Partido Popular en Cantabria

Como ejemplo de esa falta de interés del consejero por la citada cuenca, Urrutia señaló que "el Sr. Martín ha sido incapaz de poner encima de la mesa una solución al problema de la depuradora de Vuelta Ostrera y, lo que es peor, su propio grupo, el socialista, secundado como no podía ser de otra manera por los regionalistas, votaron en contra de la propuesta planteada por el Partido Popular para conservar la actual depuradora a cambio de destinar el coste de su demolición y hacer otra nueva a invertirlo en la recuperación medioambiental de la ría de San Martín".

Asimismo la parlamentaria regional del PP recordó que su formación política ha presentado tres proyectos en el Parlamento, por un importe de 2.300.000 euros, para la recuperación ambiental de la cuenca del Besaya y su entorno. "La respuesta ha sido el voto en contra, sin que los prepuestos para el año que viene recojan iniciativas para esa cuenca".

Urrutia, además, pidió al consejero que "haga caso de la recomendación de la Sociedad Española de Ornitología para que siga en la cuenca del Besaya el modelo de recuperación ambiental que el Partido Popular puso en marcha en el Ayuntamiento de Astillero".

En este sentido recordó que el Plan Ecoastillero XXI "pemitió la puesta en marcha de proyectos de recuperación medioambiental en los que además se dio trabajo a personas en situación de desempleo". De este proyecto, continuó Urrutia, "tenemos como ejemplo espacios que ahora disfrutamos todos los cántabros y que son una clara referencia de recuperación ambiental, como las marismas negras, las marismas blancas, el carril bici en la ría de Solía o el circuito perimetral de Astillero con senda peatonal".

Para la diputada regional del PP, no sólo la cuenca del Besaya ha sido abandonada por los socialistas, también otros ríos de Cantabria han sido objeto de su olvido desde que asumieran la responsabilidad de dirigir el medio ambiente. "Lo primero que hicieron fue retirar las campañas de limpieza de ríos que tanto bien hicieron a nuestras cuencas, evitando problemas mayores que ahora estamos padeciendo".

DE CONSEJERÍA INVERSORA A RECAUDADORA
Otra de las posturas negativas que Urrutia achaca al consejero de Medio Ambiente es que "en vez de buscar colaboración y cooperación con los ayuntamientos se dedique a amenazarlos, afirmando que les va a apretar las tuercas".

"Resulta chulesco que, además de desprenderse de competencias en detrimento económico de los municipios, como el año pasado fue el caso de la limpieza de playas, ahora pase a la más burda amenaza", subrayó Isabel Urrutia, para quien el consejero "está más obsesionado por recaudar ingresos, ahorcar a las arcas municipales y asfixiar a las familias que por buscar la coordinación y la colaboración con otras instituciones como los ayuntamientos".

En su opinión, "todo ello lo demuestra el hecho de que el ritmo inversor de la consejería no se corresponde ni de lejos con el ritmo de aumento de tasas y precios públicos". Al respecto explicó que en cinco años la tasa de gestión final de residuos sólidos urbanos es un 116 por ciento más cara; el precio público de recogida y transporte de esos residuos es un 101 por ciento más caro; el agua ha aumentado un 38 por ciento y no se puede olvidar que, en dos años de vigencia, el canon de saneamiento ya les cuesta a las familias de Cantabria un 30 por ciento más en uso doméstico y a las empresas un 70 por ciento".

"Todo ello se resume en que la Consejería de Medio Ambiente ha pasado de ser inversora a tener una obsesión enfermiza por la recaudación", lamentó Isabel Urrutia quien recordó que en el año 2006 "la consejería recaudó poco más de 16 millones de euros, mientras que sólo un año después, en 2007, obtuvo el doble, más de 32 millones de euros".