El Partido Popular de Cantabria a través de la diputada regional y portavoz en Salud, María Jesús Susinos, ha calificado de “burda manipulación” el balance sanitario que ha realizado hoy el Partido Regionalista y lo achaca a que “todavía no asumen que los cántabros los mandaron directamente a la oposición”.
Susinos ha asegurado que, tal y como han confirmado desde la Consejería, no hay caos en la sanidad de Cantabria, pese a que “la autoproclamada experta sanitaria” -en alusión a la diputada regionalista Paula Fernández- “se empeñe en generar una alarma artificial mediante datos sesgados con tal de crear un relato falso que los cántabros ya no le compran”.
“Por el contrario, frente al desgobierno de regionalistas y socialistas, ahora hay previsión, planificación, información a los ayuntamientos y usuarios, y negociación con los profesionales”, ha subrayado Susinos.
“La sanidad cántabra nunca estuvo peor que durante el Gobierno PRC-PSOE: la condenaron a muerte y el PP la está salvando; eso es lo que no pueden soportar”, ha dicho. Además, lamenta que todavía los regionalistas no hayan pedido perdón por una situación sanitaria de la que son corresponsables: “solo callaban, agachaban la cabeza o aplaudían la nefasta gestión sanitaria de Zuloaga y los suyos”.
La diputada ha recordado que el Gobierno de Buruaga se encontró un panorama “desolador” a su llegada a la Consejería de Salud, con centros y consultorios en condiciones “deplorables”.
En este sentido, ha destacado que “socialistas y regionalistas fueron en ocho años fueron incapaces de invertir ni un solo euro para realizar mejoras en dichos equipamientos y, ahora, el PRC pretende que en meses se lleven a cabo acciones que ni ellos mismos fueron capaces de exigir a sus socios”.
“Tampoco en materia de recursos humanos fueron capaces de reclamar a los socialistas que contratasen suficientes médicos para realizar refuerzos y sustituciones”, ha agregado Susinos, criticando la falta de previsión de regionalistas y socialistas, ya que se sabía que este año no acabarían los residentes en junio por ser la generación COVID.
“Para más inri, los contratos basura que se ofrecieron a los profesionales sanitarios desde el bipartito originaron, entre otras cuestiones, una huelga que acabó con la prohibición de los mismos”, ha señalado y ha demandado más rigor en sus afirmaciones a la diputada del PRC.
Susinos también ha lamentado que ni PRC ni PSOE, mientras ocupaban responsabilidades de Gobierno, tuvieran en cuenta el importante número de jubilaciones que se iban producir a lo largo de este año: “no prepararon ningún tipo de oferta de contratación atractiva para retener a los profesionales y captar a los residentes que eran de fuera de la región, por lo que hemos perdido la posibilidad de reforzar de esta forma nuestras plantillas”.
En opinión de Susinos, “el PRC siempre ha preferido ser el palmero de sus socios de gobierno y de Pedro Sánchez con tal de mantener su sillón, aunque eso implicase llevarse por delante la sanidad cántabra”, asegura, preguntándose cómo tienen ahora la “desvergüenza” de dar lecciones a quienes “están trabajando muy duro para enmendar su nefasta gestión”.
“En un año de gestión del Gobierno de Buruaga se está dando la vuelta a un sistema sanitario que nos encontramos herido de muerte por acción u omisión de los regionalistas”, recuerda la diputada popular, destacando que hoy Cantabria y gracias a las políticas del PP, por mucho que le pese al PRC, es la comunidad donde menor impacto está teniendo la falta de profesionales”.
Susinos ha asegurado además que, a diferencia de otros territorios y aunque a los regionalistas no les interese reconocerlo, el Ejecutivo regional del PP no ha tenido que recurrir a la denegación de vacaciones de los profesionales, al cierre consultorios o la reducción de los horarios asistenciales para garantizar la atención sanitaria en época estival.
Por último, ha invitado al PRC a que aprovechen las semanas que restan de verano para realizar una “profunda reflexión” sobre el papel que quieren desempeñar en la oposición lo que resta de legislatura, mostrándose convencida de que sus votantes “no comparten la deriva de populismo e improvisación que han emprendido” y pidiendo que retornen al sentido común y la constructividad.
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