TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA
Los datos de paro registrado en el mes de mayo no son ningún salto positivo, como nos quiere vender el Gobierno, por boca del director general de Trabajo, Tristán Martínez, ni significan ningún cambio de tendencia.
Que en el mes de mayo, que es un mes tradicionalmente de muy buen comportamiento del empleo, y estando en marcha las obras del Plan E de Zapatero, sólo se haya reducido el paro registrado en 776 personas, es un claro síntoma de que aún seguimos plenamente inmersos en esta crisis de empleo.
La prueba es que la evolución interanual sigue siendo extraordinariamente negativa, habiéndose incrementado el paro un 62,68% en el último año. Si realmente hubiese síntomas de que lo peor de la crisis ha pasado, no estaríamos hablando de algunos indicadores muy preocupantes, como por ejemplo, que en mayo se hayan firmado 3.000 contratos menos que en el mismo mes de 2008, y eso que mayo del 2008 ya fue un mes con muy mal comportamiento para lo que es habitual en estas fechas.
Decir con los datos actuales que estamos cambiando ya, como se ha atrevido a afirmar Martínez, es una gravísima irresponsabilidad, como lo es decir que se está reactivando el mercado de trabajo, o que este mes ha sido muy positivo porque "sólo" este mes se han visto afectados por regulaciones de empleo 489 trabajadores, frente a los 2.502 de marzo.
Es que estamos hablando de una crisis muy grave, si todos los meses se hubiera mantenido el ritmo de destrucción de empleo de este invierno, estaríamos hablando ahora mismo de una catástrofe regional y nacional inimaginable.
Lógicamente, tanto en las épocas de bonanza como en las crisis agudas como la actual, existe un importante componente estacional del mercado de trabajo. Mayo debería ser un mes con una importante reducción del paro, el hecho de que esta reducción sea tan escasa nos habla de hasta qué punto el mercado de trabajo, tanto en Cantabria como en España, sigue mostrando la realidad, y la realidad es que estamos en plena recesión y que aún no se atisba la luz al final del túnel.
Los brotes verdes del Gobierno, sólo los ve el Gobierno, porque los agentes económicos y sociales y las instituciones económicas siguen, como nuestro partido, viendo un panorama lleno de incertidumbres y muy poco halagüeño en el corto plazo.
Lo malo de este Gobierno regional y del Gobierno Zapatero es que cualquier dato descontextualizado, como lo es la pírrica reducción del paro el mes de mayo, sirve para ponerse medallas, pero sobre todo sirve para la autocomplacencia, y para decir que se están haciendo bien las cosas cuando no se está haciendo prácticamente nada y a nivel regional, menos que nada.
Los mismos que nos decían hace bien pocos meses que no había crisis, ahora nos dicen que lo peor ha pasado, pero el problema es que no les podemos creer y los datos demuestran que aún hay mucho que hacer si queremos salir de las dificultades.
Es que es de nota escuchar que se ha dado atención personalizada a 964 parados, en una región donde tenemos 38.000 parados registrados. O vender como un éxito que se han subvencionado 824 transformaciones de contratos temporales, cuando más de 13.000 desempleados no perciben ni subsidio ni prestación por desempleo.
Hemos tenido tasas de paro superiores en Cantabria, precisamente durante el Gobierno de Felipe González, pero nunca hemos visto que en un solo año 14.600 trabajadores se hayan ido al paro. Y ese el principal síntoma de gravedad de esta crisis, que ha afectado a todos los sectores, de forma brutal, en un periodo cortísimo de tiempo.
Mal vamos si el Gobierno pretende decir que, como los datos de este mes son menos malos que meses anteriores, es que son muy buenos datos y que la situación se está invirtiendo.
Lógicamente el ritmo de destrucción de empleo no puede seguir siendo el mismo, porque si lo fuese sería una auténtica debacle, pero esto no tiene que ver con un cambio de tendencia, sino con el hecho de que algunos sectores, como la construcción y los servicios, tienen un fuerte componente estacional, y, sobre todo, al hecho de que son sectores que han mandado al paro a una buena parte de sus excedentes, por la caída de actividad.
Si eliminamos la componente estacional, el dato de mayo es muy negativo, y lo triste es que el Gobierno quiera vendernos por bueno lo que es malo, en vez de hacer lo que tiene que hacer, que es adoptar alguna medida para intentar paliar la situación, en vez de perder el tiempo buscando brotes verdes en mitad de este erial
El Partido Popular ha presentado numerosas medidas para la reactivación económica y a favor del empleo, pero todas ellas han sido desestimadas, y lo cierto es que de haber sido aprobadas, el impacto sobre la economía regional sería de otra magnitud.
Por último, nos congratula decir que esta misma visión nada triunfalista de la situación, esta visión de preocupación por la evolución económica y del empleo, tanto a nivel regional como nacional, la comparten los líderes de los principales sindicatos, por lo que esperamos que no se nos tilde de catastrofistas una vez más -o se nos tilde a todos, no sólo a los populares-, simplemente porque no vemos ni destellos, ni brotes verdes, sino una economía con un horizonte de enorme dificultad, y un mercado de trabajo que no tiene ningún síntoma real de recuperación.
