La petición de comparecencia deberá pasar ahora a la Mesa de la Cámara para su admisión a trámite, tras lo cual se remitirá a la Comisión de Industria para que sus miembros decidan si aceptan o no esa solicitud del PP.
Cortabitarte confía en que los grupos que apoyan al Gobierno (PSOE-PRC) respalden la petición porque, en su opinión, también están interesados en conocer la situación real y el futuro de la factoría. Por el contrario, si se opusieran a esa comparecencia, cree que darían a entender que el Gobierno "tiene miedo a que hable su socio".
La solicitud del PP se ha registrado sin precisar el nombre del presidente del Consejo porque, según aclaró la diputada 'popular', no saben quién está al frente del Consejo y sólo se conoce el nombre del primer presidente, Max Fischel Mora, el que firmó con el presidente cántabro, Miguel Angel Revilla, el protocolo inicial.
Ahora se desconoce si es la misma persona la que sigue al frente del Consejo, porque el Gobierno no les ha facilitado "más información" pese a sus peticiones. Pero en cualquier caso, lo principal para el PP es que comparezca el "máximo responsable", sea el presidente o el director gerente, Mario Esquivel.
La diputada regional y portavoz de Industria, María Antonia Cortabitarte, explicó en rueda de prensa su interpretación de las declaraciones realizadas esta semana por diferentes miembros del Gobierno cántabro, que "ponen de manifiesto que la situación es sumamente delicada, que el futuro es incierto y que está en peligro la viabilidad" de la empresa, y ante esta situación, cree que "el único que puede despejar todas las incógnitas" es el máximo responsable de GFB.
Cortabitarte recalcó que quieren conocer "de primera mano" la "versión" del socio mayoritario porque no se pueden "fiar" del Gobierno, que lo único que ha hecho en torno a GFB ha sido "ocultar la realidad y mentir. El Gobierno hasta ahora no ha dicho más que falsedades"., lamentó Cortabitarte, que también pone en duda las últimas afirmaciones del consejero delegado de Sodercan, Salvador Blanco, en las que asegura que la inversión está garantizada.
"Las dos únicas formas de recuperar esa inversión en el caso de que fracasara el proyecto serían la maquinaria o los terrenos, pero la maquinaria no vale nada porque sigue incompleta y, además, tiene nueve años; y en el caso de los terrenos Sican ha renunciado a su condición preferente a favor de un banco para que le concedieran otro préstamo a GFB. Yo no sé por dónde ven garantizada la inversión".
"Esas declaraciones, unidas a las realizadas por los consejeros de Industria y Economía, hacen presagiar lo peor, ya que al reconocer las incógnitas del proyecto, el consejero de Industria, Javier del Olmo, está allanando el camino para lo que podría ser un fracaso de la política del Gobierno regional y un auténtico escándalo, porque el Gobierno ha invertido de forma irregular e irresponsable 35 millones de euros de todos los cántabros".
En cuanto a las afirmaciones del titular de Economía, Angel Agudo, la diputada criticó que pretenden "engañar a los ciudadanos con un argumento ridículo", el de la importancia de la inversión y la competitividad del producto. "Para qué queremos una inversión de esta envergadura si no arranca, si no produce. Y para qué queremos un buen producto, si no tenemos a quién vendérselo".
"Agudo no tiene ninguna credibilidad y no debería volver a hablar de GFB salvo que fuera para asumir su responsabilidad política y dimitir".
Junto a la comparecencia del presidente de GFB, el Partido Popular también está a la espera de la del consejero de Industria, Javier del Olmo, solicitada por él mismo, pero Cortabirtarte criticó que desde la solicitud hasta que finalmente se materialice van a pasar al final "tres meses", lo cual demuestra "el interés" que tiene el consejero por informar sobre GFB.
