En este sentido continuó diciendo que "el gobierno de socialistas y regionalistas ha puesto los elementos necesarios para convertir una recesión económica, en un problema de una magnitud sin precedentes". El presidente de los populares cántabros aseveró que "ese es su modelo: empobrecer a los ciudadanos para mantener los privilegios del gobierno".
Para el presidente regional del PP, "tenemos ante nosotros el reto de liderar un cambio, un cambio que en Cantabria es posible, por mucho que algunos se resistan a verlo", continuó Ignacio Diego quien añadió que "por mucho que a alguno le interese jugar al despiste, es importante que todo el mundo sepa que en Cantabria los pactos ya están hechos".
Al respecto añadió que "en Cantabria sólo hay dos opciones, que nadie os engañe, sólo dos opciones posibles: el cambio ilusionante hacia la esperanza que representa el Partido Popular, o más de lo mismo, porque votar Revilla y votar socialista es el mismo voto".
Ignacio Diego, quien expresó su confianza en la victoria, anunció que "la primera medida del gobierno del Partido Popular será reducir drásticamente lo superfluo, lo accesorio, implantar la austeridad y la eficiencia, para que el dinero de los ciudadanos vaya a donde debe de ir, que es a las inversiones que generan riqueza y a las políticas sociales". También se comprometió, "como prioridad que son", a impulsar "las infraestructuras vitales para la prosperidad de nuestra región". Con relación a esto último señaló que "si aún estuviera Zapatero en la Moncloa, se lo exigiré a él -aunque poco espero de su voluntad y de su nulo compromiso con Cantabria, y tengo la certeza de que no habré de esperar mucho para ir a visitar a Mariano Rajoy, de quien tengo la garantía de que el próximo gobierno español, por él presidido, se comprometerá con nuestra región y sus justas reivindicaciones".
DISCURSO DE IGNACIO DIEGO:
Hoy, con este acto, vamos a dar por clausurada la Convención del Partido Popular de Cantabria.
Una convención que ha venido a demostrar dos cosas: Por una parte, la fuerza de nuestro partido y la riqueza de nuestro proyecto político.
Por otra, la implicación y el afecto que la dirección nacional mantienen con nuestra región y que no puede tener mejor expresión que la asistencia de nuestra Secretaria General, Dolores De Cospedal, y de nuestro líder y próximo presidente de España: Mariano Rajoy.
Es un orgullo para mi y, sin duda, para todos los militantes, así como para la mayoría de los ciudadanos de Cantabria, comprobar que siempre podemos contar con vuestra presencia y con vuestro aliento. Presidente
Estoy seguro de que muchos cántabros, devolverán este afecto y esta cercanía, contribuyendo con su confianza electoral a que pronto tú, Mariano, seas el Presidente de España. Sabes que cuentas con el apoyo mayoritario de los cántabros.
Pero no sólo es cuestión de afecto y agradecimiento, pues es sobre todo una cuestión de confianza . El pueblo cántabro es un pueblo inteligente, que sabe lo que le conviene y que no se deja engañar fácilmente por mentiras ni por discursos vacios.
Por eso siempre somos el partido más votado por los cántabros, y pronto lo seremos de forma más indiscutible si cabe, porque Cantabria y España se juegan mucho en las próximas citas electorales.
Nos jugamos más que nunca, porque nunca como ahora, en unas elecciones fue más evidente la necesidad de un cambio de rumbo. Nos jugamos nuestro futuro.
La crisis nos está pasando una gravísima factura. Una factura que se va agravando por momentos ante la incapacidad contrastada de los gobiernos socialistas, allá en Madrid, y aquí en Cantabria.
Estando hoy con nosotros Mariano Rajoy, yo no voy a referirme a la política nacional, algo que él hará, sin duda, con más brillantez y acierto. Pero si quiero aprovechar esta tribuna para hacer algunas reflexiones sobre lo que está ocurriendo aquí, en nuestra tierruca.
Nuestra región pasa por momentos muy difíciles, eso lo sabéis todos. Podríamos hablar largo y tendido de cómo esta grave crisis económica está afectando a nuestras familias y a nuestras empresas.
En dos años, hemos pasado en Cantabria de 20.000 a mas de 43.000 personas que han perdido su empleo, algo nunca antes visto en la historia de nuestra región. Más del doble que hace sólo dos años. Y esto no se puede ver como una fría cifra, sino como una tragedia para muchas personas y muchas familias.
Pero lo peor es que aún no se vislumbra el final del túnel, porque el gobierno de los socialistas de Revilla no sólo se muestra incapaz de cambiar la situación, sino que la está agravando día tras día.
La ventaja que tenemos de haber dicho siempre la verdad, es que ahora los ciudadanos confían en las propuestas de Partido Popular.
