El senador del Grupo Parlamentario Popular por Cantabria, Severiano Cuesta, afirma que “la única urgencia de la nueva Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim) impulsada por el ministro Bolaños es paralizar y archivar todos los casos de corrupción que acorralan a Sánchez, su Gobierno y su entorno”.
Así se expresa el dirigente popular en la Comisión de Justicia del Senado, en la que comparece Bolaños para explicar cuestiones como la Lecrim, el fallo del Supremo contra el ex Fiscal General por revelación de secretos o el informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), que concluye que España no ha implementado ninguna de las diecinueve recomendaciones.
“Tenían prisa para dar un vuelco a nuestro sistema de instrucción dando la misma a la Fiscalía y retirándosela a los jueces. La misma que ha solicitado continuamente el archivo de las causas contra la esposa y el hermano de Sánchez”, recalca el senador por Cantabria.
Advierte de “la entrega de la instrucción judicial a la Fiscalía que, obscenamente, Sánchez dice sin rubor que depende de usted y de él” y califica el fallo condenatorio de García Ortiz como “la muestra de dependencia y sumisión”.
“Mientras el Fiscal General del Estado siga siendo designado discrecionalmente por ustedes, todas las medidas que dicen haber tomado para garantizar su independencia son una broma”, critica Severiano Cuesta.
MANIATAR LA ACUSACIÓN POPULAR
Advierte que, de materializarse la Lecrim, las “acusaciones populares quedarían maniatadas, reducidas a la mínima expresión” e incapaces de denunciar que se persigan los delitos perpetrados en el ámbito público.
“¿Me puede decir quién habría tenido el valor de denunciar las corruptelas de Sánchez y los suyos o de denunciar los delitos de los poderes públicos?”, pregunta.
Advierte que, con la reforma judicial de Bolaños, la policía judicial -por ejemplo la UCO- también pasaría a depender de la Fiscalía. “Ya sabemos de quién depende la Fiscalía, entonces ¿quién va investigarles a ustedes? Pues eso”, dice con sarcasmo, reproduciendo las palabras de Sánchez.
Critica al ministro que su argumento para justificar “la urgencia de la nueva Lecrim” es que “es del siglo XIX obviando que es un texto que ha aplicado 80 reformas” y le pide que no intente “dar a entender que, hasta que no han llegado al poder, nuestro sistema procesal penal no había entrado en la democracia”.
Advierte que el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes recurre a falacias para justificar su reforma legal: “Dice que el mandato fiscal será de cinco años para no coincidir con una legislatura ordinaria pero Sánchez lleva ya siete en el poder. Después dirá que es un lapsus, como sucedió con la amnistía”, ironiza.
Ante esto, el senador por Cantabria afirma con rotundidad que “no legislan para mejorar nuestra Justicia, lo hacen únicamente en su beneficio”, y lanza una advertencia al ministro: “Cuando ya no le sirva a su jefe, no dude que le dejará caer a las tinieblas de la más absoluta soledad”.
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