Según Sáenz de Buruaga, "esto no es ni el servicio de cocina, ni la cafetería ni el parking, sino un servicio sanitario clave en el funcionamiento del hospital que exige las máximas garantías de profesionalidad y confidencialidad".
"Se ha fingido una crisis inducida en el funcionamiento del turno de noche del servicio, con el único fin de justificar una injustificable privatización", opinó Sáenz de Buruaga quien subrayó que "ya vemos lo que cabe esperar en realidad de quienes se autoproclaman defensores de la sanidad pública, recortes, privatizaciones y un maltrato constante a su personal".
La secretaria general de los populares cántabros expresó su "preocupación" por lo que calificó como "una deriva sumamente peligrosa que no sabemos en qué va a acabar y que ha dado lugar a una incertidumbre generalizada entre el personal tanto de este servicio como de otros servicios del hospital".
"Con esta decisión -- continuó -- se han vulnerado todos los derechos, todas las normas de contratación de personal, se ha vulnerado el estatuto marco, además del derecho a la información y negociación con la junta de personal, puesto que se está tratando de la reorganización de un servicio que afecta a las condiciones del personal".
Asimismo, lamentó las "consecuencias que para el empleo público se derivan de esta decisión, puesto que la contratación de trabajadores de una empresa privada se traducirá en amortización de puestos de trabajo públicos, estables y de calidad en un momento de gran dificultad en el que la Administración debiera ser ejemplo y referente".
Para Sáenz de Buruaga, "resulta también inaceptable la ocultación y falta de transparencia, por parte de la dirección del centro y del Servicio Cántabro de Salud, en lo que se refiere al procedimiento de adjudicación de la gestión del servicio a una empresa privada, ya que nadie sabe absolutamente nada al respecto".
A su juicio "esta decisión se ha tomado con nocturnidad y alevosía y omitiendo el concurso público, con lo que nadie tiene constancia ni de la empresa adjudicataria, ni del importe, ni del resto de las condiciones en que se ha producido esta contratación". Al respecto añadió que "de lo que sí se tiene constancia es del deterioro en el funcionamiento del servicio y sus consecuencias sobre la vida diaria del hospital".
Sáenz de Buruaga explicó que el PP "ha estado siguiendo muy de cerca la evolución de estos acontecimientos y tras haber constatado la postura hasta el momento inamovible de la Administración, ha mantenido un encuentro con la junta de personal del Hospital Valdecilla a la que ha trasladado su firme apoyo y el compromiso de exigir explicaciones y demandar información en sede parlamentaria a la máxima autoridad sanitaria".
Por ello, según anunció Sáenz de Buruaga, "el consejero de Sanidad deberá responder en sesión plenaria a seis preguntas orales" con las que el Partido Popular pretende conocer las razones que justifican esta decisión; el procedimiento e importe de adjudicación; el motivo por el que se ha actuado de espaldas a la junta de personal; sus consecuencias sobre los trabajadores afectados y el empleo público, así como la participación del consejero en esta decisión y sus intenciones y previsiones en relación a futuras privatizaciones de este y otros servicios del hospital.