Partido Popular en Cantabria

El pasado mes de enero, cuando los datos de paro juvenil eran alarmantes y Cantabria se posicionaba como la Comunidad Autónoma en la que más aumentaba el paro juvenil en el año 2009 y UGT exigía medidas urgentes, extraordinarias y necesarias para frenar este aumento, el Gobierno de Cantabria aprueba y presenta en el Parlamento el Proyecto de Ley de Educación en el Tiempo Libre.

Este proyecto del Gobierno define lo que son los campamentos de verano, las colonias, lo que es un albergue y determina las autorizaciones administrativas de las instalaciones juveniles y los requisitos que han de cumplir estas instalaciones para que los jóvenes acudan en su ocio y tiempo libre a estas actividades.

Regula el ocio y el tiempo libre de los jóvenes, pero determina que la regulación de todos estos requisitos se hará por desarrollo reglamentario. De 29 artículos 17 derivan su cumplimiento al desarrollo reglamentario.

¿Qué pensamos en aquel momento en el Partido Popular? Pues que la juventud de Cantabria se ve afectada de una forma muy especial por la crisis económica que atraviesa nuestra comunidad autónoma y que lo que los jóvenes necesitan y esperan es que los poderes públicos asuman su responsabilidad para resolver los problemas que tienen.

Así, nos pusimos a trabajar en el Grupo Parlamentario Popular en un texto alternativo que regulase todos los ámbitos que afectan y tienen incidencia en la juventud de Cantabria para cumplir con el mandato constitucional y estatutario que obliga a los poderes públicos a promover las condiciones necesarias para garantizar la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural.

Y presentamos una enmienda a la totalidad con texto alternativo en la que pretendíamos la aprobación de la Ley de Juventud de Cantabria.
Nuestra alternativa es regular el marco de la acción pública en materia de juventud, pero no solo en el tiempo libre de los jóvenes, que también, sino que con esta alternativa pretendemos regular todos los ámbitos en los que los jóvenes son protagonistas; el empleo, la salud, el medio rural, el asociacionismo, la vivienda, el consumo, el medio ambiente, la cultura, el deporte, el turismo, las políticas sociales e incluso la sociedad de la información.

Nunca he estado de acuerdo con aquellos que ven a los jóvenes como futuro, no.

Los jóvenes son futuro, pero también son presente, y de las condiciones que todos estemos dispuestos a poner encima de la mesa depende su futuro; por eso los jóvenes deben participar hoy y mañana en todos esos aspectos que comentaba antes.

La crisis actual en la que estamos ha afectado de forma muy especial a los jóvenes, es la franja de edad en la que más ha subido el desempleo en los últimos dos años, llegando a unas cifras de paro juvenil muy preocupantes en nuestra comunidad autónoma.

De un empleo estable depende el futuro de los jóvenes, su emancipación, su vida en familia, su independencia, el acceso a la vivienda y también todos los aspectos de condiciones de vida saludable; por eso la formación y el empleo deben ser la mejor política social que un Gobierno puede realizar para con sus jóvenes.

Mientras unos entienden la época juvenil, es decir, a los jóvenes, como ociosos, nosotros no; los jóvenes deben ser los verdaderos protagonistas en el presente y en el futuro del desarrollo de Cantabria.

Esta es nuestra alternativa para la juventud de Cantabria, que el lunes 29 no pasó el filtro de los votos en el Parlamento, una alternativa real y palpable, para que todos los jóvenes puedan saber y diferenciar cuál es el proyecto que regionalistas y socialistas tienen para la juventud de Cantabria, los ven como ociosos y solo regulan su tiempo de ocio y tiempo libre.

Frente a ello la alternativa que defiende sus derechos, que vela por sus intereses, y que no piensa en la juventud sólo en su tiempo libre, sino como verdaderos ciudadanos activos que deben ser partícipes y protagonistas del presente, del futuro y del desarrollo de Cantabria. Esa es la alternativa del Partido Popular.

Artículo de opinión publicado el 5 de abril de 2010 en www.diariocritico.com/cantabria