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La contrarreforma del Gobierno PSOE-PRC

Ana Madrazo Díaz, diputada nacional del PP por Cantabria y portavoz adjunta en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados

 

El Gobierno de Cantabria ha publicado el pasado uno de febrero un Decreto con el que prácticamente da por finalizadas las ayudas a las madres con hijos menores de tres años. Con esta reforma completa la eliminación de dos medidas económicas de gran calado y con gran contenido social que el Gobierno del PP puso en marcha cuando estaba al frente del Gobierno de Cantabria.

Me estoy refiriendo a los 100 euros mensuales de 'ayuda a la maternidad' y a la 'reimplantación' del Impuesto sobre Sucesiones.

Respecto a la ayuda de los 100 euros hay que decir que en su momento el Gobierno del PP impulsó esta medida con el fin de fomentar la natalidad y fue muy bien acogida por la sociedad cántabra, especialmente las madres trabajadoras, ya que supuso una nueva ayuda para la conciliación de la vida familiar y laboral.

Esta ayuda vino a completar la puesta en marcha, esta vez por el Gobierno central del PP, de la deducción por maternidad en el Impuesto sobre la Renta para madres trabajadoras, también por importe de 100 euros mensuales.

La reforma, por parte del Gobierno cántabro, supone en la práctica su desaparición, ya que sólo las unidades familiares con ingresos inferiores a 18.000 euros podrán percibir la ayuda, es decir, prácticamente ninguna.

¿Así es como entiende el Gobierno PSOE-PRC la política social?, ¿dejando fuera de esta ayuda a miles de mujeres cántabras que se beneficiaban de los 100 euros mensuales?

Desde el PP consideramos que es absolutamente 'regresivo' en lugar de 'progresista', como le gusta llamarse a este Gobierno, dejar sin esta ayuda a prácticamente todas las madres trabajadoras, ya que desincentiva claramente su incorporación al mercado laboral. Todas las familias cántabras, incluidas aquellas en que ambos miembros del matrimonio perciban ingresos 'mileuristas' se quedarán sin los 100 euros mensuales.

Por otro lado medidas como ésta, adoptada por la consejería que dirige el Sr. Agudo, van en la dirección opuesta a los últimos anuncios hechos por el Sr. Zapatero, acerca del futuro de las pensiones, ya que en estos tiempos en que se cuestiona la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, lo último que hay que hacer es suprimir las ayudas a la maternidad, sino más bien al contrario, incentivarlas en línea con los países más avanzados de la Unión Europea. Especialmente es necesario promover la natalidad en comunidades, como la nuestra, con un índice muy bajo de nacimientos y un claro envejecimiento de su población.

La otra medida, la reforma del Impuesto sobre Sucesiones, ha sido también muy cuestionada en los sectores económicos y sociales de Cantabria.

A partir del 1 de enero de 2010 el Impuesto sobre Sucesiones vuelve a estar presente en la vida de cualquier familia cántabra, gracias a la 'contrarreforma' aprobada en los presupuestos de la comunidad autónoma que han entrado en vigor ese mismo día, la cual deja sin efecto la eliminación de este impuesto, impulsada por el Gobierno de Martínez Sieso.

A pesar de las múltiples voces de expertos en la materia contrarios a esta reforma, el Sr. Agudo ha consumado una medida que a la larga supone para Cantabria la pérdida de competitividad y de atractivo fiscal frente a otros territorios limítrofes, como el País Vasco, donde no se gravan con este Impuesto las herencias.

Aparte de la pérdida de competitividad, seguimos pensando que se trata de un impuesto especialmente injusto, dado que la persona fallecida ya ha pagado sus impuestos a lo largo de toda su vida y no es de recibo que sus propios hijos o su cónyuge vuelvan a pagar a Hacienda por los mismos bienes, una vez que los reciban en herencia. Por no hablar del momento especialmente doloroso para una familia, por la pérdida de un ser querido, en que debe procederse a liquidar el impuesto, lo que le hace ser especialmente inoportuno.

En fin, desde el PP lo hemos dicho ya en varias ocasiones. Los gobiernos socialistas parecen tapar siempre sus 'agujeros' en las cuentas públicas, consecuencia del despilfarro de dinero público (con el incremento de altos cargos, sueldos, empresas públicas que se multiplican por arte de magia.) con un aumento de impuestos que siempre pagan los mismos: trabajadores de clase media , pensionistas y los propios parados.

Piensen ustedes en fórmulas para generar riqueza y crear empleo. No recurran siempre al bolsillo del contribuyente que ya está suficientemente sobrecargado.

En 2010 todos los cántabros nos encontraremos con más impuestos: Subida del IVA, subida de nuestras retenciones del trabajo por la desaparición de los 400 euros, subida de las retenciones de nuestros ahorros y, por si esto fuera poco, de nuevo el Gobierno regional PSOE-PRC recupera el Impuesto sobre Sucesiones, suprimiendo además, de facto, la ayuda de los 100 euros por maternidad a muchas familias cántabras.

¿Hay quién de más? ¡Un auténtico disparate!

 

Tribuna de opinión publicada el 8 de febrero de 2010 en El Diario Montañés

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