Junto a ello, Sáenz de Buruaga aboga por la inclusión del seguimiento de la salud bucodental de las mujeres embarazadas, la garantía de atención sanitaria bucodental a pacientes especiales como las personas con discapacidad física, psíquica o enfermedad mental que requieren de tratamientos con anestesia no convencional (sedación profunda o anestesia general) y extender progresivamente el acceso gratuito a esta prestación a mayores de 65 años con escasos recursos.
"Se trata de seguir siendo fieles a la filosofía y el espíritu de este programa puesto en marcha en el año 89 y que durante años fue también pionero y referente en el ámbito nacional. No sin grandes esfuerzos, a través del Centro de Salud Bucodental de Liencres y como un programa social para la prestación de cuidados educativos, preventivos y asistenciales a los escolares de la CCAA, teniendo como objetivo la mejora de la salud, evitando las desigualdades sociales y garantizando la equidad".
La portavoz de Sanidad del PP añadió que "como desgraciadamente ocurre en otras áreas de gestión, este programa también tiene un antes y un después del actual Gobierno de Cantabria. Durante los últimos cinco años ha vivido momentos muy complicados, con una persistente asfixia presupuestaria. A modo de referencia, en el presupuesto de 2003 hablamos de casi 100.000 euros, que posteriormente se vieron reducidos a 51.000 en el año 2005 y todos estos años por debajo de los niveles del año 2003".
Este ha llevado a una proliferación de situaciones anormales como bajas de dentistas sin cubrir, ortodoncistas sin cobrar, o logopedas sin contratar. Lo que para Sáenz de Buruaga suponen "unas lamentables condiciones laborales de los profesionales, la prestación de un servicio deficiente con cientos de tratamientos iniciados y suspendidos, listas de espera inmensas o prácticamente ninguna intervención en personas con retraso mental".
"Hoy en día este programa presenta una alarmante decadencia, con un Gobierno que se aferra ahora al Plan del Ministerio de Sanidad que para Cantabria no representa ningún avance, porque ofrece una atención mucho más limitada- 5.300 niños que representan el 62% del total de la población beneficiaria de 7 y 8 años- y unas prestaciones muy por debajo de las que estaban siendo proporcionadas por nuestro plan de salud bucodental".
Estos ingresos extraordinarios, lejos de destinarse a mejoras y ampliación del plan, complementándose con provisión de recursos presupuestarios propios, están sirviendo para escatimar y destinar menos fondos por parte del Gobierno a este Plan. "Se sigue haciendo, por lo tanto, un esfuerzo claramente insuficiente y se renuncia a incrementar los fondos públicos necesarios para su evolución y mejora".
La propuesta del PP es necesaria y está hoy más que justificada. Está avalada técnicamente por el Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España y políticamente contrastada con la experiencia comparada de otras autonomías que empezaron copiando a Cantabria y hoy están en puestos de cabeza.
Buruaga concluyó afirmando que "es una propuesta sensata y razonable desde el punto de vista de sostenibilidad presupuestaria y la eficiencia social: bajo coste y altísima rentabilidad social".