La crisis económica está pasando una grave factura a Cantabria en términos de empleo, y en estas circunstancias debemos hacer un esfuerzo especial.
Debemos hacer este esfuerzo porque la evolución del empleo en Cantabria, en el último año, es sumamente preocupante, y no podemos, ni debemos quedarnos simplemente a la espera de que lo peor de esta crisis económica empiece a pasar.
En el Partido Popular creemos que aun estamos a tiempo de adoptar medidas que palien la situación de los trabajadores que han visto perder su empleo en los últimos meses.
Y en todo caso, no podemos quedarnos de brazos cruzados a esperar que la situación muestre síntomas de mejoría, porque las perspectivas que están determinando todos los informes de las instituciones políticas y económicas internacionales no son en absoluto halagüeñas.
El gobierno tiene margen de maniobra, tiene recursos suficientes, para adoptar medidas que incidan directamente en el mercado de trabajo, sobre todo en la escala local, que es el ámbito más próximo a los ciudadanos.
Que la crisis sea internacional no es motivo para justificar el que no se adopten medidas a nivel regional.
Que España necesita de medidas estructurales en el conjunto de la economía y el mercado de trabajo, es evidente, como se demuestra por la violencia con que la crisis se ha cebado en el empleo, algo que no tiene parangón en el resto de los países de la UE.
Pero siendo esto cierto, y siendo cierto también que muchas de esas medidas deben ser adoptadas desde el gobierno de la nación, debemos actuar en nuestra región, con los instrumentos que nos permite el autogobierno, que son muchos.
El Partido Popular ve con muchísima preocupación que Cantabria haya tenido uno de los peores comportamientos en empleo del conjunto de las regiones españolas.
Debemos ser capaces de reconocer que nuestro mercado de trabajo está siendo enormemente frágil al cambio de la coyuntura económica.
En Cantabria, en el último año, el número de parados registrados en las oficinas de empleo se ha incrementado casi un 100% y ese dato es alarmante.
No hay motivos para pensar que esta tendencia sufra un cambio en el corto plazo, y por ello es muy importante poner encima de la mesa todas las posibles medidas, y trabajar, desde todos los ámbitos: políticos, institucionales, económicos y sociales, para evitar que esta situación se prolongue en el tiempo.
Desde el Partido Popular nos hemos puesto manos a la obra y hemos elaborado un Plan Extraordinario de Empleo Local que queremos exponer al Gobierno.
Consideramos que puede ser un instrumento válido para evitar situaciones dramáticas, que se viven ya en muchos municipios de la región, donde hay unidades familiares que están a punto de carecer de recursos suficientes por tener a todos sus activos en el desempleo.
Y además estas actuaciones pueden articularse de forma que supongan una mejora de las infraestructuras productivas locales, con el fin de posicionarnos de manera más competitiva ante la incierta situación futura.
Nuestro plan contempla, que sean las administraciones locales las que diseñen y ejecuten de forma directa, mediante la contratación de los desempleados, actuaciones de mejora, creación y puesta en valor de infraestructuras con potencial dinamizador de los municipios.
Y nuestro plan propone que estas actuaciones se acompañen de medidas de formación y de inversión directa para que supongan una mejora de la empleabilidad real de los desempleados participantes.
Se trata de ser capaces de coordinar una estrategia en la que los recursos públicos lleguen de forma directa a quien más lo necesita.
El gobierno español ha planteado medidas que son manifiestamente insuficientes, como la paga de 300 euros durante tres meses a los desempleados que finalicen el subsidio de paro.
Este tipo de medidas apenas aplazan el problema y desperdician el capital humano inactivo de la región.
Nosotros preferimos que los recursos se destinen a la contratación de estos mismos desempleados en la ejecución de obras y servicios que repercutan en el interés general y en la mejora y dinamización de los municipios de Cantabria.
No se trata de medidas pasivas, sino de medidas activas que, coordinadas con un esfuerzo inversor, pueden dinamizar la economía local y mejorar la calidad de vida, al tiempo que cualifican y incrementan la empleabilidad de los parados participantes.
Se trata, pues, no de subsidiar, sino de poner en actividad al capital humano que ha tenido la desgracia de caer en el desempleo en los últimos meses, o que lleva tiempo sin poder acceder a un mercado de trabajo en el que no existen ofertas por la caída de la actividad.
Nuestro Partido quiere promover este Plan Extraordinario y cuenta con el consenso de todos sus alcaldes, que promoverán estas medidas en sus respectivos ayuntamientos, como se acordó en el Consejo de Alcaldes del Partido Popular de Cantabria recientemente celebrado.
Una vez más queremos dejar constancia de nuestra convicción, de que frente a la adversidad es necesaria la unidad, por lo que queremos que el gobierno nos escuche y lo debata con nosotros, porque estamos seguros que es posible alcanzar un consenso general.
El gobierno tiene la mala costumbre de hacer oídos sordos a nuestras propuestas y al mismo tiempo, decir que requiere nuestra colaboración frente a la crisis.
Esta es la ocasión para demostrar que efectivamente quiere nuestra colaboración, porque hasta el momento seguimos sólos en el intento de alcanzar amplios acuerdos en los asuntos que son de especial trascendencia para Cantabria.
Hoy más que nunca es imprescindible, es una obligación moral y una demanda social, que el gobierno y la oposición se siente y alcancen un acuerdo amplio para combatir el peor efecto de la crisis, que es el paro.
Hoy formulamos esta voluntad, la hacemos de forma absolutamente sincera, una vez más, y sólo nos queda confiar en que el gobierno deje atrás los complejos, y entienda que sólo desde una verdadera unidad de acción podremos afrontar las dificultades.
El consenso es imprescindible por el bien de Cantabria.
