El alcalde de Cabezón de Liébana, Jesús Fuertes Briz, ha expresado su indignación ante la ausencia del médico en el consultorio durante tres días sin que se notificara públicamente ni se haya procedido a su sustitución, dando lugar a las quejas de los vecinos que se han visto afectados por una situación de la que el primer edil responsabiliza al Servicio Cántabro de Salud.
“Es indignante que a los lebaniegos y esta vez en concreto a los atendidos en el consultorio de Cabezón de Liébana, situado en los bajos de Ayuntamiento, se les trate como a vecinos de tercera en el tema de la sanidad” ha subrayado el alcalde quien ha opinado que se trata de “un servicio básico e imprescindible que debe prestarse con buena organización y absoluta responsabilidad”.
Según ha explicado, han sido numerosos los vecinos afectado por esta situación que han expresado sus quejas, ya que, pese a que se sabía que el médico iba a estar ausente durante tres días, se han seguido dando citas, obligando a los correspondientes desplazamientos e interfiriendo de forma negativa en sus quehaceres diarios”.
En opinión del alcalde, “ha sido una tomadura de pelo que internamente se supiera que el médico iba a faltar, pero al mismo tiempo se haya seguido como si no ocurriera nada, encontrándose los vecinos con una situación absolutamente reprobable por los trastornos que les ha ocasionado”.
Jesús Fuertes Briz ha querido aprovechar la ocasión para referirse a la falta de recursos humanos que se producirá durante la época estival y que ya ha sido denunciada hace días.
“Se trata de una época en que la población se multiplica por la llegada de miles de visitantes a los que también es necesario atender junto a los vecinos” ha señalado el alcalde de Cabezón de Liébana quien ha opinado que “se debe encontrar una solución ya que no pase, por ejemplo, por el cierre de un consultorio cada día, sino que se haga como en años anteriores reforzando el centro de salud de Potes”.