TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA:
Hoy, y una vez más, el Partido Popular de Cantabria quiere dejar constancia de su disposición a mejorar Cantabria entre todos y sobre todo en aquellos asuntos de especial trascendencia.
A diferencia de otros, que parece sólo saben hablar de ellos mismos, y de sus problemas particulares, el Partido Popular de Cantabria, una vez más, propone debatir de lo trascendente para buscar puntos de encuentro y engrandecer nuestra tierra.
Y por eso queremos hablar de la Educación en Cantabria. La Educación no se puede plantear desde un punto de vista ideológico, sino como una política de Estado, como una forma de hacer región entre todos.
Ustedes saben que en esta legislatura ofrecimos al Gobierno un pacto acerca de la Ley de Educación, intentamos promover un debate en torno a un documento elaborado por un equipo de trabajo conformado por expertos, un documento que iba acompañado no sólo de las medidas concretas destinadas a mejorar nuestro sistema educativo regional, sino que además era un documento comprometido, pues acompañaba una memoria económica en la que se fijaban los plazos y la financiación para hacer de las propuestas una realidad.
La respuesta del Gobierno socialista-regionalista fue la del desprecio a unas propuestas que ni tan siquiera se molestaron en conocer.
Pues bien, a pesar de ello, el Partido Popular de Cantabria mantiene su disposición de dialogo, tenemos un programa educativo alternativo, y por supuesto, toda la voluntad política necesaria para sentarnos a negociar sin condiciones previas, aunque con las ideas muy claras.
Nuestra educación requiere un cambio de rumbo con el que poder mejorar todos los aspectos que nos separan de aquellos países desarrollados cuyos sistemas educativos obtienen buenos resultados.
Tanto por prestigiosas evaluaciones internacionales, así como por los principales indicadores de la Unión Europea en materia de educación y formación, y sin duda, la propia percepción generalizada de la opinión pública, hacen más que evidente la urgencia de introducir reformas eficaces en nuestro sistema escolar.
El cambio que hay que llevar a cabo es de tal magnitud que se hace ineludible que toda la sociedad se involucre en él, muy particularmente los actores del mundo educativo, y que participen activamente los agentes económicos, sociales y culturales.
Es decir, los protagonistas del pacto no han de ser sólo los poderes públicos sino el conjunto de la sociedad.
El pacto educativo sólo resultará alcanzable si se promueve desde una previa coordinación sobre el diagnóstico de la educación en nuestra comunidad.
Un pacto educativo debe ser asumido desde la voluntad de corregir todos los enfoques equivocados que se han ido implantando en nuestro sistema de educación y formación.
Ha de llegar al fondo del problema, y, en consecuencia, introducir los cambios y reformas necesarios para lograr un sistema educativo de calidad.
En definitiva, a nuestro juicio resulta imprescindible una reforma en profundidad del actual modelo educativo.
El pacto debe sustentarse sobre propuestas concretas, ya que Cantabria tiene las competencias en Educación, y no debemos fundamentar el pacto en aspectos parciales. Ha de tener un carácter global, que afecte a todas las etapas educativas, a la organización del sistema y a los sujetos implicados en el mismo.
El pacto debe establecer una estrategia para la mejora continua de la educación en un horizonte temporal de 10 años. De esa forma conseguiríamos una continuidad en el modelo de la que se ha carecido hasta ahora por los cambios realizados dependiendo de quien estuviera en el gobierno. Es el momento de un modelo que sea de todos.
En un momento de profunda crisis económica, cuando todas las miradas buscan el modo de promover la transformación de nuestro modelo productivo hacia otro más intensivo en conocimiento y con mayores niveles de productividad, no podemos aceptar que muchos alumnos abandonen el sistema escolar sin una mínima cualificación.
El sistema educativo español, y con ello el cántabro, mediatizado por un fuerte componente ideológico, han ido ignorando las evidencias, y con ello perdiendo, progresivamente, su imprescindible racionalidad.
No se trata, por tanto, de parchear el sistema en una búsqueda estéril de fórmulas de compromiso entre lo que no ha funcionado y lo que debe funcionar, no hay margen posible para envolver con retoques, aquí y allá, aquello que se ha revelado disfuncional.
En definitiva, el Partido Popular de Cantabria, pretende hacer de la educación un instrumento eficaz de desarrollo personal, de progreso económico y de cohesión social.
Y queremos hacerlo a través de una serie de fundamentos que consideramos la base sobre las que se apoya nuestro modelo, y que a continuación les voy a enunciar:
1. Promover una Formación Profesional para el empleo, de alta calidad tecnológica, desde el principio de la formación continua, más allá de la formación reglada.
2. Potenciar el aprendizaje del inglés con el fin de preparar mejor a los alumnos para un mundo global. Requiere un cambio metodológico, acompañado de la formación permanente del profesorado.
3. Mejora de las medidas de refuerzo para reducir el fracaso y el abandono escolar, dotando a todos los centros de medios de apoyo y refuerzo, tan pronto como se detecte su necesidad.
4. Promover la evaluación constante y continua del sistema educativo, a través de un órgano independiente de evaluación que proponga medias de mejora e implante una nueva cultura de rendición de cuentas y evaluación.
5. Ampliar la libertad de Enseñanza.
Tanto en cuanto se refiere a la libertad de las familias para elegir el tipo de educación conforme a sus convicciones morales, religiosas y pedagógicas, como a la libertad de los propios centros para establecer, con plena autonomía, proyectos educativos con identidad propia.
No habrá verdadera libertad de elección si no existe una oferta plural.
6. Considerar al Profesorado como factor primordial de la calidad educativa.
Cada uno de estos puntos tiene su desarrollo en propuestas concretas, y el Partido Popular de Cantabria, promoverá el conocimiento de las mismas en foros al efecto.
Llevamos cinco leyes educativas socialistas y sólo una del Partido Popular, que no llegó a desarrollarse en su totalidad, ya que fue abolida por el actual Gobierno.
Son hechos que merecen una reflexión. Es necesario el cambio en el modelo educativo por haberse probado ineficaz, y hasta ahora los modelos aplicados han tenido el mismo sesgo ideológico, podría deducirse la conveniencia de promover un debate en profundidad y buscar un gran Pacto, tanto nacional como regional.
Tenemos una buena oportunidad, nos jugamos nuestro futuro, y por todo ello la sociedad demanda que nos entendamos en esta materia.
El Partido Popular está dispuesto a asumir esa responsabilidad, esperamos no volvernos a encontrar solos.