La capitalidad cultural de Santander en 2016 es un desafío asumido por los partidos políticos con implantación institucional en la Corporación Municipal santanderina, que plantea el reto y la oportunidad de proyectar a Santander, y por extensión a Cantabria hacia Europa y el resto del Mundo.
Será un camino largo, en leal competencia con otras ciudades españolas, pero con ese noble fin en el que debemos estar unidas todas las instituciones.
Es evidente que tanto por actividad y dinamismo cultural como por patrimonio, Santander tiene sólidos argumentos para optar tanto a la nominación como a desempeñar con garantías y solvencia la Capitalidad Cultural Europea en 2016. Sin embargo, para asumir el reto de ser un referente cultural en los circuitos culturales internacionales exige un esfuerzo de todos, en lo que debe ser una apuesta conjunta y sin exclusiones de todos los ciudadanos, agentes económicos y sociales, y desde luego, las instituciones políticas cántabras.
Es por ello que el grupo parlamentario del PP plantea una proposición no de ley con dos puntos. Por un lado apoyar la candidatura de la Ciudad de Santander como Capital Europea de la Cultura en el año 2016.
En segundo lugar, se propone manifestar el compromiso de colaboración con las instituciones públicas y privadas, tanto en el proceso de nominación como, en su caso, tras la elección de la Ciudad de Santander como Capital Europea de la Cultura.
Francisco Rodríguez considera que "el hecho de que Santander sea Capital Europea en el 2016 es un hecho de suma importancia para todos los santanderinos y todos los cántabros, por lo que considero necesario que haya una propuesta así por parte del Parlamento de Cantabria para que todos los grupos políticos lo apoyemos".