipo anterior fue elegida una nueva dirección que tuvo la necesidad de abordar la reestructuración de la organización interna del partido, para afrontar la nueva situación de oposición.
Esto además supuso la renovación de 41 cabezas de listas en los ayuntamientos, entre ellos casi la totalidad de los grandes ayuntamientos de Cantabria, y cito como mejor ejemplo, el ayuntamiento de Santander, donde un gran alcalde ya consolidado como Gonzalo Piñeiro cedió el testigo a un joven candidato como Iñigo de la Serna. Y como candidato al Gobierno regional, José Joaquín Martínez Sieso dio paso a quien os habla.
En esas elecciones de 2.007, en plena reorganización interna, el Partido Popular partía en franca desventaja. Frente a nosotros se presentaba a la reelección un Gobierno nuevo, sólo llevaba cuatro años, de corte progresista que había propuesto a los cántabros la absoluta transformación de Cantabria a través de un Plan de Gobernanza publicitado de manera profusa y generosa.
Pero en mayo de 2.007, dijeron que no les había dado tiempo a llevar a cabo la tarea y pidieron una segunda oportunidad. Quiero recordaros que en mayo de 2.007 el Gobierno había heredado una extraordinaria coyuntura económica, sobraba dinero para todo.
En Madrid gobernaba un Zapatero en estado de gracia, entonces hasta los mayores disparates parecían salirle bien y esto servía para frenar, en alguna medida, la caída libre del PSOE de Cantabria.
El bipartito apenas padecía desgaste alguno y a pesar de ello el Partido Popular de Cantabria consiguió 143.000 votos, o lo que es lo mismo el 41,5% del apoyo electoral.
Han pasado ya cerca de 4 años, no es necesario recordaros el brutal cambio acentuado por los graves errores de Gobierno, tanto central como regional, que ha experimentado la situación económica y social. De los 19.000 parados en 2.007 hemos pasado a 42.000, récord histórico. De aquel Plan de Gobernanza sólo quedan las lujosas publicaciones.
En aquel monolítico Gobierno se han abierto muchas grietas y hoy, cuando piensan los cántabros en su presidente ven GFB, las listas de espera en la Sanidad, el paro, los cientos de promesas frustadas, los viajes inútiles, las comidas opíparas, el despilfarro generalizado y el fracaso del Gobierno, en definitiva del coto del Sr. Revilla.
En aquellas difíciles circunstancias en las que afrontamos las elecciones de 2.007. obtuvimos el 41,5% de los votos, un magnífico resultado. Ahora, éste Partido Popular que ha crecido y se ha fortalecido en todos y en cada uno de los municipios de la región, hemos ganado en experiencia, hemos fortalecido nuestra organización, hemos estructurado un ilusionante mensaje.
Queremos como mínimo el 45,5% de los votos, que nos daría la mayoría absoluta.
Quiero que entendáis otra consecuencia añadida:
Esa mayoría absoluta regional llevaría consigo que en los ayuntamientos de Cantabria no hubiera la imposición del pacto PRC-PSOE, ¿para qué?. Y con ello se transformaría el mapa político de los municipios de Cantabria. Podrían gobernar nuestras listas municipales más votadas.
¿Alguien se atreve a decirnos que es imposible conseguirlo?
Hoy quiero que nos preguntemos con el poeta: ¿Si no es ahora, cuándo? ¿Si no somos nosotros, quiénes? El momento es ahora y el sitio es aquí y somos nosotros quienes vamos a hacerlo. Hoy, un PP fuerte y unido se compromete con la nueva Cantabria que haremos entre todos. Una nueva Cantabria que vuelva a crear empleo, que vuelva a generar riqueza, que vuelva a progresar en bienestar social.
Voy a ser el presidente de todos los cántabros y lo seré gracias al esfuerzo del partido que mejor representa el futuro de prosperidad que quiere Cantabria.
FOTOGRAFÍAS EN ALTA RESOLUCIÓN
