Diego explicó que al preguntar el PP al consejero de Sanidad sobre el centro psiquiátrico de Parayas, "en su respuesta dejó meridianamente clara la intención de cerrar dicha unidad". El presidente de los populares cántabros añadió que esa intención del Gobierno "volvió a ser refrendada poco tiempo después en el mismo Parlamento" cuando los populares presentaron una iniciativa "instando al Ejecutivo a no cerrarlo, y tanto el presidente Revilla como la vicepresidenta Gorostiaga y el resto de diputados socialistas y regionalistas votaron en contra y, por lo tanto, a favor del cierre".
"Pero lo sorprendente fue cuando el presidente Revilla, que había votado en contra de evitar el cierre, salió del Parlamento y manifestó a los representantes sindicales que protestaban por dicha medida que mientras él estuviera en el Gobierno ese centro no iba a cerrarse".
Para Diego, "es el colmo del cinismo y una auténtica afrenta a los ciudadanos, pues por un lado se dice una cosa y por otro lado se vota justo lo contrario de lo que se dice".
"Las palabras de Revilla a los representantes sindicales -- continuó -- son una muestra de humillación y desautorización del señor Revilla hacia su consejero de Sanidad, pero lo más grave es que demuestran que no hay ni planificación, ni política sanitaria, ni coordinación, ni la menor lealtad entre los miembros de este Gobierno, en el que cada uno hace la guerra por su cuenta".
Para Diego, "estos hechos son muy preocupantes, pues hacen patente que estamos en una región sin Gobierno, con un presidente que ni conoce ni se interesa por los acuerdos de sus miembros en las diferentes áreas, y que no tiene el menor pudor a la hora de contradecir al responsable del departamento en una materia tan importante como es la sanidad".
"Lo malo es que esto ocurre en el conjunto de la actuación política. No hay dirección política, el presidente se dedica a las labores de representación, pero pasa de las decisiones de sus miembros, y cuando no pasa, por motivos meramente electorales, desautoriza sin miramientos", aseveró el presidente del PP.
A juicio de Ignacio Diego, "Cantabria necesita un Gobierno de verdad, liderado, cohesionado, con políticas transversales y con una planificación conjunta de las actuaciones de cada área".
"Nuestro Gobierno regional es, en este sentido, una copia aún peor del Gobierno de Rodríguez Zapatero, donde cada ministro anuncia una cosa, para que otro miembro la niegue minutos después ante el desconcierto de la sociedad y de los organismos internacionales que no salen de su asombro", subrayó.
"Con un Gobierno que es prácticamente un caos", concluyó el presidente del PP, "es imposible que nuestra región pueda afrontar de forma efectiva los retos tan graves a los que nos enfrentamos en medio de esta profunda crisis económica".