La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que si Miguel Ángel Revilla no comparte la decisión de cerrar la hostelería, tiene dos opciones: rectificarla de inmediato o cesar al consejero de Sanidad y “todo lo demás -ha añadido- es pura hipocresía”.
Según la presidenta del PP, Revilla ha renunciado a ejercer la autonomía y lleva año y medio eludiendo su responsabilidad y culpando a otros de sus propias decisiones, la última, un cierre en pleno verano que no es una decisión de los técnicos ni de los jueces, ni siquiera del consejero de Sanidad, sino del Gobierno de Cantabria.
“Y es bien sencillo, si el presidente, que es el máximo responsable, no la comparte solo tiene dos opciones: o rectificarla de inmediato como pide el Partido Popular o cesar al consejero de Sanidad y todo lo demás es pura hipocresía”, ha dicho.
La presidenta de los populares cántabros ha hecho estas declaraciones tras el discurso del presidente en Puente San Miguel, donde ha participado en el Día de las Instituciones de Cantabria, una conmemoración que, en su opinión, debe servir para subrayar el compromiso de todos con las instituciones democráticas y, sobre todo, para reivindicar la necesidad de hacerlas funcionar con eficacia, coordinación y sensibilidad, porque se legitiman socialmente en su capacidad de ser útiles a la sociedad y mejorar de la vida de la gente.
Y desde ese punto de vista, ha concluido que hoy hay muy poco que celebrar porque nuestras instituciones no están hoy a la altura y están fallando a los cántabros cuando más lo necesitan.
Según la presidenta, está fallando estrepitosamente el Gobierno de Pedro Sánchez, incapaz de ejercer el liderazgo nacional y la coordinación necesaria en la gestión de esta grave crisis, que ha abandonado a las comunidades sin un marco legal adecuado para hacer frente a la pandemia y ha recortado el suministro de vacunas en plena quinta ola, obstaculizando la lucha contra el virus y la salida de la crisis económica.
Para Buruaga, también está fallando el Gobierno de Cantabria, al que, por quinta vez, se le ha ido la situación de las manos y es incapaz de equilibrar la protección de la salud, del trabajo y de los derechos de los ciudadanos y que, en menos de un mes, ha pasado de la euforia al pánico y al cerrojazo de un sector como la hostelería por su inacción e incompetencia.
“Tenemos un Gobierno que siempre llega tarde, que es incapaz de anticiparse y de aplicar lo aprendido, incapaz de escuchar y dejarse ayudar, incapaz de mantener la coherencia y de hablar a los ciudadanos con una sola voz y, lo que es peor, ha insistido, un presidente que ha renunciado a ejercer la autonomía para hacer seguidismo de Sánchez y que lleva año y medio eludiendo su responsabilidad y culpando a otros de sus propias decisiones”.
La presidenta ha hecho hincapié en que no cuenten con el Partido Popular para arruinar a la hostelería, porque este nuevo cierre además de inútil es perfectamente evitable modificando la normativa para rebajar la intensidad de las restricciones y eliminar el cierre del interior de la hostelería en los niveles de riesgo 3 y 4.
“Si quieren, pueden, nada se lo impide, pero parece que el Gobierno ni quiere ni es consciente del daño que está causando a miles de negocios, familias y trabajadores que en este momento se la juegan y de que con su decisión está enterrando todas las expectativas de recuperación que se habían depositado en este verano”, ha añadido.
Buruaga ha hecho hincapié en que, si como se ha demostrado en el último año, la hostelería no es el problema, su cierre no es la solución. “Este es un escenario superado y la hostelería un sector seguro que cumple con las normas, trabaja con profesionalidad y que, después de tanto castigo, hay que preservar y proteger al máximo”, ha dicho.
Y ha pedido al Gobierno que haga todo lo que hasta ahora no ha hecho: reforzar la vigilancia epidemiológica y la detección precoz con cribados masivos entre los jóvenes no diagnosticados y acelerar y solapar la vacunación de la población joven donde más está circulando el virus.
Buruaga ha recordado que el PP lleva meses pidiendo la retirada del semáforo covid y la flexibilización de un sistema de restricciones que en Cantabria se llevan al extremo, al máximo nivel, porque no hay ninguna región que aplique hoy el cierre de interiores en nivel 3 ni 4.
Además, ha puesto el ejemplo de comunidades como Galicia o Canarias, que para evitar el cierra de la hostelería han optado por medidas de control de acceso en los niveles máximos y altos como el pasaporte covid- certificado de vacunación- o PCR negativa en las últimas 72 horas.
“Lamentablemente, nuestro Gobierno opta una vez más por lo más fácil, lo más cómodo y también lo más destructivo económica y socialmente. Cuando hay tanto en juego no tiene otra salida que rectificar. Hoy es un buen día para hacerlo”, ha concluido.
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Créditos foto: Pedro Puente