Antes incluso de que la crisis se manifestase en toda su crudeza, avisamos de que esa forma de gestionar los asuntos públicos nos llevaría a una situación insostenible.
El gobierno de socialistas y regionalistas durante estos casi siete años, ha puesto los elementos necesarios para convertir una recesión económica, en un problema de una magnitud sin precedentes.
Y me vais a permitir que explique qué elementos de esa forma de hacer política se han convertido hoy en un enorme problema que exige drásticas soluciones.
El primer elemento ha sido la absoluta ausencia de austeridad. El egoísmo, si me permitís la expresión, de un gobierno que desde el primer día fijó como su principal objetivo su propio bienestar y no el bienestar de los ciudadanos.
Que la primera medida de este gobierno fuese subirse el sueldo un 20% es toda una demostración de intenciones y de su verdadero talante.
Pero eso sólo ha sido la antesala de un dispendio que hoy pesa sobre nuestras arcas como una losa. Después y por la puerta de atrás, llegaron la decenas de empresas públicas que sin oficio ni beneficio han generado una administración paralela, incontrolable, que pagamos entre todos y que ahoga nuestra capacidad económica.
Y a eso sumaron nuevos altos cargos por decenas, y una política de gasto improductivo insostenible.
Y los ciudadanos deben saber que nuestro partido tiene otra forma de hacer política. Nosotros defendemos la austeridad en el gasto y así lo hemos propuesto decenas de veces en el Parlamento, pero no ha servido de nada.
Por eso, anuncio desde aquí que la primera medida del gobierno del Partido Popular que saldrá de las urnas será precisamente esa: reducir drásticamente lo superfluo, lo accesorio, implantar la austeridad y la eficiencia, para que el dinero de los ciudadanos vaya a donde debe de ir, que es a las inversiones que generan riqueza y a las políticas sociales.
Hace bien pocos días el Consejero de economía de Revilla, Agudo, ya nos ha anunciado cómo entiende desde su filosofía pseudoprogresista el recorte del gasto.
No hay dinero, dice, han caído los ingresos de la administración. Todo eso es cierto. ¿Y cuál es su solución?: ¿Quizás reducir las empresas públicas, quizás recortar sus salarios o eliminar decenas de altos cargos innecesarios?: No, para nada.
El gobierno de Revilla, que antepuso su bienestar al de los ciudadanos, mantiene su filosofía y nos dice que antes de recortar sus privilegios hay otras medidas de ahorro: recortar las ayudas a las madres y a las familias, hacer pagar a los beneficiarios de la ley de dependencia sus prestaciones y servicios, y reducir la factura farmacéutica haciendo a los ciudadanos asumir parte del gasto sanitario.
Esta es la verdadera política social de Revilla y los socialistas.
Y como eso no es suficiente, también nos suben los impuestos, porque necesitan más dinero para sostener ese costoso entramado.
Y ese dinero que debiera estar en manos de las familias y las empresas, para crear empleo y riqueza, pasará a manos de la administración para seguir manteniendo el monstruo que ellos mismos han creado.
Ese es su modelo: empobrecer a los ciudadanos, para mantener los privilegios del gobierno.
Ante ese modelo nosotros contraponemos el del Partido Popular, que defiende el estado del bienestar; que cree que la austeridad debe empezar por la administración, y que no son los más débiles quienes deben pagar la irresponsabilidad del gobierno.
Nos han engañado, dicen que suben los impuestos para mantener la protección social y es mentira, y los hechos lo demuestran.
Suben los impuestos y recortan las políticas sociales.
Es duro decirlo, pero sangran a los ciudadanos en su propio beneficio. Nosotros tenemos ante la sociedad el firme compromiso de hacer justamente lo contrario, porque esa es la política del Partido Popular.
Y si con recortar las políticas sociales y subir los impuestos no es suficiente, acuden a la deuda. Y hoy Cantabria está endeudada por decenas de años, y habrán de ser nuestros hijos quienes deban pagar la incompetencia de estos irresponsables gobernantes.
El otro elemento que ha definido la política de este gobierno de Revilla ha sido la absoluta renuncia a la reivindicación de los intereses de la región a cambio de los apoyos políticos.
Hoy todo el mundo sabe que Cantabria ha sido injustamente relegada por el gobierno Zapatero en cada una de sus aspiraciones.
Revilla y Gorostiaga han vendido el interés general de los cántabros a cambio de un pacto político.
Lo hemos visto en la Alta velocidad, que seremos la última región del norte en tener esa conexión, cuando hay obras del AVE EN y no hacia Asturias, EN y no hacia Galicia y EN y no hacia el Pais Vasco. Pues con Zapatero en el gobierno ni las hay ni las habrá en Cantabria.
