De la Serna, que participó en la tarde de ayer en Logroño en la XVI Unión Intermunicipal Popular, abordó, en el marco de la nueva coyuntura económica, los retos y desafíos que tienen que afrontar los ayuntamientos en el desarrollo de proyectos en las ciudades.
El alcalde popular recordó que el incumplimiento por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de su compromiso de abordar la financiación local de manera paralela y vinculada a la autonómica, ha supuesto dejar en la estacada a los ayuntamientos, que disponen de unos recursos muy limitados para hacer frente a las demandas, cada vez mayores, de los ciudadanos.
En este sentido, indicó que la demanda de servicios básicos, como vivienda o alimentos, ha crecido de manera exponencial a causa de la crisis y los ayuntamientos se enfrentan al reto de mantener, con unos recursos muy limitados, los apoyos a las familias necesitadas.
"En la actual situación es muy difícil cubrir una demanda que cada vez crece más y no sólo afecta a los servicios sociales sino a todo tipo de infraestructuras", afirmó, por lo que se mostró partidario de abordar el sostenimiento de los servicios sociales en el marco del contexto actual.
A su juicio, los ayuntamientos deben seguir comprometiéndose para contribuir al cambio del modelo productivo, con una apuesta por las nuevas tecnologías y la inversión en I+D+i en la que la ciudad de Santander se encuentra implicada a través de su planeamiento urbanístico, que contempla 2 millones de metros cuadrados de suelo productivo y la posibilidad de ampliar el Parque Científico y Tecnológico.
No obstante, hizo hincapié en que los recursos de los que disponen las administraciones locales para inversión en I+D+i son escasos y carecen también de peso político en la toma de decisiones a este respecto.
"Los ayuntamientos necesitamos de más peso político y capacidad de decisión en el cambio productivo y también en cuanto a distribución del gasto en cuestiones relativas a la planificación energética", opinó, ya que es un contrasentido que el Gobierno central destine los fondos en materia de política energética a las comunidades autónomas, cuando son los municipios los grandes consumidores de energía, a través, por ejemplo, del alumbrado público y quienes, por su cercanía a los ciudadanos, pueden poner en marcha iniciativas en este campo que sean eficaces y exitosas.
De la Serna apuntó también la necesidad de abordar cuestiones relativas a la financiación de las nuevas infraestructuras en las ciudades puesto que la cooperación pública-privada, una de las vías para financiar esos proyectos a través, por ejemplo, de concesiones administrativas, se ve mermada como la falta de disponibilidad de crédito por parte de las empresas.
Por otra parte, el vicesecretario del Partido Popular cántabro consideró que no se debe demonizar al sector de la construcción como responsable único de la actual situación económica sino que, haciendo un análisis crítico, se llega a la conclusión de que este sector ha contribuido a lo largo de los últimos años al desarrollo de infraestructuras en las ciudades, a la mejora de la calidad de vida y a la generación de ingresos para sostener determinadas políticas sociales.
"Más que cierre de las políticas de construcción, llamadas demagógicamente del ladrillo, hay que hacer una reestructuración sobre cómo se puede seguir haciendo ciudad y como puede contribuir este sector a la generación de empleo", indicó.
A este respecto, abogó por que los ayuntamientos sigan adquiriendo un mayor compromiso para seguir generando vivienda protegida y suelo para poder construir VPO porque la demanda de viviendas a precio asequible sigue siendo importante.