Hasta ahora son treinta y seis las horas transcurridas sin atención alguna por parte de la compañía, que ni tan siquiera ha facilitado alojamiento para la pasada noche, dejando a su suerte a sus viajeros.
Unos viajeros cántabros muchos de ellos por procedencia, que sostienen con sus impuestos una ruta que cuesta al erario público 700.000 euros anuales, o lo que es lo mismo, algo más de 1.900 euros al día. Unas cifras que superan los dos millones y medio de euros anuales si tenemos en cuenta todas las rutas internacionales, o lo que es lo mismo, casi 8.000 euros diarios.
El Partido Popular quiere mostrar su indignación por el desamparo al que se están viendo sometidos esos ciudadanos, tratados de forma deplorable por una compañía que cuadra sus cuentas con sus impuestos, y que no ha tenido la más mínima consideración para con sus clientes y a la vez, patrocinadores.
Tras contactar de forma personal a lo largo del día con algunos de esos pasajeros, a media tarde no conocen si volverán hoy a Santander, o si al menos tendrán un lugar donde dormir esta noche.
Instamos al Gobierno de Cantabria a que exija a Ryanair las indemnizaciones a las que tengan derecho los pasajeros para compensar de alguna manera las molestias e incomodidades sufridas, así como la falta de atención y apoyo a unos pasajeros que pagaron sus billetes para este viaje, y que además, cada año, con sus impuestos, sufragan la actividad de esta compañía en nuestra región.