La dirigente regional de los populares aseveró que su formación política está "seriamente preocupada por la grave situación que atraviesa el Plan Director de Valdecilla" y añadió que los presupuestos del Estado para 2011 convierten esa situación en "desesperada".
Además de la falta de consignación presupuestaria, Buruaga apuntó otras razones para argumentar su preocupación. En concreto se refirió a las obras del hospital y a su ritmo de ejecución, así como a la sustitución del convenio de financiación por la búsqueda soluciones, fórmulas o escenarios que son desconocidos.
También hizo hincapié en el sobrecoste de esas obras, "un agujero de enormes proporciones -- subrayó -- capaz de echar a la ruina a esta comunidad autónoma y que ya por el año 2007 era calificado por el señor Revilla de insoportable".
Al respecto recordó que, según el gerente del Servicio Cántabro de Salud, está cifrado en unos 140 millones de euros, "parte de los cuales -- más de 40 millones -- hemos pagado los cántabros a consecuencia de ese abandono consentido del Estado y a costa de muchas renuncias y duros sacrificios".
"El último que nos pide el Gobierno de Miguel Angel Revilla -- añadió Buruaga -- es el de soportar otra subida de impuestos tan brutal y perniciosa como injusta. Y no precisamente para mejorar el estado de bienestar de los cántabros ni la calidad del sistema sanitario público, sino para financiar a costa de nuestro bolsillo las obras de Valdecilla que Zapatero nos debe desde hace años, que Revilla no reclama y que Zapatero no nos va a pagar".
Buruaga advirtió que el Partido Popular no va a "silenciar las tremendas consecuencias de este vasallaje al que Zapatero tiene sometido al presidente Revilla". Consecuencias, añadió, "sobre la continuidad de una obra pública importantísima que debería estar dando empleo a muchas familias cántabras y que discurre aletargada a consecuencia de un presupuesto autonómico insuficiente y la falta de garantía de financiación estatal".
Tras señalar que el Hospital Valdecilla es "la piedra angular sobre la que debiéramos estar cimentando la principal empresa de nuestra comunidad, que es la sanitaria", Sáenz de Buruaga lamentó que "sus niveles de excelencia y su competitividad difícilmente podrán soportar más de 10 años en obras y esta asfixia financiera".
Asimismo se refirió a las consecuencias sobre la sostenibilidad del sistema sanitario público y su calidad asistencial diciendo que "ha visto mermar su presupuesto" y que lo hará aún más, "al tener que sostener con fondos propios las obras de Valdecilla".
Pero en su opinión, no sólo se verá afectado el sistema sanitario, sino también el futuro económico-financiero, ya que se trata de "una cuestión de supervivencia financiera para Cantabria que tarde o temprano pagaremos todos los cántabros".
Para concluir, señaló que el PP no va a dejar de reivindicar "el dinero y la dignidad que unos y otros, que socialistas y regionalistas, les deben y les han arrebatado a los cántabros".
