Partido Popular en Cantabria

Una vez más nos encontramos con propuestas ridículas que sólo buscan el populismo más barato. Si el Presidente del Gobierno quiere paliar la situación dramática de muchos trabajadores que han perdido su empleo, lo que tiene que hacer es imponer una política de verdadera austeridad a los miembros de este ejecutivo y sus altos cargos, que están instalados en el despilfarro; debería hacerlo empezando por las empresas públicas y reduciendo los gastos improductivos y propagandísticos, poniendo así recursos reales a disposición de las políticas sociales.

Es absolutamente insultante que Revilla ampare desde su presidencia la actuación de muchos Consejeros y Altos Cargos, que dilapidan recursos sin control y se aprovechan del dinero público, cuando el conjunto de los ciudadanos y las empresas están pasando por un momento de tanta dificultad. Y más insultante es que proponga recortar su salario, una medida que, como los viajes en taxi, son pantallas de presunta austeridad que sólo buscan un efecto de cortina de humo sobre el verdadero talante del gobierno.

Queremos recordar que el mismo Revilla que hoy nos sorprende con esta propuesta de cara a la galería empezó la pasada legislatura aprobando una subida de salarios de un 20%, para él y para todos los altos cargos del gobierno, la misma proporción que ahora dice que "se plantea" recortar. Primero se sube el sueldo de forma abusiva y ahora plantea recortarlo en un gesto hipócrita y populista, ya que cuando el Partido Popular ha planteado esa misma propuesta en el Parlamento él, su partido y los socialistas han votado en contra.

Si de verdad quiere hacer recortes profundos en su política de gastos, que esos sí que son de justicia y necesarios para poner más recursos a disposición de los parados, puede contar con los diecisiete votos del Grupo Popular en el Parlamento.

Queremos recalcar que las declaraciones del Presidente del Partido Popular sobre las costumbres de Revilla son un ejemplo gráfico que todo el mundo entiende, porque lo cierto es que no puede presumir de austeridad quien ampara un gobierno que dilapida el dinero público en propaganda, viajes, comidas y salarios en muchos casos escandalosos.

Qué el Partido Regionalista califique de "payasada" las manifestaciones de Ignacio Diego se entiende sólo como la muestra de un complejo, porque en esta región todo el mundo sabe quién hace payasadas y quién no. Esta salida de tono del PRC demuestra que cuando se carece de razones y de verdadera ética política sólo queda el recurso al insulto.

Respecto a los futuros pactos, no nos preocupan esas amenazas, porque lo que tiene claro nuestro Partido es que no va a pactar con políticos que utilizan el drama de los parados para hacer demagogia.