TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA:
Están a punto de cumplirse dos años, desde ese finales del año 2007 que arrojaba ya una "gravísima situación de incertidumbre" sobre el Plan Director del HUMV. Saben ustedes cual era el balance de situación de entonces; un balance que desgraciadamente no difiere en absoluto del que podemos hacer hoy, en noviembre de 2009, dos años después.
Se lo resumo:
Unas obras sin finalizar y en las que no se ha cumplido un solo plazo.
Un sobrecoste en la ejecución del plan director o un desfase confesado de 100 millones de euros y, que desde la prudencia, nadie se atreve a cuantificar definitivamente.
Un convenio de financiación íntegra por parte del Estado con claro reflejo presupuestario, que se dejó extinguir en diciembre de 2007 y sin rechistar.
Y un Plan Director que hoy, dos años después, carece de cualquier tipo de garantía y compromiso de financiación por parte del Gobierno de la Nación.
Pero es que han pasado algunas cosas más a lo largo de los dos últimos años que no podemos ni debemos olvidar.
Y me refiero a "todo ese rosario de reiterados anuncios públicos y de compromisos incumplidos al más alto nivel."
Compromisos al más alto nivel, como los del Consejero de Economía del Gobierno de Cantabria que en noviembre de 2007 aseguraba la firma del convenio en el año 2008; como los del la Sra. Salgado, cabeza de lista al Congreso de los Diputados en marzo de 2008, y que en plena campaña electoral se comprometía con todos nosotros a firmar ese convenio en el año 2008 que tendría su traducción presupuestaria- dijo- en el año 2009.
Como los del Vicepresidente Chaves afirmando el pasado mes de mayo que el convenio estaba a la vuelta de la esquina; o como el último de la Sra. Gorostiaga que el pasado mes de junio predecía- para caer después en el ridículo más absoluto- que los presupuestos generales de 2010 incluirían la primera partida para Valdecilla.
No podemos ni debemos olvidar, en definitiva, el engaño sistemático por parte de ambos Gobiernos, el Regional y el Central, un engaño del que seguimos siendo víctimas todos los cántabros, que somos quienes estamos pagando las facturas de Valdecilla que el Sr. Zapatero debe y no paga.
Y es que si hay una sola verdad en este asunto, es que los cántabros no podemos contar con el Gobierno de Cantabria. Porque no sólo no está dispuesto a reivindicar Valdecilla frente a Zapatero, sino que todos sus esfuerzos, todas sus palabras y todas sus acciones han ido dirigidos a hacerse valedores de sus engaños y a justificar y dar cobertura a sus incumplimientos, convirtiéndose de este modo, en los principales responsables del abandono de Valdecilla por parte del Estado.
Y hay decenas de pruebas. Pero me quedo con cuatro:
La primera. Pasó 2007, pasó 2008, pasó 2009 y el convenio de Valdecilla ya ha sido bautizado como "el de nunca firmar".
Segunda. Todas las votaciones- que han sido muchas- tanto en el Parlamento como en el Congreso "rechazadas".
Tercera. La forma en que Valdecilla se dejó pasar y no estuvo presente en la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, justo al contrario de lo que ocurriera en 2002.
Y cuarta. Los PGE. PGE de los años 2008, 2009 y ahora los del 2010. Presupuestos que han llenado a nuestras autoridades regionales de satisfacción porque recogen- y es literal- "todos los compromisos del Gobierno de la Nación con Cantabria", cuando todos sabemos que lo que consignan para Valdecilla, vuelve a ser "otra vez cero".
A la luz de cuanto les acabo de exponer, créanme que empezamos a sospechar y empezamos a temer que los socialistas de aquí - entre los que incluyo al que se ha convertido en su líder natural, el Sr. Revilla- y los socialistas de allí, en lugar de un compromiso expreso para financiar totalmente Valdecilla, lo que tienen es otra cosa... Porque más que un compromiso expreso de financiación, lo que parece haber es un acuerdo tácito para todo lo contrario.
Un pacto para liberar y descargar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la financiación íntegra del que debe seguir siendo nuestro Hospital de referencia nacional. Lo que, sin duda alguna, es una extraña manera de velar y garantizar esa condición.
Ahora los mismos, nos emplazan nuevamente para la firma del Convenio en el año 2010 y, ojalá así sea porque más vale "muy tarde que nunca", pero hay que decirle la verdad a los cántabros.
