El portavoz de Empleo del Partido Popular, Eduardo Van den Eynde, manifestó que el gobierno de Revilla y Gorostiaga no puede seguir esperando la llegada de una recuperación "milagrosa" y debe poner en marcha una política coordinada entre el conjunto de las Consejerías con un objetivo prioritario, que no puede ser otro que evitar que se siga destruyendo empleo en la región.
Esto lo propusimos en el debate de presupuestos y se denegó con el insólito argumento de que "no hace falta porque Cantabria tiene mejor nivel de desempleo que el conjunto de España", lo que es un triste consuelo para los más de 42.000 trabajadores que no encuentran trabajo.
Según Van den Eynde en primer lugar "es necesario que el Gobierno asuma que el principal problema de nuestra región es el altísimo nivel de desempleo. Una región como Cantabria, con poco más de 250.000 trabajadores ocupados no puede tener más de 42.000 trabajadores en desempleo, y menos aún 15.000 de ellos sin percibir rentas de ninguna naturaleza. Si hasta el propio gobierno reconoce que el próximo año aún se seguirá destruyendo empleo, no podemos comprender como no se están adoptando medidas específicas para frenar la situación actual".
"Nuestra región tiene competencias y capacidad suficiente para desarrollar una verdadera estrategia regional de empleo que actúe en todos los frentes. Es necesario agilizar la inversión en las principales infraestructuras regionales, con el fin de incrementar la actividad del sector de la construcción. La actual situación de parálisis de la obra pública y la escasez de inversiones del Estado está condenando a los trabajadores de todo un sector al desempleo".
El portavoz de Empleo del PP explicó que además es necesaria "una modernización de las políticas activas de empleo, tanto a nivel nacional como regional, pues ya ha advertido la Unión Europea que la principal estrategia que puede afrontar España para superar la situación actual pasa por la formación profesional de los trabajadores, y muy especialmente de los excedentes del sector de la construcción, con el fin de que puedan acceder a puestos de trabajos cualificados en otros sectores".
"El actual sistema de cursos de formación ocupacional, la obsolescencia de muchas de las infraestructuras formativas así como de los contenidos formativos de una gran parte de las acciones que se programan, es ineficaz y consume muchísimos recursos sin que se logren los objetivos previstos. Pero aquí seguimos haciendo lo mismo que hace veinte años, cuando la realidad del mercado de trabajo ha cambiado radicalmente, así como los requisitos de cualificación para acceder a trabajos especializados en las empresas de todos los sectores".
"El gobierno debe incrementar, y no reducir como está haciendo, la inversión en I+D+I, incrementar las ayudas a las empresas con el fin de mejorar la competitividad y revisar muchas de las actuales líneas de ayudas y subvenciones a la contratación que pueden estar teniendo efectos perversos, como por ejemplo el incremento de la tasa de temporalidad, ya de por sí elevadísima.Junto a ellos hay que incrementar los programas de formación en el empleo de jóvenes, cuya tasa de para dobla la del resto de la Europa menos desarrollada, y casi triplica la de los países más avanzados".