El presidente del Partido Popular, Ignacio Diego, señaló al presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Angel Revilla, y al consejero de Economía, Angel Agudo, como responsables políticos de lo que calificó "el escándalo" GFB. Al mismo tiempo anunció que el PP pedirá la creación de una comisión de investigación en el Parlamento con el fin de depurar las responsabilidades a que haya lugar.
Según Diego, "GFB ha pasado de ser un proyecto industrial emblemático de este Gobierno de Cantabria a un escándalo mayúsculo, por el que ya no se pueden eludir responsabilidades y alguien tiene que asumir las responsabilidades políticas del despilfarro de miles de millones de las antiguas pesetas llevado a cabo de manera absolutamente desaprensiva".
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