Partido Popular en Cantabria

La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que el viaje a Bruselas de Miguel Ángel Revilla llega once años tarde y no ha sido más que una operación de lavado de imagen para tratar de ocultar su negligencia y su propio fracaso.

“Otra vez, publicidad sin resultados”, ha resumido la presidenta, quien ha subrayado que nadie en Cantabria, ni siquiera el propio Revilla, tenía la menor duda de que iba a regresar de Bruselas con las manos vacías.

La dirigente popular ha hecho hincapié en que la partida para que Cantabria fuera incluida en la Red Transeuropea de Transportes se jugó fundamentalmente entre los años 2009 y 2011, que fue cuando se negoció el trazado de los corredores.

En ese periodo decisivo no gobernaba el Partido Popular, sino José Luis Rodríguez Zapatero en España y Miguel Ángel Revilla en Cantabria y, por lo tanto, ha añadido, ellos y solo ellos son los responsables de esa exclusión.

Según Buruaga, en el año 2011, la Comisión Europea presentó los reglamentos excluyendo a Cantabria, pero entonces Miguel Ángel Revilla no fue a Madrid a plantarse y tampoco a Bruselas. “Una vez más, no estaba”.

La presidenta ha recordado que los reglamentos negociados cuando Revilla y Zapatero eran presidentes se aprobaron finalmente en 2013, después de que los gobiernos del Partido Popular en Cantabria y en España intentaran incluir a Cantabria en 2012, en el tiempo de descuento y cuando ya no había nada porque ni la propuesta del Gobierno de España incluía a la comunidad ni Miguel Ángel Revilla había movido un dedo.

“Y de esos polvos estos lodos”, ha dicho la presidenta, quien ha he hecho hincapié en que Revilla ha viajado a Bruselas para desviar la atención de su negligencia y su propio fracaso en su práctica habitual del “yo no he sido y la culpa no es mía, sino del Partido Popular”.

Para la presidenta, no se puede sostener de manera permanente y después de haber sido presidente 16 años que todo es siempre culpa de los demás, porque ya no cuela.

Además, ha advertido de que este viaje llega otra vez tarde, porque la revisión de los reglamentos empezó en 2018, concluyó en julio de 2021 y está previsto que se aprueben a finales del año.

También ha opinado que Revilla ha complicado las cosas introduciendo una versión de lo que se planteó en su día, que fue la inclusión en la red de la línea Santander-Palencia, para plantear ahora la línea Santander-Bilbao que en este momento no pasa de la política-ficción.

La presidenta ha concluido que el problema de Cantabria es que los regionalistas hablan mucho, pero no hacen nada.