Nuestro puerto, vital para la economía de Cantabria, ha sido relegado a segunda división porque las grandes inversiones se han hecho en Bilbao y Gijón.
El Hospital Valdecilla sin financiación del estado, con Revilla y Gorostiaga votando en contra de la propuesta de nuestro partido de financiar íntegramente sus obras.
Y la autovía Dos Mares, aquel proyecto que Zapatero prometió a Revilla y que éste consideraba proyecto del siglo, ya ni se acuerdan de él.
Pues bien, quiero alcanzar hoy un compromiso con los cántabros, dentro de poco más de un año, al día siguiente de formar gobierno, impulsaré como prioridad que son las infraestructuras que son vitales para la prosperidad de nuestra región, y si aún estuviera Zapatero en la Moncloa, se lo exigiré a él -aunque poco espero de su voluntad y de su nulo compromiso con Cantabria, y tengo la certeza de que no habré de esperar mucho para ir a visitar a Mariano Rajoy, de quien tengo la garantía de que el próximo gobierno español, por él presidido, se comprometerá con nuestra región y sus justas reivindicaciones.
Lo sé porque me lo ha dicho y lo sé porque ese es su modelo de España. Una España sin regiones de segunda o de tercera. Una España cohesionada y con un desarrollo equilibrado y justo. Porque Cantabria en estas cosas no debe pedir más que nadie, pero sí debe exigir lo mismo que el que más.
Estamos a la puerta de grandes cambios. No lo digo yo, lo dicen los estudios, las encuestas, y, sobre todo, lo dice el sentido común y se percibe en las calles.
Los nuevos gobiernos tendremos ante nosotros grandes retos y muchas dificultades. Saldremos de la actual situación, pero saldremos con esfuerzo y con sacrificios.
El Partido Popular ya ha demostrado antes, que es capaz de sacar de una crisis a Cantabria y a España, y de sentar las bases para una nueva etapa de prosperidad.
Y lo haremos de nuevo, porque creemos en los grandes valores de nuestra sociedad. Creemos en los jóvenes y sabemos que el futuro se gana con esfuerzo, con educación de calidad, con innovación y oportunidades.
Creemos en el potencial de nuestra sociedad de Cantabria y por eso nuestra política se centra en crear el marco idóneo para que esa sociedad, que es emprendedora, que tiene innovación y que tiene inteligencia, se desarrolle plenamente.
Tenemos ante nosotros el reto de liderar un cambio. Un cambio que en Cantabria es posible, por mucho que algunos se resistan a verlo.
Tenemos todo el apoyo del partido, porque Mariano Rajoy y la dirección nacional saben que Cantabria es uno de los lugares donde ese cambio va a producirse, como antesala del cambio que llegará a España.
Sé que muchos creen que hay que tender puentes con otros partidos, que la victoria es segura pero quizás no suficiente.
Pues es importante que todo el mundo sepa que en Cantabria los pactos ya están hechos, por mucho que a alguno le interese jugar al despiste.
Revilla y Zapatero lo tienen firmado y bien cerrado. Saben que volverán a perder y saben que el Partido Popular va a ganar. Sólo les queda confiar en que nuestra victoria no sea suficientemente abultada.
Nuestro partido no va a hacer Presidente a quien pierda las elecciones, porque yo quiero a mi partido, que es el vuestro, y no seré yo responsable de, por coger un cargo, por goloso que éste sea, condenar a mi partido, al que he entregado buena parte de mi vida, a ser devorado por una mal pacto.
Yo no soy Gorostiaga, yo no cambio un sillón por el futuro de mi partido. No seré yo responsable de que el Partido Popular pague la factura de un pacto de intereses personales.
Mirad al PSOE de Cantabria, en caída libre, con unas perspectivas desoladoras, pagando el gravísimo error de haber hecho Presidente al último. Hoy el PSOE es la última fuerza política de Cantabria y su estado es de colapso.
No me pidáis que yo haga eso porque no lo haré.
El Partido Popular es un partido de diálogo. Hemos propuesto pactos regionales que serían enormemente beneficiosos para la región: en sanidad, en educación, en energía, en los presupuestos...
Seguiremos actuando así por responsabilidad y porque creemos firmemente en que hoy en día el consenso es más necesario que nunca.
Y no vamos a renunciar al mandato constitucional de ejercer como oposición, controlando a este gobierno que está a la deriva, y denunciando sus constantes chapuzas.
Cantabria necesita un cambio, eso lo sabe todo el mundo, y los únicos que podemos garantizar un cambio real, un cambio de personas y de políticas, un cambio que recupere la senda del progreso que devuelva la ilusión y la esperanza en un futuro mejor, es el Partido Popular.
