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El Partido Popular critica que el Gobierno no adopte medida alguna para frenar el imparable descenso del paro

Intervención en rueda de prensa del diputado regional y portavoz de Empleo del Partido Popular, Eduardo Van den Eynde.

Desde el Partido Popular nos preguntamos ¿cuál es el umbral de desempleo que necesita el gobierno para adoptar medidas reales contra la crisis?.

El pasado lunes en el Pleno de esta Cámara asistimos atónitos a la nueva estrategia del Gobierno Regional.

Durante meses la estrategia fue negar la crisis contra todas las evidencias. Al negar esta crisis justificaron la no adopción de medidas.

Posteriormente pasaron a aceptar la crisis, pero matizando que sus efectos no serían especialmente graves en nuestra región. En ese escenario aprobaron unos Presupuestos Generales para Cantabria absolutamente continuistas, en los que el empleo no era, en absoluto, una de las prioridades.

Ahora, en una nueva vuelta de tuerca, se acogen al argumento de que la crisis es internacional -lo que es cierto-, pero con un matiz: En Cantabria no somos responsables de la actual situación y por tanto poco o nada podemos hacer para cambiar la situación.

Este argumento sirve para justificar, con un nuevo enfoque, la absoluta falta de voluntad de este gobierno para asumir que es necesario adoptar medidas en nuestro ámbito regional para solventar la situación.

En este pasado Pleno fue rechazada una propuesta de nuestro Grupo que proponía una modificación del Presupuesto para reducir el gasto de la Administración en los conceptos más prescindibles -que son muchos- e incrementar los programas de contratación de desempleados en 12 millones de euros, lo que significa duplicar las actuales consignaciones de esos programas.

Esta medida, que ha sido rechazada por socialistas y regionalistas, supone una contradicción incluso con las medidas que ha adoptado el Gobierno de España que ha ordenado a sus ministerios a reducir los gastos en viajes, dietas, gastos corrientes, publicidad y material informático, con el fin de liberar recursos para destinar más ayudas a los parados.

Con esta medida el Gobierno de España calcula poder destinar a políticas de empleo más de 1.000 millones de euros, que salen del presupuesto de los diferentes departamentos.

Eso ha significado que el gobierno Zapatero ha asumido una de las propuestas que nuestro partido viene solicitando desde hace meses, ya que en las circunstancias actuales es necesario recortar el gasto prescindible para centrarse en lo que es prioritario.

Sin embargo el gobierno de Cantabria no comparte dicha filosofía y ha rechazado una propuesta similar porque considera que "todavía no es necesario".

Por eso nos preguntamos ¿cuál es el umbral de desempleo que necesita el gobierno para adoptar unas medidas de estas características?

El gobierno regional sigue escudándose en que Cantabria mantiene una tasa de paro inferior a la media española (que en el caso de la tasa de paro registrado es sólo 1,8 % inferior a la nacional, según datos del propio Emcan). (España un 15,10, y Cantabria un 13,32).

¿Quiere esto decir que el gobierno va a esperar que nuestra tasa de paro se iguale a la del conjunto de España para adoptar medidas?. Eso puede ocurrir pronto, ya que el incremento interanual del paro registrado en Cantabria en el último año ha sido del 56,86%, mientras que en el conjunto de España lo ha sido del 50,38%.

Estamos pues en un peligroso y triste camino de convergencia con el resto del país, y nadie puede entender por qué no se adoptan medidas ahora y hay que esperar a que nuestras tasas se igualen o superen a las del conjunto de España.

El gobierno sigue enrocado en su postura y es incapaz de asumir que son ya más de 37.000 los parados que hay en Cantabria y que necesitan este tipo de medidas. Y es que hace sólo 12 meses, en Cantabria había 23.000 parados, es decir 13.500 parados menos.

En sólo un año han ido al desempleo más trabajadores que población tienen la mayoría de los municipios de tamaño medio de nuestra región.

Y es que el gobierno actúa sólo por comparación, si somos los que un poco menos mal estamos, eso quiere decir que estamos bien. Este argumento es muy perverso, y transmite que se olvidan de que el desempleo no es un problema exclusivamente cuantitativo, y que detrás de todas esas personas hay un grave problema que necesita la intervención pública.

Y la intervención pública es necesaria porque, a diferencia de época anteriores, la economía está en recesión y el mercado de trabajo no ofrece alternativas. No hay ofertas de empleo o son absolutamente escasas para una región en la que, como ha ocurrido este mes, el paro se incrementa en mil y pico o dos mil personas.

Es necesario un plan de austeridad, y es necesario redistribuir los recursos regionales para afrontar la situación de aquellos que están perdiendo su empleo o que no pueden acceder al mercado laboral. Y es necesario cuanto antes, porque desconocemos dónde está el fondo real de la crisis.

El dato de Febrero ha sido muy malo, y escudarse en que en el conjunto de España ha sido aun peor es justamente lo último que debemos hacer.

Porque además es necesario que el gobierno reconozca que la evolución del empleo en Cantabria, en términos interanuales ha sido una de las peores de España.

Y durante meses el comportamiento del empleo en todos los sectores, incluida la industria, es muy preocupante. (No entendemos como el Señor Tristán Martínez puede hablar de "comportamiento admirable" de la industria, cuando sólo en este mes el número de parados del sector se ha incrementado en 348 trabajadores, por encima incluso del sector de la construcción, y cuando hay una serie larga de Expedientes de Regulación de Empleo presentados en su departamento.

Yo les quiero transmitir la enorme impotencia que siente nuestro Partido cuando, una tras otra, se rechazan todas las propuestas que presentamos. Propuestas concretas, factibles, reales, perfectamente cuantificadas, y que se rechazan con argumentos absolutamente insostenibles, con descalificaciones y un desprecio que deja muy clara una cosa: el gobierno está desbordado por la situación, está pendiente de sus propios problemas y no admite que la oposición haga su labor.

Ni admiten la crítica, ni admiten las propuestas por puro complejo de inferioridad, y ante eso ¿qué se supone que podemos hacer?.

Sólo podemos confiar en que cambien su actitud y se miren en el espejo de otras comunidades donde los malos gobiernos han pagado en las urnas su pecado de incompetencia y de prepotencia, porque vamos a seguir haciendo propuestas, porque sabemos que desde el gobierno aun existe margen de maniobra para paliar los efectos de esta situación económica, y para paliar en cierta medida la grave situación que están atravesando esos miles de cántabros.

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