Partido Popular en Cantabria

Así lo aseguró el presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, quien preguntó si "a estas alturas alguien puede creer" que el ministro de Fomento, José Blanco, "actuara sin el conocimiento y consentimiento de Zapatero".

Por el contrario, Diego opinó que "quien no tuvo ni voz ni voto" fue la vicepresidenta del Gobierno regional y secretaria general de los socialistas cántabros, Dolores Gorostiaga, "quien como siempre fue la última en enterarse y, como consecuencia, hizo el más absoluto de los ridículos convocando y desconvocando, en cuestión de minutos, una concentración para reivindicar el AVE".

Para el presidente de los populares cántabros, la prueba de que Zapatero "conoció y consintió que se produjera ese agravio a Cantabria" es que "en ningún momento ha hecho rectificar o ha desautorizado" al ministro de Fomento.

Sobre todo, continuó Diego, "cuando hemos tenido que escuchar al ministro cosas tan peregrinas como que una comunidad con 500.000 habitantes no puede tener dos entradas de alta velocidad o que no está dispuesto a gastar 2.500 millones más por un capricho".

"Revilla no puede decir a los cántabros que no confía en Blanco pero sí en Zapatero y que va a esperar a reunirse con él", porque en su opinión "lo lamentable es que los cántabros no pueden confiar ni en Zapatero ni en Revilla".

Al respecto Diego añadió que "les hemos visto abrazados muchas veces, tantas como compromisos adquiría Zapatero con Cantabria, compromisos que jamás se han cumplido".

"Zapatero fue quien en 2004, cuando no había crisis, se cargó el tramo más difícil del tren de alta velocidad entre Palencia y Santander, el que va de Reinosa a Corrales, y todavía se atrevió, después de abrazarse con Revilla, a decir que antes de finalizar el año estaría en licitación".

Diego continuó diciendo que "de nuevo volvieron a abrazarse en enero de 2007 y tras ese abrazo, Zapatero se comprometió a venir a Cantabria en 40 días para dar una respuesta a la petición de agilizar los trámites". El presidente de los populares cántabros señaló que "han pasado más de 3 años, en concreto 1.184 días, y todavía le estamos esperando".

"No tardaron mucho en volverse a abrazar". Diego añadió que en noviembre de 2007 "Revilla nos decía a su regreso de La Moncloa que había sido la reunión más importante de su vida y que en 5 o 6 años Cantabria estaría conectada con el mundo, ya que los acuerdos sobre el AVE incluían una conexión con Bilbao y otra con Madrid a través de Valladolid".

En opinión del presidente de los populares cántabros, "todos esos compromisos, reiterados a lo largo de años y años de abrazarse a Zapatero. de llegar incluso a pedir el voto para él, quedaron en nada cuando el ministro de Fomento envió una carta en la que, poniéndole una pistola en el pecho, obligaba a Revilla a elegir entre la conexión de alta velocidad por Palencia o por Bilbao".

"Todos sabemos el resultado. Ni por Palencia ni por Bilbao", subrayó Diego quien añadió que el Partido Popular "ya lo advirtió en 2004, antes incluso de que Zapatero paralizase el tramo Reinosa-Corrales. Para los socialistas el AVE Madrid-Santander no era ni es una prioridad, porque Cantabria nunca ha sido prioritaria para los socialistas".

Diego concluyó diciendo que el "sueño de Revilla de ser presidente uniéndose a los socialistas, se ha convertido en una pesadilla para Cantabria. Una pesadilla de la que ha sido y es el cómplice necesario".