Además, Aguirre pide aprobar unos currículos comunes de Bachillerato claros, concisos y de alta calidad científica, elaborados por una comisión independiente, formada por miembros que designen las Reales Academias.
Considera necesario que el Ejecutivo cántabro adopte un papel "reivindicativo y firme" en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación, para conseguir una prueba de Evaluación del Bachillerato y Acceso a la Universidad (EBAU) "más justa y equitativa para los alumnos de la región, poniendo fin al agravio que cada año se genera respecto a los de otros territorios".
Opina que el Gobierno regional debe "abandonar su postura ambigua", porque "más allá de reclamar sin demasiada firmeza la ampliación del número de centros piloto para la nueva prueba, no realiza defensa alguna de la solución al problema sustancial, que no es otro que la existencia de un modelo distinto en cada comunidad autónoma".
Por ello, también solicita implantar, en coordinación con las comunidades autónomas, una prueba única en todo el territorio español, con la finalidad de garantizar la igualdad de oportunidades y equidad de todos los alumnos con independencia del lugar en que realicen la prueba.
"El Estado social y democrático de Derecho no puede aceptar que la educación sea un factor de desigualdades territoriales en el conjunto de la nación", subraya.
Asimismo propone aprobar unos currículos comunes de Bachillerato claros, concisos y de alta calidad científica, elaborados por una Comisión independiente, formada por miembros que designen las Reales Academias.
Asevera que a lo largo del territorio español "asistimos a pruebas diferentes con distinta estructura o bloques de contenidos y con diferentes criterios de corrección. La dificultad del examen depende del lugar donde viva el estudiante, motivo por el que el Partido Popular se opone a esta distorsión del sistema educativo".
"Esto es más grave cuando la LOMLOE permite examinarse a los estudiantes de la EBAU con asignaturas suspensas, como sucede en La Rioja, País Vasco, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias, Baleares, Cataluña y Navarra", enfatiza.
Advierte que, dependiendo de su origen geográfico, un estudiante puede encontrarse en desventaja para acceder a una titulación respecto a otros, sólo por la exigencia académica a la que se enfrenta".
Critica que desde la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez, "esta prueba se ha trivializado considerablemente", despareciendo en el acceso a la Universidad la consideración del "esfuerzo realizado".
Asegura que el PP no es el único que se posiciona en contra de la nueva EBAU y muestra su "rechazo", ya que, según afirma, ha suscitado la "oposición de la comunidad educativa".
Concluye diciendo que a la ruptura del principio de igualdad de oportunidades y la rebaja del nivel de calidad y exigencia del sistema educativo se une la "disparidad de los resultados de la EBAU que origina la preocupación de miles de alumnos y sus familias".