Hay que decirles, que un compromiso sin financiación de poco sirve y hay que decirles que aunque se firmara el convenio este año, "el convenio con Valdecilla sale gratis", porque no hay un solo euro en el presupuesto para respaldarlo... aunque eso todavía se puede arreglar.
Yo lo he explicado muchas veces. Muchas veces he dicho que para garantizar la financiación y la viabilidad de Valdecilla se necesitan dos cosas que van inexcusablemente unidas: un convenio, que es la garantía jurídica y política que obliga financieramente al Estado con Valdecilla en el tiempo y consignación económica a través de los presupuestos de cada ejercicio.
Pero quizás quien más claramente lo explicó y quien más claramente también, nos engañó fue la Sra. Salgado; la misma que siendo Ministra de Sanidad nos dejó tirados en Valdecilla; la misma que siendo candidata por Cantabria y en campaña nos dijo eso de que primero el convenio en el 2008 y después la financiación en el presupuesto de 2009; y la misma que ahora desde el Ministerio de Economía se ha vuelto a olvidar de lo que le debe y le niega a Cantabria.
Pero miren qué curioso, no se olvidó de Cataluña - a la que por cierto, no le debe su escaño -, ni se olvidó de incluir en sus presupuestos una transferencia por importe de 25 millones de euros para financiar el Hospital Clínico y provincial de Barcelona. Un hecho que supongo también encanta y deja satisfecho a Revilla y Gorostiaga que le conocen tan bien como yo.
Y esa es la pregunta ¿Por qué hay ese empeño de ambos Gobiernos en dejar correr el tiempo...? ¿A qué están esperando unos y otros? ¿A qué las obras estén terminadas y ejecutadas...? Grave error, porque todos sabemos que es el peor de todos los momentos para poder comprometer y embarcar en nada al Gobierno de la Nación.
Esta historia tan real como inexplicable y que solo puede entenderse desde la leal y plena colaboración del Gobierno de Cantabria en esquivar los compromisos de Zapatero con Valdecilla necesita como mínimo, de muy serias explicaciones.
Y esa es la razón de la nueva interpelación que hemos presentado en el Parlamento. Porque este Gobierno tiene explicar a los cántabros:
Dónde está en estos presupuestos la palabra dada, dónde el compromiso y dónde la financiación para Valdecilla.
Tiene que explicar porqué no ha reaccionado ante ellos ni antes, ni tampoco después... porque ya no se molestan ni en hacer el paripé del año pasado con una enmienda de 500.000 euros que ya vemos para qué sirvió.
Tiene que explicar cómo es posible que este Gobierno monolítico valore como positivo un nuevo presupuesto que asesta un duro golpe al Hospital. Y por supuesto, las alabanzas y la profunda satisfacción con la que el Gobierno de Cantabria acoge y responde a tanto incumplimiento.
Estoy convencida de que ningún Gobierno autonómico ha contado con un apoyo igual por parte del principal grupo de la oposición en un asunto como éste, en el que siempre hemos estado al lado de nuestro Gobierno para reivindicar Valdecilla, nuestro derecho y nuestra financiación.
Pero también se lo advierto desde hoy, "se lo vamos a poner todo lo difícil que podamos y nos tendrán siempre enfrente ante cualquier intento de dejación, renuncia o claudicación que nos lleve precisamente en la dirección contraria". Que no les quepa ninguna duda.
Termino ya y me van a permitir que lo haga aludiendo a las declaraciones del pasado viernes de la Vicesecretaria general de los socialistas en relación con los presupuestos de esta CAA para 2010.
Y lo hago como lo hizo ella, apelando a la responsabilidad - en este caso del Partido Socialista - para que aprueben la enmienda presentada por el Grupo Popular en el Congreso por importe de 30 millones de euros para Valdecilla.
Porque espero que el Partido Socialista, sus Diputados - también los de Cantabria - no se opongan, una vez más, a que ese convenio y su adecuada financiación sean una realidad; a que 30 millones de euros se vengan para Cantabria y vengan a un presupuesto regional que lleva años resintiéndose de una falta de financiación estatal que le hace mucha falta.
Ahí tienen los socialistas su oportunidad de oro, una oportunidad única para dejar a un lado los intereses partidistas y sobre todo, para no dejar a un lado- una vez más- a Cantabria y los intereses de Cantabria.