Diego recordó que, según los datos oficiales recogidos por el Colegio Oficial Veterinario de Cantabria, en nuestra región se sacrificaron e incineraron entre 2003 y 2007 nada menos que 30.000 reses vacunas (una quinta parte del censo), de las cuales 20.000 estaban "completamente sanas".
"Ese recurso histérico al exterminio de miles de animales que estaban sanos y eran el orgullo y el fruto de muchos años de trabajo del ganadero es la mejor prueba de la falta de ideas y de la mala gestión de Revilla y de sus delegados de política ganadera desde 2003. Ha causado un grave daño al sector y también a las finanzas públicas, porque el coste económico de todas esas operaciones tremendistas ha sido desorbitado", señaló Ignacio Diego.
El Presidente del PP recordó que en 2007 Cantabria registró una evolución peor que otras comunidades en índices como la tuberculosis bovina o la brucelosis, según los datos del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino sobre las campañas de saneamiento.
"Aquí -- continuó Diego -- se ha liquidado una quinta parte de la cabaña vacuna y de esa parte dos tercios de los animales estaban perfectamente sanos. Es un fracaso sin paliativos en una gestión de la sanidad animal y de la modernización del sector, y aquí hay que empezar a exigir ya dimisiones en cadena".
En opinión del presidente regional del PP, "el revillismo tiene un concepto meramente folclórico de la ganadería de Cantabria, pero no un concepto moderno que permita una buena gestión. La muerte innecesaria de miles de vacas sanas es la prueba irrefutable de que se necesita un cambio radical en la política agraria de nuestra región".
Ignacio Diego señaló que son los propios ganaderos, a través de sus cooperativas y sindicatos, los que deben "impulsar por su propio bien y por el bien general" una "gran cambio de política agraria", con objetivos "alcanzados por medio del diálogo y mediante consenso, recogiendo experiencias de Europa y de fuera de Europa, convocando a expertos y produciendo un gran documento que guíe estrictamente la política agraria cántabra. Porque mientras siga en manos del revillismo, esta lamentable evolución se seguirá produciendo".
Diego dijo que "un potente sector agrario es vital para el futuro de nuestra región", y criticó al Gobierno de Cantabria por tratar a la ganadería "como algo que sólo importa para la imagen y no para la creación de riqueza real". "A los socialistas no les interesa en absoluto, porque es un partido urbano, y a los regionalistas sólo les interesa si de las ferias pueden sacar votos haciéndose los campechanos".
"Los resultados de ambas actitudes -- añadió -- son muy negativos, y salen perdiendo tanto el sector como la región. Se necesita un cambio inmediato de rumbo". "Sigo a disposición del sector para dialogar y encontrar juntos el camino hacia un nuevo horizonte de producción agraria en el que todos nos pongamos de acuerdo y se impidan las barbaridades y la ineficacia de esta Administración regional", concluyó Ignacio Diego.
