El pasado mes de junio, durante el debate sobre el estado de la región, el presidente de los populares cántabros, Ignacio Diego, ofrecía la posibilidad de pactar los presupuestos para 2010 con el fin de que tuvieran el pleno apoyo de la sociedad cántabra. Unos presupuestos que, en base al consenso, se convirtieran en un instrumento eficaz para recuperar la senda del crecimiento, garantizando a quienes más padecen los efectos de la recesión un nivel de cobertura y de oportunidades sin precedentes. Sin embargo desde la Presidencia regional se calificó como una trampa la oferta de los populares.
Otro de los acuerdos propuestos por el PP durante 2009 fue el de alcanzar un consenso en torno a un plan de empleo local para hacer frente a la crisis, desde el convencimiento de que Cantabria se encontraba en un momento en el que la sociedad necesitaba un esfuerzo conjunto de todas las fuerzas políticas y considerando un ejercicio de responsabilidad institucional la unidad de todos con el fin de paliar la grave situación de miles de familias cántabras. La carta enviada por Diego invitando a una reunión al presidente y a la vicepresidenta del Gobierno cayó en saco roto.
Abrir un diálogo para alcanzar consensos en materia de energía o establecer un pacto de austeridad en el gasto público para mantener las políticas sociales sin subir los impuestos, fueron acuerdos que el Partido Popular propuso y que tampoco obtuvieron una respuesta positiva por parte del Gobierno. En el primer caso, el presidente regional del PP, Ignacio Diego, tendía la mano al Gobierno y le proponía que se dispusiera a dialogar y a dar transparencia a un proceso de aprobación de un plan energético urgente que fijase objetivos a corto plazo. Diego añadía que el PP no sólo estaba dispuesto al dialogo, sino también a la flexibilización de posturas, a no tener ninguna fijación de posiciones previas, pero señalaba que esa actitud de los populares pasaba por que el Ejecutivo se comprometiera a una serie de premisas básicas, como el rigor, la transparencia ante la sociedad cántabra y dar participación a ésta.
La Educación tampoco quedó al margen de las propuestas de acuerdo realizadas por los populares. En este sentido, y tras aprobarse una resolución en el Debate de Orientación Política, a finales del mes de agosto desde el PP se pedía al Gobierno que se sentara a negociar de manera inmediata y de forma abierta un pacto educativo, encontrando fórmulas para reforzar el respeto, el esfuerzo, el trabajo, la disciplina la autoridad y el orden en las aulas. Un pacto en el que no se olvidara la Formación Profesional o el abandono escolar.
Con relación al ámbito local y además del anteriormente mencionado plan de empleo, el Partido Popular pedía al Gobierno elaborar de manera conjunta un plan de actuaciones en la comarca del Besaya para el mantenimiento de los puestos de trabajo. Diego manifestaba al respecto que su formación política estaba firmemente convencida de la necesidad de arrimar el hombro. Para el presidente de los populares cántabros era el momento, no cabían demoras y, si el Gobierno quería, el plan debía hacerse desde la unidad de criterio de todos los que tuvieran algo que aportar.
Desde el Partido Popular también hubo una oferta de apoyo al Gobierno sobre las sentencias de derribo. Al respecto, el presidente regional del PP expresaba la disposición de su formación política para apoyar al Gobierno en la búsqueda de soluciones para hacer frente a las citadas sentencias. Diego manifestaba, una vez más, su disposición a colaborar con el Ejecutivo en la definición de soluciones que permitiera presentar a los jueces nuevos elementos a tener en cuenta en la ejecución de las sentencias y evitar prolongar por más tiempo el calvario que padecen los afectados.
Mientras la actitud del Gobierno de rechazar todo tipo de diálogo o acuerdo con el PP se mantuvo durante 2009, por el contrario la única propuesta realizada desde el Ejecutivo sí fue aceptada por los populares. Se trataba de dialogar sobre la creación del Defensor del Pueblo, a lo que el presidente de los populares cántabros dijo estar dispuesto y aceptar el ofrecimiento del Gobierno. Pero Diego recordaba que el PP defiende la aplicación de principios de austeridad, por lo que pidió al Ejecutivo el compromiso de no proceder a la puesta en funcionamiento de este nuevo órgano institucional, en tanto Cantabria no salga de la recesión económica y se esté creando empleo neto en nuestra región.
