La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que la coalición PRC-PSOE está jugando a sembrar confusión y lanzando mensajes falsos y contradictorios sobre la nueva Ley del Suelo y ha avisado de que si se aprueba tal y como quieren Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga, construir una vivienda unifamiliar en suelo rústico va a ser una misión casi imposible en Cantabria. “Que nadie se lleva a engaño”, ha dicho.
La dirigente popular ha hecho estas afirmaciones en una rueda de prensa en la que ha presentado las 126 enmiendas presentadas por el grupo parlamentario popular a esta ley, que el PP no va a aprobar si el Gobierno no da marcha atrás en su pretensión de liquidar la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico, permitida en toda la comunidad autónoma desde el año 2012.
Según ha recordado Buruaga, la postura del PP es clarísima y perfectamente coherente con lo que ha defendido siempre: mantener tal y como está la regulación actual de la construcción de la vivienda unifamiliar aislada en suelo rústico, sin un solo paso atrás.
Y ha hecho hincapié en que, a pesar de los mensajes falsos y contradictorios del Gobierno, la realidad es que con su proyecto de ley construir una vivienda unifamiliar aislada en suelo rústico va a ser una misión casi imposible.
Otra cosa, ha añadido, es que cuando el PP ha alertado de sus verdaderas intenciones y del desgaste social que les puede acarrear, socialistas y regionalistas se hayan puesto de acuerdo para demorar la prohibición de construir vivienda unifamiliar en suelo rústico dos años, precisamente para que el problema no les estalle hasta después de las elecciones.
La presidenta ha subrayado que el PP no va a renunciar a que se pueda seguir construyendo vivienda unifamiliar en suelo rústico en Cantabria y va a defender hasta el final que se mantenga un modelo que ha funcionado y funciona desde hace una década; que responde a una demanda social; que permite dinamizar económica y socialmente las zonas rurales; que aporta seguridad jurídica y estabilidad al urbanismo de Cantabria y que se ha demostrado absolutamente compatible con la protección y conservación del suelo rústico y del territorio.
Y ha insistido en que no ha habido especulación ni se ha arrasado con todo como afirman la izquierda y los colectivos ecologistas, sino un crecimiento y un aprovechamiento ordenado, racional y sostenible, y tampoco se trata de asfaltar Cantabria como sostiene el Partido Socialista de Pablo Zuloaga.
Según Buruaga, es este partido, que dice un no rotundo a estas construcciones, quien dicta también la política urbanística de esta comunidad autónoma frente a un Partido Regionalista cautivo de su pacto de gobierno y de los dogmas y la ideología de la izquierda.
Y ha recordado que hace unas semanas, el PP dio un primer paso y ofreció personalmente al presidente Miguel Ángel Revilla los votos del Partido Popular para dejar las cosas como están, para mantener la actual regulación de la vivienda unifamiliar en suelo rústico y seguir permitiendo estas construcciones en toda Cantabria, pero él condicionó cualquier entendimiento al beneplácito de su socio y le dio la llave del acuerdo al PSOE.
La presidenta ha dicho que las enmiendas que el PP ha presentado al proyecto de ley suponen una nueva oportunidad para que el Gobierno rectifique y dé marcha atrás en una regulación que implica retroceso, recorte de derechos y pérdida de oportunidades y que la mayoría social de esta región no quiere.