En Cantabria sólo hay dos opciones, que nadie os engañe, que lo van a procurar una y otra vez para intentar desmotivaros. En Cantabria hay dos opciones, sólo dos opciones posibles: el cambio ilusionante hacia la esperanza que representa el Partido Popular, o más de lo mismo, porque votar Revilla y votar socialista es el mismo voto.
Por eso es importante saber que sólo hay dos opciones y que el cambio es posible.
Por eso yo os pido un esfuerzo especial, porque no es un esfuerzo baldío, ya que la meta está cerca, la meta está muy cerca. Y no es una meta fácil, pero es posible. Más que posible, probable.
Revilla y Gorostiaga van a llegar a las elecciones con un proyecto agotado, con un electorado cansado de promesas que nunca se cumplen, y aburrido de una forma de gobernar sectaria, opaca, irresponsable y sumamente ineficaz.
Y van a llegar así en un contexto, desgraciadamente, duro, con una región llena de problemas a los que no se han buscado soluciones, en un contexto económico muy difícil, y con muchas personas perdiendo su puesto de trabajo, su negocio, su pequeña empresa.
Y nosotros representamos el cambio, que será siempre un cambio a mucho mejor, un cambio ilusionante, una puerta abierta a la esperanza, porque yo creo en nuestras capacidades y las de nuestra sociedad y sé que es posible salir de las dificultades con el esfuerzo conjunto.
Quiero pensar que hoy es un día muy importante para Cantabria porque nos hemos sacudido la resignación y le decimos a todos los cántabros, que si el bipartito socioregionalista ya no tiene ideas, el Partido Popular de Cantabria sí tiene ideas y proyectos realistas; que si Revilla y Gorostiaga ya no tienen fuerzas para impulsar esta región, yo sí tengo fuerzas y equipo para situar a Cantabria a la cabeza del desarrollo español; que si el actual gobierno regional no sabe cómo sacarnos de la crisis, los cántabros si creen en nosotros y en nuestra capacidad para superar esta crisis, porque lo hemos hecho ya y lo volveremos a hacer.
Muchos dirán que no es fácil que en Cantabria el Partido Popular, el partido siempre más votado pueda gobernar, dirán también que el presidente de Cantabria lo seguirá decidiendo Zapatero desde La Moncloa. ... como se ha hecho ahora.
Es cierto que no es fácil, pero tenéis que creer, que juntos somos capaces, que todos y cada uno de los que estáis aquí tenéis un papel, que todos sois necesarios, y que todos podéis ser protagonistas de un logro histórico, promover el cambio y el gobierno del Partido Popular en Cantabria y en España. Ese es nuestro reto.
Es cierto que no es fácil, pero si en mi vida hubiera hecho caso a los que me decían que no merecía la pena intentar lo que a priori parecía imposible, hoy no estaría ante vosotros,
Si hubiera hecho caso a los que me decían que en mi pueblo Astillero, nunca gobernaría el Partido popular y que sería siempre de izquierdas, después de cuatro mayorías seguidas del PSOE, o hubiera hecho caso a quienes me decían que el cáncer es una enfermedad difícilmente curable, pues bien, hoy no estaría aquí entre vosotros con el orgullo de haber gobernado en Astillero tres legislaturas con mayoría absoluta y con el agradecimiento a la providencia y a mi familia por haber superado esa grave enfermedad.
Yo creo en el afán de superación, yo creo que la voluntad mueve montañas, yo creo que nuestra unidad es nuestra fuerza. Nadie debe dejar que pongan límite a sus posibilidades.
Por eso os digo que las cosas difíciles no son imposibles, sólo cuestan más esfuerzo porque valen más la pena. Que no hacen falta superhombres para superar las crisis, sólo es necesario juntar nuestras energías con un liderazgo claro.
Desde la humildad de quien siempre se ha apoyado en los demás para superar los retos más difíciles, os ofrezco ese liderazgo para superar juntos las dificultades y hacer realidad nuestros sueños de trabajo, progreso y bienestar para todos los cántabros.
Vienen tiempos de cambio, porque cuando las cosas se agotan, cuando la esperanza se pierde, se busca un nuevo camino y ese camino nuevo, de regeneración y progreso es el Partido Popular. No hay otra opción, ni en Cantabria ni en España.
Por eso, con la seguridad absoluta de que ese cambio está ya en marcha, y que con vuestro esfuerzo lo conseguiremos, quiero dar paso al que sin duda, porque nuestra sociedad lo necesita, será el próximo Presidente de España: Mariano Rajoy.
Todas las fotos de la III Convención Regional pinchando sobre este enlace
Fotografías en la web nacional pinchando sobre este enlace
