Partido Popular en Cantabria

La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que el Gobierno de Revilla y Pedro Sánchez va de ridículo en ridículo con las infraestructuras ferroviarias, pero sobre todo en materia de cercanías, y está conduciendo a Cantabria a una decadencia cada vez más irreversible.

“Estamos en manos de Pepe Gotera y Otilio”, ha afirmado en rueda de prensa, tras hacerse público que la construcción de 21 nuevos trenes de cercanías se retrasa tres años más porque los diseñados no caben por los túneles, una nueva chapuza ante la que se ha confesado perpleja.

Según la presidenta, lo ocurrido parecería un chiste si no fuera tan grave, pero lo cierto es que la situación es ya insoportable y Revilla y Sánchez se están riendo de los cántabros a carcajadas.

En su opinión, esta es la máxima expresión de la incompetencia del Gobierno de Revilla, el abandono del Ejecutivo de Pedro Sánchez y la cara dura de los dos, que está empujando a Cantabria a una decadencia cada día más irreversible.  

“Tres años esperando 21 trenes que nos quitaron para llevar a Cataluña y ahora nos dicen que hicieron mal su trabajo, que no siguieron el asunto como debían y que tenemos que seguir esperando otros tres”, ha lamentado Buruaga, quien ha hecho hincapié en que esta es la consecuencia del Hormiguero: que el Gobierno regional se dedica a cualquier cosa menos a preocuparse de los proyectos importantes y que afectan a los cántabros.

Y se ha preguntado si de verdad estos señores son los que tienen que hacer llegar el AVE a Cantabria y quién se puede creer que algún día traerán el tren con Bilbao si son incapaces de garantizar lo más elemental, de hacer bien un contrato, de asegurar el funcionamiento ordinario de la administración y que un tren quepa por un túnel.

“No solo no habrá tren con Bilbao.  Es que no habrá trenes ni a Piélagos.  Revilla y Sánchez son un desastre para Cantabria”, ha reflexionado. 

La presidenta ha anunciado que el grupo parlamentario popular va a formular una interpelación inmediata al Gobierno ante un hecho que no tiene excusa posible para que, al menos, dé explicaciones, porque sabe que las responsabilidades nadie las va a asumir.

Y ha concluido que el presidente de la comunidad no hizo nada hace tres años y ahora no hará más que los aspavientos inútiles a los que tiene acostumbrados a los cántabros.

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Créditos foto: Nacho Cubero