El Partido Popular ha urgido en el Congreso de los Diputados soluciones al Gobierno de España para las infraestructuras ferroviarias de Cantabria ante la situación que atraviesan la red de cercanías, la conexión con el AVE y la exclusión de la comunidad autónoma del Corredor Atlántico.
Como anunció el viernes la presidenta del PP, a través de diferentes iniciativas parlamentarias los diputados nacionales por Cantabria, Elena Castillo y Diego Movellán, han pedido frenar el aislamiento de la región por tren.
Así, por una parte, han registrado una batería de preguntas para a conocer las actuaciones que tanto Renfe como Adif tienen previstas en Cantabria en 2022, con detalle de las mismas, inversiones y fechas previstas de comienzo y finalización.
Además, en relación al contrato del pasado mes de febrero relativo al suministro de 31 vehículos autopropulsados de ancho métrico; suministro de piezas de parque, almacén de repuestos y utillaje; y mantenimiento de primer nivel durante 15 años (12 trenes), los diputados quieren conocer qué número de trenes se destinarán a cubrir el servicio de cercanías de Cantabria, cuál es el organigrama propuesto para que lleguen esos trenes a cada una de las localizaciones de destino, cuándo se estima que llegará a Cantabria el primer tren del citado concurso y qué criterios se han seguido para realizar la asignación de dicho material rodante.
Y, por otra parte, los parlamentarios nacionales del PP también han presentado una interpelación urgente dirigida a la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez Jiménez, para que dé explicaciones sobre el futuro que les espera a los cántabros si se quedan aislados con las conexiones ferroviarias tanto con La Meseta como con Europa.
OLVIDO DURANTE AÑOS
Diego Movellán ha señalado que “la situación que sufren las cercanías de Cantabria es el resultado del olvido durante años, por parte de regionalistas y socialistas, de las prioridades de futuro de la región”. Y ha recodado, además, que los cántabros no están en el Corredor Atlántico, en la red básica que les conectaría con Europa, ni por la zona oriental ni por la occidental.
“No se puede vivir en la improvisación constante ni de presupuestos en los que se reflejan las cantidades que después no se ejecutan”, ha dicho al respecto Elena Castillo, quien ha recordado que el exministro de Fomento, Iñigo de la Serna, dejó diseñado un Plan de Cercanías en 2017, dotado con 530 millones de euros, que garantizaba la modernización de las cercanías y media distancia para Cantabria, pero que Ábalos tumbó nada más producirse la moción de censura.
Según ha detallado, este Plan contemplaba inversiones de Adif, entre 2017 y 2022, por 370 millones de euros: 248 para ancho ibérico y 122 para ancho métrico, así como actuaciones en estaciones por parte de Renfe, por importe de 7,2 millones de euros, y en material rodante por importe de 152 millones de euros. “Se han realizado inversiones mínimas y mayoritariamente por parte de Renfe, de ahí que no nos extraña que no hayan querido venir a la Mesa de Trabajo del Ferrocarril del pasado miércoles”, ha indicado Castillo, como representante del PP de Cantabria en dicha Mesa.
A este respecto la diputada del PP ha explicado que la realidad del servicio a día de hoy es que se han mejorado algunas estaciones de Renfe, las de menor inversión, pero se desconoce cuándo llegará el nuevo material rodante y los nuevos trenes, más modernos y adaptados a las nuevas necesidades que, tras el nuevo sistema de anuncio de señales y frenado automático, ASFA, está provocando más retrasos en los trayectos, puesto que no es óptimo para los trenes que circulan por nuestra región.
Unos problemas que, según ha añadido, han sido denunciados reiteradamente por las Mesas de Movilidad de Cantabria sin el interés ni del Gobierno regional ni del central. “La reunión de la Mesa del Ferrocarril de Cantabria el pasado día 15 dejó en evidencia la falta de preocupación de Sánchez y Revilla por el futuro de los cántabros”, ha abundado.
Movellán ha criticado que los usuarios que tienen que coger el tren para desplazarse a su trabajo, realizar gestiones, estudiar o comprar, se encuentran en Cantabria con la dura realidad de un servicio de cercanías y media distancia que no garantiza la puntualidad y no está adaptado para las personas con movilidad reducida.
Y ha abogado por el aumento de frecuencias, la adaptación de las infraestructuras para personas con movilidad reducida y la puntualidad, para lo que ha pedido información e inversión urgente en medios materiales y personales. “Cantabria desconoce el número de trenes que llegarán ni cuándo, pero seguro que faltan varios años”, ha subrayado recordando el episodio de los nuevos trenes que iban a llegar a Cantabria en febrero 2019 y finalmente terminaron en Cataluña.
“Mientras tanto seguiremos sufriendo con menos opciones que el resto de comunidades vecinas y sin una solución acorde al siglo en el que vivimos. Como una isla en el norte de la península. Sánchez y Revilla se ocultan entre la niebla, lastrando el futuro y el día a día de los cántabros”, han concluido.